FIN DE CURSO.

Bueno chikos, no me lo tengáis en cuenta.

La verdad es que este curso, que por fin parece que ya termina, ha marcado una de esas etapas que luego, con el paso del tiempo y desde la perspectiva que te da la distancia, y de alguna forma la vida misma, posee el, a veces, dudoso honor de estar atiborrado de eso que podríamos llamar "Puntos de Inflexión", esas muescas en la culata que no hacen sino resaltar momentos inolvidables en el irremediablemente devenir de los dias.

Como he comentado en mi blog, no voy a prometer nada. Ya me estiró alguno las orejas hace un tiempo. Perdón. Solo puedo decir que me pasaré en cuanto pueda. Me he asomado por aquí, casi sin abrir la puerta, durante estos últimos meses. Jodíos: ¡Cada vez lo hacéis mejor!

Bueno chikos, y ahora dejadme que os enseñe un par de tonterías de esta primavera, de un finde que huí (si,si, a mis años huí) de todo con intención de resetar. Sallent de Gállego, en el Valle de Tena.

La primera es del domingo por la mañana. Antigua carretera de Francia, curva tras curva y en cada curva un sitio para parar y mirar, así de simple.

Esta segunda es de la tarde anterior. Caminito, mejor diría senda, recién abierto que da la vuelta al embalse de Lanuza (os sonará porque es allí donde se celebra estos días el festival Pirineos Sur). Estratégicamente colocados unos banquitos de madera te permiten contemplar la puesta de sol sobre la Foratata, ese montañón que domina la cabecera del valle.

Todo en directo. W&N sobre Arches de 300 de grano grueso.
Un abrazo a todos.
Nos vemos.