...y más Velázquez, esta vez con gouache y todo...
Si impesionantes son los rostros de Velázquez, sus manos son increíbles: apenas las trata, y con cuatro trazos consigue toda la expresividad necesaria sin distraer la atención hacia ellas.
Qué tío.
¿Qué tío? Eso digo yo, qué tío... pero vendo tus apuntes de la infantita. Creo que has captado muy bien la inocencia de la mirada, quizá aún más en el de tinta. La delicadeza de la mano es fantástica (de tu apunte, quiero decir, que del maestro de maestros me remito a tus palabras)
Cuando ¿hace un para de años? estuvo en el Prado la exposición de retratos de las infantas, de Velázquez, me sorprendió esa limpieza, esa escasez que lo hace todo y lo expresa todo. Y me sorprendió cómo la mirada de algunas infantas eran la mirada exacta, de la actual princesa de Asturias y de su hermana, la infanta Sofía. Ni te cuento cuando con nueve años vi la primera vez las meninas , entonces en una pequeña habitación con un espejo que hacía todo tridimensionalísimo y real, casi palpable... Ni que decir tiene que ir al Prado supone pasarme un rato grande -de esos como abducida, que te tienen casi que amputar del sitio- delante de las Meninas. Y lo mejor, que cada vez que voy me gusta más y me cuenta más... (si encima se tiene la rara suerte, pero no imposible, de pillarlo a solas... pa morirse...)
Abrazotes Posdata; que por cierto, los guaches son fetén o de procedencia no certificada. Que luego no queremos llevarnos disgustos...
Qué suerte Margarita que con 9 años ya captaras todo lo que ofrecen las Meninas. A mí a esa edad me tiraban mucho más Las Lanzas o el Carlos I de Tiziano...ya se sabe, los chicos somos más brutos y enseguida nos tiramos a por las armaduras y los caballos. Así que he tenido que hacerme mucho más mayor para ver todo lo que hay en esa maravilla. Y los gouaches son una marca china muy baratita del Corte Inglés. A ver si me pillo unos decentes, pero para hacer apuntes sirven.
Unos apuntes que son una delicia el contemplarlos, amigo Tayete. Yo, a mis nueve años ni sabía que existía Velazquez. Fue una época que vine de Francia a San Sebastián, a Pamplona y finalmente aterricé en Barcelona. No estaba para esas cosas... más bien para luchar a pedradas con niños de otros barrios. Tardé bastante en apreciar a pintores y en especial el arte, a pesar de que en el cole nos los hacían aprender de memoria (sus fechas de nacimiento, sus vidas, su muerte y principales obras). Así que más bien los odiaba que apreciarlos. Y, eso que siempre me gustó dibujar... Después del rollo, te repito, esos apuntes son un gusto el contemplarlos! Están, muy bien! Captaste la "esencia" del personaje.
Tú también consigues mucho con cuatro trazos Tayete!!! Los dibujaste in situ? Quien os iba a decir que detrás de esos chiquillos "tirapiedras", un día estarían por aquí hablándonos de dibujos, pintores y colores... Un abrazo!!!
Veo que afortunadamente, no te cansas de ejercitar,
ResponderEliminarEs fantástico...
No te creas Fernando, estoy muy ocupado levantando España y apenas tengo tiempo para pintar, pero se intenta, se intenta ;-)
Eliminar¿Qué tío? Eso digo yo, qué tío... pero vendo tus apuntes de la infantita. Creo que has captado muy bien la inocencia de la mirada, quizá aún más en el de tinta. La delicadeza de la mano es fantástica (de tu apunte, quiero decir, que del maestro de maestros me remito a tus palabras)
ResponderEliminarCuando ¿hace un para de años? estuvo en el Prado la exposición de retratos de las infantas, de Velázquez, me sorprendió esa limpieza, esa escasez que lo hace todo y lo expresa todo. Y me sorprendió cómo la mirada de algunas infantas eran la mirada exacta, de la actual princesa de Asturias y de su hermana, la infanta Sofía. Ni te cuento cuando con nueve años vi la primera vez las meninas , entonces en una pequeña habitación con un espejo que hacía todo tridimensionalísimo y real, casi palpable... Ni que decir tiene que ir al Prado supone pasarme un rato grande -de esos como abducida, que te tienen casi que amputar del sitio- delante de las Meninas. Y lo mejor, que cada vez que voy me gusta más y me cuenta más... (si encima se tiene la rara suerte, pero no imposible, de pillarlo a solas... pa morirse...)
Abrazotes
Posdata; que por cierto, los guaches son fetén o de procedencia no certificada. Que luego no queremos llevarnos disgustos...
Qué suerte Margarita que con 9 años ya captaras todo lo que ofrecen las Meninas. A mí a esa edad me tiraban mucho más Las Lanzas o el Carlos I de Tiziano...ya se sabe, los chicos somos más brutos y enseguida nos tiramos a por las armaduras y los caballos. Así que he tenido que hacerme mucho más mayor para ver todo lo que hay en esa maravilla.
EliminarY los gouaches son una marca china muy baratita del Corte Inglés. A ver si me pillo unos decentes, pero para hacer apuntes sirven.
Unos apuntes que son una delicia el contemplarlos, amigo Tayete. Yo, a mis nueve años ni sabía que existía Velazquez. Fue una época que vine de Francia a San Sebastián, a Pamplona y finalmente aterricé en Barcelona. No estaba para esas cosas... más bien para luchar a pedradas con niños de otros barrios. Tardé bastante en apreciar a pintores y en especial el arte, a pesar de que en el cole nos los hacían aprender de memoria (sus fechas de nacimiento, sus vidas, su muerte y principales obras). Así que más bien los odiaba que apreciarlos. Y, eso que siempre me gustó dibujar...
ResponderEliminarDespués del rollo, te repito, esos apuntes son un gusto el contemplarlos! Están, muy bien! Captaste la "esencia" del personaje.
´Tú eres de los míos Joshemari, a pedradas con los de la calle de al lado...
EliminarCoincido con Margarita en que son muy interesantes y en especial los dibujados a tinta.
ResponderEliminarGracias Teresa
ResponderEliminarTú también consigues mucho con cuatro trazos Tayete!!! Los dibujaste in situ?
ResponderEliminarQuien os iba a decir que detrás de esos chiquillos "tirapiedras", un día estarían por aquí hablándonos de dibujos, pintores y colores... Un abrazo!!!