sábado, 14 de marzo de 2015

Una de sepia. O varias.

    En papeles Galgo verjurado de unos 200 gramos, restos raros que compro en una papelería de Albacete, unos dibujos con tintas y acuarelas sepia. Ahora me ha dado por las sepias, a partir de unas tintas que me regaló un amigo canario, tintas que fabrica él comprando a Kremer los pigmentos. El primero de ellos es auténtica tinta de sepia, un pìgmento carísimo, otro tinta marrón negra de espinela. Dos dibujos con plumilla y cálamo con sepia de acuarela Schmincke. El último coloreado con otros colores de esa marca. Y todavía me quedan sepias por probar, con sus correspondientes cervecitas.
Olivo milenario del Sénia. Tinta sepia. Cálamo, plumilla y pincel
Otro olivo viejísimo. Tinta marrón-negro de espinela.
Vista de Alpera (Albacete). Sepia de Schmincke con un poco de siena tostada. Cálamos.

Otro olivo. Plumilla, cálamo y pincel. Acuarelas Schmincke

10 comentarios:

  1. Jo, Pepe, qué bien te quedan esos olivos. Son preciosos. Tanto esa tinta sepia, como la marrón y el cálamo a pincel, te quedan soberbios... pero empiezo a dudar de que sean las tintas quienes hacen esas maravillas, no, sino tú. Esa mano artística que tienes, son las culpables!! Son unas verdaderas joyas! Te felicito!

    ResponderEliminar
  2. Qué interesantes siempre los árboles!!, sentarse frente a ellos ya es una maravilla... Qué bonitos tus dibujos, se nota que has disfrutado... Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Pepe, no voy a descubrir lo bien que dibujas, y siempre es
    un placer contemplar tu obra.
    Entraré en lo docente que es, ver de que distinta manera reaccionan
    unas y otras tintas, siempre conducidas por diestra mano, y coco.
    La de la tinta del canário, seguro que era flauta, el canário, por la
    preciosidad de son que emite, de todos ellos, el que más me gusta,
    por su vaporosidad, en sus diversas tonalidades, mas - menos, tinta.
    Quzá el tono de la segunda, por parecer más ágrio, desmerece, un tanto,
    la sensibilidad, esta es mi opinión, sin quitarle in ápice de lo meritório,
    de tu dibujo.
    La vista de Alpera, su tinta, recupera un tanto de sutileza, acercándose
    a la primera.
    Y la última, pot pourri de técnicas, es un placer para la vista, como dirían
    los mas cursis, una pequeña joya.
    Me ha gustado mucho tu colección, y la formación-información de ella,
    y su autor, recibida. Gracias Don José.

    ResponderEliminar
  4. Bonitos árboles Jose, has elegido bien el tema con esos troncos retorcidos sobre sí mismos que tanto juego te han dado. Y encima con sepia, que les pega un montón. Buena elección sobre buena elección te han dado un resultado fantástico.

    ResponderEliminar
  5. Pues a mí me gustan mucho los dos árboles primeros, sobre todo el primero. Pero me gusta muchísino la delcadeza del color en el último: yo creo que, gracias a ello, el conjunto transmite una imagen de dulce decadencia; en cierto modo también me recuerda a la estampa japonesa, quizá por eso sea mi favorito.Y la vista de Alpera también tiene lo suyo.

    Pepe, a la vista está, las sepias te han sentado muy, pero que muy bien. Por cierto, lo de la cervecita es para beber o para pintar -o para ambas cosas-, te pregunto esto no porque esté loca -muajajaaaaaa- sino porque sé que algunos artistas, a falta de agua la usan y dicen que confiere a la acuarela un sutil y bonito brillo.

    Abrazotes gordotes

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay !, Margarita, si supieras todo lo que se usa, para pintar....

      Eliminar
    2. Bueno, sé que el mismísimo Miguel Angel falsificó una estatua recién salida de sus manitas con la intención hacerla pasar por de la antigua Roma, enterrandola una temporada tras untarla abundantemente en excrementos de perro, jiiiii y quedó hecha un primor, que casi da el pego, no le digo más, y aunque le descubrieron, el mismísimo y pudiente estafado se la compró por una buena suma y se convirtió en su bla, bla... así que imagino que en pintura... (no más hay que ver las paredes de algunos retretes... jiiiiii)

      Eliminar
  6. Tus olivos son de sobresaliente, maestro. No me canso de verlos...
    Un abrazo, Pepe.

    ResponderEliminar
  7. Gracias por vuestros comentarios, amables y excesivos en muchos casos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar

Nuestro Grupo en Flickr