El pasado sábado estuvimos dibujando en el Museo del Fuego y de los Bomberos. Un sitio magnífico que visitar. Este museo se ubica sobre lo que fue, en su origen, claustro y dependencias del Convento de Mínimos de la Victoria, orden religiosa fundada por San Francisco de Paula. Se construyó entre finales del s. XVI y comienzos del s. XVII y contó para su construcción con el apoyo de personalidades como el III Conde de Aranda, D. Juan Ximénez de Urrea y el Justicia de Aragón, D. Juan de Lanuza.
En la visita al museo podremos encontrar colecciones de cascos, gorras, uniformes, equipos de trabajo colectivos, carros extintores, bicicletas, bombas manuales, automóviles, miniaturas, maquetas, condecoraciones, carteles, fotografías, etc, etc. En definitiva, una visita que merece la pena.
Nos juntamos más de una veintena y aunque hizo frío, estuvimos la mar de a gusto. Luego, algunos de los congregados nos fuimos a comer Risotto y alguna que otra especialidad italiana al Mamma Mía. Me vino bien. A veces tengo la sensación de ser como esos perricos que atados a una cadena, sólo pueden dar vueltas en torno al poste que los sujeta: levantar, recoger lavavajillas, llevar al colegio, ir al trabajo, traer del colegio, esperar a que salgan de las actividades, ir a comprar, limpiar, hacer cenas, dormir... Este tipo de actividades hacen que esa cadena "virtual" se rompa. Como dice José Luis Sampedro, me sirven para practicar "Gimnasia de Libertad".
Además, descubrí unas cuantas frases que tenían que ver con el fuego y que rápidamente tomé nota para incorporarlas a mis "frases para no olvidar":
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"Hay quien cruza el bosque y sólo ve leña para el fuego". León Tolstoi.
"Tres palabras, tres fuegos has heredado: vida, muerte, amor". Miguel Hernández
"No pretendas apagar con fuego un incendio, ni remediar con agua una inundación". Confucio.
"Ni el infierno... ni el fuego ni el dolor son eternos". León Felipe
"Conocer el amor de los que amamos es el fuego que alimenta la vida". Pablo Neruda.
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Buena Cortesía