Y se hizo visible lo invisible...

Ya está aquí el magnífico. bello, especial, espectacular, entrañable y hermoso cuaderno de María José. No tengo el gusto de conocerte, pero esos árboles que dibujas hablan por ti. El cuaderno indio me ha parecido de una belleza espectacular. Pero vamos por partes. La primera impresión ha sido esta:

Un paquete muy bien envuelto con papel de seda ( a juego con el cuaderno, claro!) y una catálogo de una de las exposiciones que ha organizado y en la que ha participado Ma José (¡Me encanta!). En el paquete muchos regalos han inundado mi visión: una acuarela, un marcapáginas y el cuaderno con su dibujos vegetales espléndidos, a bolígrafo y grafito. Y una carta escrita con cariño para mi. Dejo aquí las fotografías, nada de lo que diga puede superar las propias imágenes.

Estoy deseando empezar a dibujar en este fabuloso y exótico cuaderno. Pero necesito un buen motivo, espero encontrarlo este fin de semana, porque no esperaré más para empezar a llenarlo. Y ¿qué decir más? Qué estoy encantada y felicísima con mi amiga invisible, ahora visible. Por cierto, tus higueras, las del cuaderno y otras que he visto por aquí, son insuperables. A mi también me encanta dibujar árboles. Espero que alguna vez, en algún encuentro por esos mundos, nos podamos conocer personalmente. ¡Besos y gracias por todos tus regalos!