Lápiz grafito sobre papel 21x15 |
-¡No puede ser!- Me dice mientras me mira a los ojos- ¡Dos
kilos!
-Dos kilos, de qué- le pregunto.
-De qué van a ser… Marga, hija, de carne; de carne que ha crecido
alrededor de mi cintura… Según me lo cuenta, parece como si un alien venido de cualquier perverso planeta hubiese
colonizado su cuerpo con la intención de quedarse para siempre.
-Ajá- digo intentando
ganar tiempo y pensar algo para consolarla, pero a estas alturas ella ya ha comenzado su confesión y nada podrá
pararla; nada, excepto la llegada del camarero con los cafés, a los que acompañan unas pastas cortesía de la casa; entonces su mirada se
ilumina y su pena se desvanece.
-No hay que
martirizarse-le digo-; después de las navidades y dos fines de semana acudiendo
a celebrar la matanza del cerdo…
En ese momento, mi
cabeza ya ha comenzado a visualizarlo: colesterol y triglicéridos
en una desenfrenada y deliciosa orgía de grasa y no puedo evitar que se
me escape una risilla maliciosa…
Y para cuando voy a
proponerle aquello de menos plato y más zapato, tanto la culpa, como el
propósito de la enmienda la han abandonado: debió ocurrir mientras se zampaba
mis pastas.
!Afortunada ella si sólo han sido dos kilos...! Jaja, el dibujo no puede ser más gráfico. Me encanta. La figura del camarero es genial, en precario equilibrio y como de puntillas, y qué decir de la risita... jeje, malévola. Y los cuadros de la pared no tienen desperdicio, nunca mejor dicho. Es un dibujo que retrata todo tu relato de modo contundente.
ResponderEliminarAbrazo.
Ja,ja, Carmen, muchas gracias. Ay si los camareros hablaran... Mis hija mayor, trabajó en una cafetería todos los veranos mientras estudiaba su carrrera, luego, la pequeña heredó su puesto y le añadió, navidades, carnaval, y cualquier puente que se terciara. Una camarera es como un taxista, suelen decirme ambas. Yo creo que el camarero, intución-deformación profesional, sabía el final antes de que lo dibujara...jaja...
EliminarAbrazotes de sábado... ¡ sin frío! ¡Yujuuuuu!
Está bien como la "toma de la pastita". Siempre mejor que la "toma de la pastilla". Mientras solo sea una cuestión de algunos centímetros... esto es fácil solucionable. Como? ya lo sabes!!
ResponderEliminarMarga, quiero que me aclarares en una cosa: Tenías problemas, dícese de vergüenza, para aparecer en este blog. Vale. También decías que ante tanto "maestro" no eras capaz de plantar un dibujillo tuyo... Pero bueno; Nos estabas tomando el pelo...o, qué?
Escribes y relatas como nadie, encima dibujas de p. madre. Porqué te costó tanto entrar y todo ese tiempo nos lo perdimos miserablemente?
Suerte que de todos tus complejos ya te has desecho y te tenemos a menudo con nosotros.
Sigue así. Que ya viene siendo vital para mí. Y... supongo que para otros también.
Este blog está destinado a dibujos en cuaderno `principalmente, pero un poco de humor y alegría nos viene bien a todos.
Un fuerte abrazo (abrazote).
Perdonar la palabra "desecho" Sí, que sí!!! Que ya sé que va con "h" intercalada. D e s h e c h o !! Vale? Soy un palurdo pero no para confundirme en esto!
EliminarAclarado?.....Vale!
Joshemari, el título me vino a la cabeza parejo a la historia e irremediablemente asociado a "La toma de la bastilla"...jaja...porque una parte de mí, irremediabemente, tira hacia lo frances... pero como dices, mejor tomar la pastita que la pastilla, jajaa... Basada en parte en sucedidos reales con una de mis amigas, la historia fue primero. Luego, un día se me ocurrió ponerle imagen. Me gustaría que un día sucediera al revés, pero por ahora esto no ha pasado -no perdamos la esperanza, milagros más grandes han sucedido, jiiii-, De ahí que el texto me pareciera imprescindible para ver si el dibujo conseguía el objetivo de dar imagen a la historia.
EliminarLo de la vergüenza-timidez sigue ahí, no te creas, pero una vez dado el difícil primer paso, como decía mi abuela: "Ya de perdíos, al río", jaja... porque sigo siendo una tímida. Extrovertida, sí, pero tímida, jaja...
Y soy consicente de las limitaciones que conlleva mi capacidad, y también lo soy de no tener ese don innato para el dibujo que tienen algunos de los ladrones de esta cueva, que ya me gustaría, pero disfruto haciendo, y eso si que es la leche... Incluso tener ese momento, ese pequeño tiempo para el dibujo puede convertirse, según las circunstancias, en el placer más grande y valioso del mundo. Así que esta ratera, que es un poco célula-esponja en cuanto a aprender se refiere y que otra cosa no, pero sí que es tenaz intentadora, seguirá intentando hacer por el mero placer de sentir que hace... o que deshace (con "h" intercalada, ¿ves como soy célula-esponja para el aprendizaje?) pero disfrutando de lo hecho y lo deshecho, jiiiii
Abrazotes resalados de sábado...`¡sobre cero y soleado! (cielos, esto es un pseudo pareado, Marga, mata a tu neurona aunque sea con los pantis y así servirán para algo). Bla, bla, bla...
