Ankoku Butō

El motivo de esos garabatos no es otro que el explicaros que el pasado viernes tuve la oportunidad de ir a dibujar con los Inky Fingers al Centro Peregrino-Plataforma Creativa.

El tema era dibujar una actuación de Ankoku Butō que ejecutó en exclusiva para nosotros Orlando Verón, que además de danzar excelentemente es actor y director de teatro entre muchas cosas mas.

La actuación duró una hora, realicé una veintena de dibujos (no os preocupeis que no os pongo mas, ja sé que son malos). Fue una experiencia emocionante, hubo compañeros que se quedaron tan absortos que ni abrieron el bloc. Es imposible describir los movimientos del cuerpo, pies, manos, expresión, la música...... Una gozada para los sentidos, imposible de describir con mis garabatos.

No conocía este tipo de danza, ni tampoco a Orlando, pero fue una emoción tal que me gustaría compartir con vosotros este descubrimiento. los que ya lo conozcais, ahorraros la lata de seguir leyéndome.

El Ankoku Butō se creó en 1950 por Kazuo Ohno y Tatsumi Hijikata, despues de los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki se veia deambular por las calles a personas quemadas o con los globos oculares colgando, eso hizo que buscaran un "nuevo cuerpo", el cuerpo de la postguerra. Es una danza hacia la oscuridad, de movimientos lentos, expresivos e imaginativos.

Su temática es amplia y difusa ya que alude a aspectos fundamentales de la existencia humana. Explora la transición entre cambios anímicos, también el cambio de la forma física del ser humano.

El bailarin de Butō en su danza se va cambiando entre distintos objetos o cuerpos en una reflexión del cuerpo sobre el cuerpo y el lugar que ocupa en el cosmos. Improvisa constantemente al ritmo de la música. Lo importante no es pensar en lo que sucede sino sentirlo. No hablar a través del cuerpo sino que el cuerpo hable por si solo.

Despues de lo que os he contado, sigo sin poder describir lo que sentí, solo recomendaros que si teneis la posibilidad de asistir a un Butō, no os lo perdais. un abrazo.