Hace una hora aproximadamente he salido al nuevo domicilio de los gatos, les he puesto la comida y me he sentado en un taburete para dibujarlos, que no me digáis que no los dibujo y que solo sé presentar fotos. El otro día fue excepcional, como también lo fue la escena que me encontré.
Mientras los dibujaba comiendo, empezaron a caer unas gotas de agua y... eso se nota, pero es igual.
Son escenas casi imposible dibujarlas porque son: PURO MOVIMIENTO. No paran!!!!!
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Decidí dibujarlos hoy, porque de los cinco pequeños, hay dos que ya los tengo colocados y que no sé cuando vendrán a buscarlos. No creáis... me dará mucha pena desprenderme de ellos... Alguna lagrimita, tal vez brote...pero no tengo más remedio. Ya todos me conocen y vienen a mi en cuanto me ven!!
En este dibujo de abajo, ya más tranquilos están mamando de su madre pitxitxi y pude dibujar esta tierna escena. Pero no creáis que están quietos, no. Cambian constantemente de postura. En cambio en el de abajo, están todos acurrucados entre sí. Es más fácil: son bolitas durmiendo.
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Abajo, para llenar lo de los dibujos semanales y no hacerme pesado con los gatos, se trata de una de esas bodegas en KRAFT, ya pintada en la serie de bares, pero que el ilustre y yo volvimos para comer.
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Esta es la dueña de la bodega que intenté dibujarla delante de una ventanita.
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Por último, la llegada de colonias de los niños del colegio donde van mis nietos. Sus papas y mamas que vinieron a recibirles y preguntarles que cómo habían pasado esos días. Todos contestan que fantástico pero casi nadie sabe explicar donde ha estado. Eso que tienen unos 10 a 11 años...
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diversos cuadernos.