Margarita: ilustrativo dibujo, con excelencia de movimiento de sus personajes,
ResponderEliminarpara una dramática história de centímetros cinturiales, casi imposibles de
vencer, si no estás dispuesto a ir al cajón, muerto de hambre.
Mucho peor el remedio que la enfermedad.
Veo que por estos lares, de largo invernar, se alivia el frío a bocados, a mi,
personalmente, la temperatura, frio ó calor, no me afecta la dentadura,
como más vieja, mejor trabaja.
A pesar de todo, tu história invita a la meditaión mientras recreamos el
espíritu, paseando, con placer, nuestra mirada, admirada, por tu delicado
de linea, y potente de contenido, dibujo.
Ay, Fernando, como mujer canuto que ahora, en esa nueva catalogación que se ha hecho del cuerpo femenino a cuenta del tallaje nos califica en diábolo, triángulo, triángulo invertido y cilindro (forma poética de lo que yo, por mi cuenta y riesto he llamado de toda la vida de Dios, canunto, o sea, mujer delgada sin formas marcadas ... Confieso que a este "venusiano cuerpo" no se le ha pegado ni un gramo, mecachis, y bien que puse de mi parte en el periodo vacacional navideño... Pero nada. Qué se le va a hacer. No obstante, me gusta la dieta equilibrada, de ahí la compensación austera y lechugueril que da paso a la concesión de pequeños placeres. Esta historieta, no obstante, tiene un punto de partida real, basado en una de mis amigas, de cuerpo rubenesco y preocupación cuasi ensayística por la acumulación adiposa. Preocupación que lucha con su afición por su buen yantar. Batalle perdida en la que el yantar celebra su victoria de la manera que le es más afín. O sea, comiendo.
EliminarYa ves que sigo en honda meditación. Para que luego digan que me tomo las cosas a la ligera. Me alegra muchísimo que esta escaramuza literariadibujística te haya gustado. Muchísimas gracias.
Bien, te dejo, es hora de merendar... Ayyyy, parto rauda al sacrificiooooo
Abrazotes
¿Dos kilos de más? ¿Dónde hay que firmar?
ResponderEliminarMe gusta el camarero, que se va como sin querer molestar (creo que esto ya lo dije en su día, cuando vi el dibu en tu blog)
Tus post, así con dibujo e historia, son geniales.
Un abrazo.
Ja,ja... Firma donde quieras, Brad... Sí este camarero es, sin pretenderlo él, ni yo misma, el protagonista del dibujo. Yo creo que el camarero ya sabía lo que iba a pasar antes de terminar de dejar las pastas sobre la mesa...jiii
EliminarSi ya lo dicen mis hijas, que un camarero, al igual que un taxista, es potencialmente, dada su acumulación de experiencia, su capacidad de observación, un sociólogo, un psicólogo, un sagaz detective...jii
Abrazotes. Ais, voy a merendar. Que este "venusiano cuerpo" no pase hambre...
Ay es que está todo tan bueno que es difícil no disfrutar...yo creo que también debo de haber cogido algún kilillo de más, pero no importa a medida que pasan los años ya sabes que una tiene que elegir entre "culo o cara"...Un abrazote!!!Me encanta como te ha salido el cuerpecillo con dos kilos de más en la cintura de tu amiga y tu risita como diciendo...estas cosas a mi no me pasan...
ResponderEliminarJaja... Sí, es verdad eso de que es difícil no disfrutar... Yo creo que no hay que martirizarse...jjiii.. Después de los excesos, por salud, basta con volver a la normalidad y a aquello de menos plato y más zapato...jiiii
ResponderEliminarAy, sí, lo sé, eso de elegir entre culo y cara, jaja...me temo que soy de las que por naturaleza no engordan, sabe Dios por qué motivo, y como una va teniendo ya una edad...pues que se me está quedando cara de pino, jiii...
Muchísimas gracias, Dolça, me alegra que hayas reparado en el apretado cinturón de mi amiga, jajaja...
Abrazotes
Qué simpática la escena! el caso es tomarse las cosas con humor, y disfrutar de estos ratitos en buena compañía. Me gusta mucho tu dibujo.
ResponderEliminarun abrazo
Gracias, Susana. No sabes cuánto me alegra que el pequeño botín de esta escaramucilla litarario-dibujeril te haya gustado. Como dices, hay que tomarse las cosas con humor o, como decía el viejo proverbio chino: si tiene remedio para qué preocurte y, si no lo tiene, de nada servirá que te preocupes, jajaja...
ResponderEliminarAbrazotes