Hola amigos, ya vuelvo a estar aquí, tras unos días sin colocar nada en este blog. Viendo nuevas entradas, atendiendo y escribiendo comentarios, para seguir disfrutando de nuestro encuentro en Cuenca. Pasado un tiempo prudencial, aunque aún nos faltan las de Viriato (ya las veremos y tengo enormes ganas de ello), vuelvo a la carga con mis habituales dibujos de cuaderno. Esta primera acuarela, es de esas que hago con total desmelene, de aquello que ya no existe, en los días que salgo con la colla. Posiblemente alguno de esos dibujos los habéis visto en alguno de mis cuadernos en Cuenca,
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Otra más de lo mismo:
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Fui un día, aún en verano, a visitar una exposición de Joaquin Sorolla dedicado a la mar. Sabía que no estaban muchas de las pinturas que conozco y que he tenido la suerte de visitar tres o cuatro veces en su museo- vivienda de Madrid, pero siempre es interesante ver sus obras. Me entusiasman.
Hice este dibujo de Montjuic en las cercanías del museo.
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Estos, son dibujos sobre escenas de personas, hechas en el tren que me lleva de Barcelona a Arenys
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Esta ya corresponde a los parques donde juegan mis nietos y que mi distracción es dibujar todo lo que puedo, mientras el tiempo pasa.
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Este es El Xifré, un edificio construido por un "indiano" llamado Xifré, hijo de Arenys de Mar, que debió hacer su fortuna allende los mares y que mandó construir este palacio, regalándolo al pueblo, para que hiciesen un hospital o darle un destino social. Durante la postguerra (algo que los jóvenes no conocen, afortunadamente), se instaló en él la falange, luego, pasó a ser un albergue juvenil y en cuanto vino la democracia (?), los que mandan ahora, no sé si el Municipio o la Generalitat, o ambos, lo lavaron, pintaron y destinaron a Juzgado de Primera Instancia y finalmente a una escuela profesional en algunas de sus habitaciones y nadie sabe qué hacer con él. Lo cierto es que se está desmoronando poco a poco, sin darle el cuidado que requiere y que posiblemente algún día, llegue a declararse en ruinas y lo terminen derribando. Una pena!!
Me encanta el de esa terraza de verano con su sombrilla, Joshemari. Esas sombrillas de las terrazas, en cierta manera, me producen un sensación de misterio, privacidad, amparo, seguridad y protección muy parecida a la que siento al mirar a través de los cristales de mis gafas. Y es esa misma sensación la que me llega desde tu acuarela.
ResponderEliminarEl de Montjuic me parece fantástico ( es lo que yo llamo undibujojoya) ¡Ah, Sorolla! junto con Ramón Casas, mis muy favoritos pintores. También yo he visitado la casa museo de Sorolla en Madrid, aaaaisss. Cuando estuvo la exposición en Madrid, la que incluía los paneles para la Royal Society, fui sola, al acceder a la primera planta, donde estaban los paneles, me puse a llorar al ver el primer gran panel, el de Castilla. No sé cómo pasó pero así pasó (vamos, que me debió dar un tabardillo de sensibilidad) Fue un choque brutal (teniendo en cuenta mi tamaño puede que eso influyera)
Ah, esos retratos sobre los libros de contabilidad, no tiene ni punto lo que muestra la pantalla con lo que uno ve con sus ojos en directo...
Tu casa de indiano me gusta. Creo que capta ese aire decadente del que hablas. Una pena ese abandono por parte de las administraciones, no es que esté en contra de los edificios modernos, pero creo que la arquitectura de otras épocas nos brinda una calidez diferente ( y a veces una calidad en la construcción de la que carece este mundo de subcontratas...)
Abrazotes bien gordotes
Sí amiga mía, a mi también me produce una especie de melancolía y alivio esas viejas plazas con esos fuertes contrastes que dan esos toldos, con esas viejas piedras, oscurecidas por los años. Son pequeños oasis. Sentarte en ellos, con un refresco, produce una sensación de paz. Y pintar o dibujar...también!
EliminarTanto Sorolla como Casas son dos grandes pintores, que de haber desarrollado su talento y arte en Francia, hoy serían considerados de los pintores más famosos del mundo. Y con ellos, unos cuantos más de esa época!
Una de las veces que visité esta exposición permanente de Sorolla en Madrid, estaba dedicada a su esposa Clotilde (le hice un dibujo, del que el mismo Sorolla hizo a su mujer con su hijo Joaquin en brazos). Ya lo pasé por este blog, hace mucho tiempo, allá por mayo del 2012.
