De viaje por Shanghai...

No sé si recordaréis que, hace unos meses, os comenté que no podría ir a Cuenca porque tenía previsto un viaje de trabajo por esas fechas. Pues bien, aunque luego se tuvo que posponer, finalmente me fue imposible acudir a tan deseada cita, aunque quiero que sepáis que os tuve en el pensamiento todo el fin de semana. Os mandé un saludo con este Lila a través de Joshemari, pero creo que llegó un poco tarde.

Después de unas semanas ausente, vuelvo a la cueva con algunos de los últimos dibujos. Sigo dibujando en aquel Moleskine de las hojas de poco gramaje, por lo que a la mayoría de ellos, no le he dado color. Mi idea es hacerlos luego en grande y darles color con pintura  acrílica. Me apetece mucho trabajar la línea.

Os enseño aquí el preciso momento en el que lo dibujé, sucedió unos días antes de nuestro viaje.

Este dibujo lo hice, el otro día, en el tren, mientras me desplazaba de Yiwu a Shanghai. En la parte de arriba, intenté dibujar los signos que estaban escritos en el andén donde estaba mi tren, pensando que seguramente nadie entendería lo que había dibujado. Al día siguiente hice la prueba y pregunté a Tan qué es lo que decía, y me puse contenta cuando escuché : Yiwu- Shanghai ^_^; 
Cuando escucho a la gente hablar en un idioma que no entiendo, pienso que cómo se podrán entender con esa combinación de palabras tan raras, con el chino además me llama mucho la atención su forma de escribirlo...qué cabeza hay que tener para recordar todos esos signos...me gusta la poesía que acompaña a todos ellos.

Si miraba hacia mi izquierda, me encontraba con mi compañero de viaje que estaba completamente inmerso en un sueño profundo. A mí también me apetecía dormir, esto del cambio horario entre países hace que tengas sueño en los momentos menos oportunos, aunque, en este instante, dormir, con el traqueteo del tren, era todo un lujo... La chica que en el anterior dibujo ojeaba una revista, ahora jugueteaba con su móvil...

Este otro lo hice desde la parte de atrás de uno de los coches que nos recogió. La verdad es que habían muchos baches y me resultó un poco difícil que las líneas me salieran como quería. En principio, me hizo gracia el colgantito del retrovisor e intenté ver si me salía, después fui dibujando todo lo demás. La chica que conducía el coche tenía, por su vestimenta, apariencia de rockera ^_^

Y para despedirme y porque queda también a tono con el color rojo de esta entrada, os dejo con una de las imágenes que capté desde la ventana de nuestra oficina de Shanghai, la Oriental Pearl Tower,  una de las torres más altas de Asia... Hice la misma fotografía en diferentes horas del día y me maravilló como la luz se reflejaba de manera diferente cada vez que la volvía a mirar...

Un beso...