Rotulador calibrado y acuarela sobre papel 15x21 |
...O alubias de gelatina.
Estas vinieron a dar un nuevo destino a un tarro vacío de
mermelada y, desde la mismísima Francia, llegaron a tierras egabrenses formando
parte de los regalitos navideños de mi hija pequeña de parte de su hermana. Sin
duda alguna, los mejores regalos no necesitan dinero, sino ponerle ganas, regalar un poco de nuestro propio tiempo e
imaginación.
Perdonadme esta brevedad –inusual en mí- pero si no me doy
prisa las Jelly-Beans serán para mí una
quimera más que una dulce tentación…
Margarita, me encanta el tarro, trazo firme, seguro, y muy colorista, pero sobre todo te felicito por la imaginación, por esas hijas que regalan cosas tan maravillosas, tan originales, que con poco se puede hacer mucho si se tiene empeño y ganas de hacer felices a los demás. Un dibujo limpio y lleno de dulzura, nunca mejor dicho. Esperamos ver muchos más dibujos tuyos, además tienen una pintaaa, ayyy! esas alubias!!.
ResponderEliminarAbrazo
Sí, Carmen, estas hijas nos han salido muy bien. Tienen la cabeza mejor amueblada que la mía (afortunadamente, jajaa), son más sensatas y más inteliegentes y no dejo de aprender de ellas. Me alegra que este dibujete te haya gustado. Me apetecía hacer este dibujo como homenaje a quienes piensan con el corazón al hacer sus regalos, antes de que volaran. Y sí, fama más que merecida las de las dichosas Jelly-Beans. Doy fe. De lo ricas y de que si me descuido ni las cato. No queda ni media docena...
EliminarAbrazotes
Hi, Margarita, I wish I could have them all!!!
ResponderEliminarCheers, Sadami
Hi, Sadami,
EliminarSurely you like jelly-beans, they're just delicious! Here, you may take a few of them, but make sure you leave some or we will be in trouble with the jelly owner!
Big hugs = Abrazotes ^ ^
**
Un dibujo muy bueno ...y dulce.
ResponderEliminarEl dibujo... pssss, pero las Jelly, de muerte, jajaja....A-dic-ti-vas. No digo más...
EliminarGracias y abrazotes, Maria José
Con ese peligro de convertirse en quimera, primero me las comería y después las dibujaría de memoria.
ResponderEliminarMuy bueno, Margarita.
Un abrazo.
Ja,ja... ¿por qué no se me ocurren a mí esas soluciones tan prácticas y a la vez satisfactorias? Ja,ja...
EliminarGracias, mi querido Brad. Tomo nota...ja, ja...
Abrazotes
A mi me gusta la tapa y el lazo no se podría hacer mejor, un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Diego, me alegra que te guste como han quedado tapa y lazo. A mí lo que de verdad me ha gustado han sido las dichosas alubias, jajja...Y eso que si me descuido casi, casi ni las pruebo...
EliminarAbrazotes
Pero... mi "arma", qué bonito dibujo nos acabas de enseñar!! Y qué breve historia les acompaña... que además de breve, dulce!
ResponderEliminarTe felicito Marga.
Un abrazote!!
ja,ja...Me alegra que te guste, Joshemari. Lo de la historia era cuestión de prioridades... Qué cosas, mientras tú te zampabas unas alubias con butifarra, yo intentaba zamparme algunas de estas gelatinosas...jeje... Oye, y que si me descuido casi ni las cato (mira, parezco Lina Morgan con lo de "no catarlo" jiiii).
EliminarAbrazotes
Que bueno és reconducir, a su auténtico sentido, el valor de un regalo,
ResponderEliminary dejar de valorar materialmente lo espiritual.
Como el regalo que nos haces, de permitirnos compartir tus sentimientos,
y dedicar tu tiempo para obsequiarnos este magnífico dibujo del tarro de
vidrio, conteniendo golosinas....
Pero... ah !!! .... Al despertar, vemos de nuevo lo material...
y las blandas judias...?? Quien se las ha comido ???.
Pues yo no he sido (la que dejó el bote tiritando) que conste. Que lo mío me costó secuestrar el tarrete en cuestión para el dibujillo. Y que si me descuido casi ni las cato. Pero sí, las caté. De muerte estaban... aissss
EliminarEn lo otro que dices, es verdad. Creo que el proceso que envuelve al hecho de regalar puede convertirse en algo apasionante si uno, sin grandes alardes, modestamente, se involucra de lleno en la creación y empaquetado del mismo.
Gracias, Fernando, me alegra que compartas mi manera de ver lo que debe ser un regalo.
Abrazón
Que bonito dibujo, y que detalle más tierno. Afortunadamente, estos momentos nos dan un respiro y nos ayudan a poner en valor muchas cosas.
ResponderEliminarun abrazo
Gracias, Susana. Me alegra un montón que este dibujete en honor al regalo modesto pero con corazón te haya gustado. Cuánta razón tienes: como bien dices, estos nos ayuden a poner en valor muchas cosas.
EliminarAbrazotes
Muy bonito el dibujo, es cierto que la imaginación puede mejorar un regalo, pues ahí se pone el corazón.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Juananto, me alegra que el dibujo te guste. Me pareció que este regalo de poco valor económico pero pensado y hecho de corazón se merecía este pequeño homenaje de quedar reflejado en mi cuaderno.
EliminarAbrazotes
Te ha quedado precioso!!! Ahora el regalito, que no costó dinero, se ha convertido en bodegón para una artista...Me gusta mucho la forma del tarro y como le quedan las Jelly Beans dentro, el lacito que bien conseguido, esas letras y su frase dulce tentación le dan un toque muy delicado y a la vez muy vintage...Está para hacer una postalita como esas que se encuentran en las papelerías o librerías de lugares donde le dan importancia a los papeles bonitos...
ResponderEliminarAy, gracias, Dolça, me alegra un montón que te guste. A mí me pareció que este regalito de poca monta, pero de gran corazón, se merecía este pequeño homenaje de quedarse reflejado, de ser protagonista dentro de mi cuaderno. Y, aunque el dibu no es gran cosa, también yo lo hice con corazón. Las letritas, junto a dos pequeñas cajitas de tinta, son un abecedario de sellitos, un regalito navideño que he recibido y con el que estoy como niña con zapatos nuevos: deseando dibujar lo-que-sea para plantárselas, jiiii y poner lo-que-sea...jajaja
EliminarAbrazón