Arbaniés es un minúsculo pueblecito del Abadiado (click), cercano a Huesca, en las lindes de la Sierra de Guara (click).
Apunte desde el cementerio para una acuarela de encargo (click).
He querido acentuar el contraste que había entre las fachadas blancas, casi insultantemente blancas, y los tonos sepia, terrosos de la iglesia. Y esos campos pelados por el viento helado del invierno, de torrocos y pajas, que deja estos pueblos vacíos, sólo ancianos y casas cerradas esperando el buen tiempo.
Arches, Schminke y Pitt de FaberCastell.
Apunte desde el cementerio para una acuarela de encargo (click).
He querido acentuar el contraste que había entre las fachadas blancas, casi insultantemente blancas, y los tonos sepia, terrosos de la iglesia. Y esos campos pelados por el viento helado del invierno, de torrocos y pajas, que deja estos pueblos vacíos, sólo ancianos y casas cerradas esperando el buen tiempo.
Arches, Schminke y Pitt de FaberCastell.
Alucinante. Y la acuarela posterior (que acabo de ver en tu blog) también.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Oñera, intentaré prodigarme más, este mes voy hasta arriba de trabajo.
ResponderEliminarSaludos desde Huesca.
Te digo lo mismo que Oñera. Me gustan mucho las dos láminas.
ResponderEliminarsaludos
Hola, Manuel. Uff, qué decirte después de lo dicho ya. Alucinante, desde luego, me encantan tus rincones aragoneses.
ResponderEliminarEsos tonos sepias son geniales.
Un abrazo.
Guauuuu son preciosas! Me encanta la saturación de los colores y la nitidez!!
ResponderEliminarGracias a todos por vuestros comentarios, os los agradezco de corazón.
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