 |
Gelatos, rotulador blanco y diamantina sobre agenda reciclada 11x15 |
No sé si a vosotros también os pasa, pero a mí sí. Cada año. Lo de que
cuando una cree haber recogido, guardado, y subido al trastero toda la
parafernalia decorativa navideña, te encuentras con algún adorno que, pese a tu
celo, cuidado, vigilancia y supervisión exhaustivos, se ha quedado por ahí,
colgadito, escamoteado cual soldado con uniforme de camuflaje…
 |
Rotulador calibrado y acuarela sobre agenda reciclada 11x15 |
Entonces, él, desde ese tirador, estantería o picaporte, te mira
socarronamente como diciendo ¿Y qué, vas a subir al trastero, desembalar las
cajas para guardarme, o qué? Y una, que no está por la labor, lo guarda en ese
cajón del mueble del salón que se usa poco y que garantiza que veré poco al
olvidado en cuestión. Y, ciertamente, lo ves tan poco, que sólo recuerdas que
está ahí al año siguiente, cuando otro camarada olvidado llega para hacerle
compañía.
 |
Rotulador calibrado, acuarela y bolígrafo de gel blanco sobre agenda reciclada 11x15 |
Entonces es cuando todos los olvidados te miran con cara de…
“Ya te vale, Marga… Ya está bien… “Y es entonces cuando yo no sé qué cara poner.
Y es que tantos años en la misma casa dan para muchos olvidados. Por muy grande que sea el cajón.
 |
Gelatos, rotulador blanco y diamantina, sobre agenda reciclada 11x15 |