El Cerro Socorro de mi ciudad, Cuenca, tiene, como sabéis, una curiosa capacidad de atracción sobre mí. Vayas donde vayas ahí lo tienes, ahí se muestra altanero y desde casi cualquier sitio de la ciudad puedes disfrutarlo.
Hoy comparto con vosotros estas hojas de mi cuaderno con unas vistas del mismo desde mi casa, en una tarde donde el cielo amenazaba con tormenta con una belleza espectacular a la cual no pude resistirme.
by AnAis
blog.anaisymas.com
Fuera aparte de la insana envidia que pudiera producirse en mí por tener tú esas vistas, te dire, ojos azules, que te salva el hecho de que ellas se hayan vertido sobre tú cuaderno y yo pueda disfrutarlas, jiiiiiii... Me gustan mucho, tanto ese cielo tumultuoso como la sensación de calma tensa que producen los colores quebrados.
ResponderEliminarAbrazotes muy gordotes de tu Margarichiii, jiiiii ;D
Encantada de que le gusten mis vistas "cuadernadas" a la princesa Marga 😊
EliminarBesazo, guapa!
Siempre es bonito ese momento en el que uno ve algo que le pide dibujarlo en su cuaderno. Preciosas vistas. Poder ver las montañas significa mucho. No sé por qué, me recuerda a cuando Heidi echaba de menos asomarse a la ventana y ver sus montañas cuando estaba la ciudad. Un abrazo!!!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo Dolça, mirar por la ventana y poder respirar hondo y sonreir...no tiene precio :)
EliminarPrecioso cuaderno que hace honor a tu magniífica ciudad.
ResponderEliminarGracias Teresa!
EliminarAbrazos
Una hermosa acuarela. Ese cuaderno... ya tengo ganas de verlo!
ResponderEliminarUn abrazo.
Me encanta que te guste, amigo :)
EliminarUn fuerte abrazo