Para los de tierra adentro el mar tiene ese noséquè, ese halo hipnótico y misterioso al mismo tiempo que te seduce y atrae. Además de todo esto, me produce un efecto de terror a la hora de pintarlo que, muy de vez en cuando, puedo medio vencer tirándome al agua en una especie de averquésale o sálvesequienpueda. Uf.
Maravillosa esta acuarela, Manuel! Me encanta la fuerza que tiene y esos blancos que has dejado..y esas algas del primer plano..Chapeau!
ResponderEliminarPorque lo de los patitos en la bañera... ya no. Verdad?
ResponderEliminarOye, majete, está muy bien esta acuarela!!! y el o la mar es algo complicadete. En Sourmenia no tenéis mar?
Me superencanta. Esa orilla del agua, ese color plomizo..para ser de tierra adentro. ¿De dónde sacas la inspiración ?
ResponderEliminarEstupendísima acuarela y una lección de entonación cromática.
ResponderEliminarBuenísima, con sus nubarrones y sus olas. Efecticamente, hipnóticas, como el fuego de esos troncos que pones en la chimenea sólo para darme envidia, malvado.
ResponderEliminar