Es cierto que esos dibujos en esos libros de contabilidad quedan mejor en directo... pero es lo que hay!
Gracias ranita mía! Un besazo! No saltes, escapándote justo cuando te vaya a dar ese beso...
Como diría el Ilustre, ¡¡crua, crua... !! (que traducido del batracio viene a ser ¿Escaparme yo? ¡para nada! beso y estrujón, qué demonios... Sí, la lengua batracia es que es mucho más sintética y en dos cruas te cabe media Historia Sagrada, jiiiiiii)
EliminarDe vuelta a la normalidad, Joshemari. ¡Ya falta menos para el siguiente encuentro!
ResponderEliminarFabuloso reportaje, como siempre...
Un abrazo.
Eso, ya empieza la cuenta atrás!
EliminarTodo vuelve a la normalidad. Gracias amigo.
Un abrazo.
Estas tintas tostadas junto a las negras le van muy buen a tus excelentes dibujos.
ResponderEliminarHola Maite, ya ves que volvemos a la normalidad... mejor, así apreciamos mejor las cosas buenas!
EliminarVuelvo a esos dibujos que voy haciendo llenando y llenando cuadernos. Ya sabes que es mi pasión! Gracias por lo que me dices de esos dibujos.
Ahora bien ya tengo ganas de ver esas lagartijas que te inspiran en otoño...
Como te anuncié en varios lugares, esta semana voy a Narbonne, a la segunda bienal de la acuarela. Estuve el pasado año y la calidad de los expositores me animó para volver éste.
Sigo con obras en el pueblo, o sea que solo puedo salir al patio con las ranas y las lagartijas......
EliminarEn eso estamos todos de acuerdo, en lo de la vuelta a la normalidad.
ResponderEliminarAunque no haya para mi curso que empezar este año, el fin del verano, en mi caso la feria de Albacete, el encuentro de Cuenca... Ahora toca serenarse, ordenar apechusques e ideas y volver a la marcha cada uno a su paso.
Reitero el placer que supuso para mi encontraros en Cuenca, charlar con todos los que pude, que algunos se em escaparon, ver en vivo esos cuadernos que tanto ganan el las manos. Así, al verlos ahora en la pantalla, se hace uno una mejor idea de cómo son en la realidad.
Tus dibujos también están en su normalidad de ser una maravilla, siempre sugerentes y distintos, aún con la marca de la casa.
Tengo que terminar dos o tres cosillas que estoy ahciendo probando esas tizas, acuarela sólida, lápiz soluble... Le veo muchas posibilidades, sobre todo a la pastilla redonda de acuarela líquida, pos su pequeño tamaño, lo fácil que se disuelve y las posibilidades posteriores de modificación. Ya os contaré.
Un fuerte abrazo.
Gracias Pepe. Ya estoy serenado de tanta emoción que nos produjo un viaje como éste y sus consecuencias epistolares a través de este blog. Es cierto que ver en "vivo" estos cuadernos como hemos visto estos días, distan mucho de lo que vemos a través de estos medios, pero gracias a ello, nos ha llevado a ese encuentro y así será el próximo. Como parece en menos de un año volvemos a repetir. Otra vez en un lugar con sus cuestas que te dificultarán los desplazamientos entre calles, pero ya he comprobado que lo tienes perfectamente superado, pudiendo alcanzar los objetivos de forma más cómoda y fácil que los demás. Tengo ya unos cuantos años y esas cuestecitas ya me costaron...
ResponderEliminarRecibí la dirección de esas tizas y espero antes, ver los resultados de tus experimentos. Qué cómodo, verdad? Esperando aquí, sentadito… Siempre se encuentra a alguien que está dispuesto a hacer de conejillo de indias y se adelanta y enseña a los demás el funcionamiento… Je, je, je.
A la espera... y mientras, un fuerte abrazo.
Bien sabes Joshemari que ver tus cuadernos en situ me provocó una sensación impresionante como de estar saboreando un tesoro recién encontrado, te lo juro!!
ResponderEliminarY sigo disfrutando de cada uno de tus dibujos :)
Geniales, para variar ;-)
Ay qué buena eres AnAis!!! Esta noche me iré a dormir contento!
ResponderEliminarGracias, pues en la próxima traeré más. je,je!
Un abrazo.
Se ve que no has dejado la mano ociosa en ningún momento y el resultado salta a la vista. Me gusta mucho el último, quizá porque me da pena que algún día no muy lejano desaparezca en aras de esta modernidad despiadada. Gracias por mostrar tanto.
ResponderEliminarAbrazo.