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Hoy empiezo una serie de dibujos y bocetos de bares, restaurantes o tabernas donde además de tomar alguna consumición me he entretenido en dibujarlos. Últimamente, suelo pedir que me pongan un sello de la empresa.
Restaurant Cantegril
Este primero, corresponde a un restaurante en Mirepoix (francia) donde cada vez que tengo que pasar por ahí, ya me lo programo para ir a comer. Se come muy bien y a un precio muy asequible. Los dueños ya me conocen y siempre que voy me piden les enseñe el cuaderno.
Este primero lo dibujé en un cuaderno de 20 x 20 cms. En casa le puse el color con acuarela.
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Abajo, el mismo restaurante en diferente fecha. Hacía mucho frio para comer en el exterior, así que lo hicimos en el interior, dibujé estas estanterías.
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El siguiente, corresponde al mismo local, donde cuando me ven los dueños ya me reservan una mesa con un buen ángulo y buena perspectiva
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Finalmente, el mismo local.
Esta vez se enteraron esos cuatro comensales que eran Daneses, que comían delante. Pidieron ver el dibujo y quisieron quedarse con él. Pero como está dibujado en el cuaderno, no quise arrancar la hoja. Buscaron la forma de hacer una copia pero nadie sabía donde encontrar una fotocopiadora. Por último lo fotografiaron con una digital y se marcharon muy contentos.
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Cuadernos de viaje
Hoy empiezo una serie de dibujos y bocetos de bares, restaurantes o tabernas donde además de tomar alguna consumición me he entretenido en dibujarlos. Últimamente, suelo pedir que me pongan un sello de la empresa.
Restaurant Cantegril
Este primero, corresponde a un restaurante en Mirepoix (francia) donde cada vez que tengo que pasar por ahí, ya me lo programo para ir a comer. Se come muy bien y a un precio muy asequible. Los dueños ya me conocen y siempre que voy me piden les enseñe el cuaderno.
Este primero lo dibujé en un cuaderno de 20 x 20 cms. En casa le puse el color con acuarela.
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Abajo, el mismo restaurante en diferente fecha. Hacía mucho frio para comer en el exterior, así que lo hicimos en el interior, dibujé estas estanterías.
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El siguiente, corresponde al mismo local, donde cuando me ven los dueños ya me reservan una mesa con un buen ángulo y buena perspectiva
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Finalmente, el mismo local.
Esta vez se enteraron esos cuatro comensales que eran Daneses, que comían delante. Pidieron ver el dibujo y quisieron quedarse con él. Pero como está dibujado en el cuaderno, no quise arrancar la hoja. Buscaron la forma de hacer una copia pero nadie sabía donde encontrar una fotocopiadora. Por último lo fotografiaron con una digital y se marcharon muy contentos.
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Cuadernos de viaje