Sé que este verano lo recordaré siempre de una manera muy especial. Todavía no ha terminado y ya lo sé...
Os cuento con dibujos el motivo por el que aquel día en el que Susana me preparó aquella tarta con tanto cariño, no entré en la cocina hasta muchos días después...por no decir un mes, porque entonces tendría que contaros otros motivos que no me van a caber en una sola entrada.
Resulta que era mi cumpleaños, y no podría haber en el mundo mayor regalo que viajar porque al día siguiente inauguraba una --> exposición <--
El lugar era algo así como el paraíso y fui muy feliz durante cada segundo que estuvimos allí...
Os cuento con dibujos el motivo por el que aquel día en el que Susana me preparó aquella tarta con tanto cariño, no entré en la cocina hasta muchos días después...por no decir un mes, porque entonces tendría que contaros otros motivos que no me van a caber en una sola entrada.
Resulta que era mi cumpleaños, y no podría haber en el mundo mayor regalo que viajar porque al día siguiente inauguraba una --> exposición <--
El lugar era algo así como el paraíso y fui muy feliz durante cada segundo que estuvimos allí...
En la misma galería donde expuse, organizamos un ---> Taller de pintura con Dolça y Pajarito <---- para los niños de Norberg y como podéis ver en la entrada î , fue muy divertido.
Como el taller comenzaba a las 9, pues me levantaba muy pronto e intentaba esbozar lo primero que veía cada mañana con tan solo abrir la puerta de nuestra habitación.
Frente a la casa, pasaba un riachuelo que también quise inmortalizar una de aquellas mañanas...
Al vivir en esta zona del mundo, que muchos piensan que es un secarral, pues me impresionó mucho la belleza de su naturaleza. Por todos lados habían jardines preciosos al parecer sin demasiada ayuda de sus jardineros... Las flores crecían enormes como un regalo de los dioses...
Al lado del riachuelo, estaba la torre de la iglesia que se podía ver desde todas partes y fue testigo tanto de mis días allí, como de todo lo que ha sucedido en el pueblo desde 1772... La dibujé una y otra vez, a veces con un estilo menos mío, intentando comprenderla, y otras más Dolça World.
La casita del árbol, también me fascinó...
Desde el primer día, me llamaron mucho la atención sus flores silvestres y a veces cogía un pequeño ramillete y las colocaba en un jarrón para dibujarlas después en la cocina,
...mientras Sazed y Beppe hablaban de antropología...
"...Hay años que valen por una hora…porque no pasa nada. Y hay días que son como una vida entera porque pasa algo tan maravilloso que multiplica cada minuto por mil, porque lo vives con tanta intensidad que te llenan por completo…” (Los besos no se gastan)
Otro día os enseñaré los dibujos de colores...
Dolça
Un agradable relato, Dulce. Me alegro de que os lo hayáis pasado tan bien en tierras donde la gente acoge bien a sus amigos. Has descrito perfectamente, momento a momento tus impresiones a través de estos dibujos. Es un placer leerlas. Les das tanto énfasis que uno lo está viviendo, como si estuviese allí mismo y más, conociéndote y sabiendo cómo eres. Los momentos, los vives con intensidad, como si fueses una niña, pero es precisamente eso, lo que te da esa felicidad. También me pasa. En mi caso, como ya tengo unos cuantos, estoy en pleno retroceso... cada año tengo unos cuantos menos y me estoy volviendo niño. Y te deseo que los sigas viviendo así durante mucho tiempo. Siendo feliz y transmitiéndola.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo con mushus.
Gracias Joshemari,con los años he aprendido a disfrutar con intensidad de cada momento en el que logro evadirme en compañía y tengo que decir que pintar, dibujar sobre un cuaderno y escribir, me ha ayudado mucho. No hace mucho una amiga que da clases de yoga me dijo: Lo que tu haces es yoga... y aunque no lo he practicado, pienso que sí, que debe ser yoga, porque me siento bien. Espero que cada año que pasas siendo niño, te permita disfrutar muchos más...Muchos mushus!
Eliminar¡Ah! ¿Que eran en blanco y negro?... 😉 Lo he leído en colores 😘
ResponderEliminarJejeje... Upps, quizás no debía haber dicho nada ^_*
EliminarGracias Urumo, tu comentario me ha hecho, como siempre, sonreír...
un verano inolvidable Dolça, estupendo. Artista en todo lo que haces. Felicidades. UN abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias Susana. Dibujando y pintando, siempre todo es más divertido. Un abrazo fuerte!
EliminarEn tu relato y tus dibujos tampoco yo eché en falta los colores...
ResponderEliminarQue el verano siga así de bien, Dolça. ¡Y el resto del año también!
Un abrazo de los grandes.
A veces dudo de si les debería poner color, pero creo que así es más fácil que el color se lo ponga aquel que los mira. Empecé a hacerlo así porque el papel del cuaderno era de poco gramaje y he llenado unos cuantos ya en blanco y negro.la verdad es que me gusta mucho trabajar la línea y así se convierte en protagonista...Por otra parte, si algún día me animo a hacer un libro con dibujos, en blanco y negro, será más sencillo o al menos imprimirlo saldrá a mejor precio ^_*... Abrazos!!
EliminarCon tu sello, reconocería tus dibujos e ilustraciones auqnue los viese al otro lado de la tierra, tu vehemencia para narrar tus maravillosas vivencias,con tu buen hacer en una palabra, nos alegras la cueva dando una ilustrada visión de tu modo de ser y hacer, tan poético siempre. Feliz verano Dolça para tí y los tuyos.
ResponderEliminarAbrazo
Wow qué bonito Carmen. Me alegro mucho de que te llegué así... Escribo y dibujo, dibujo y escribo tal como lo siento en ese momento...Muchas gracias, tu comentario me anima a seguir jugando con las líneas y las palabras...Feliz verano para ti también Carmen!
EliminarEfetivamente inconfundible tu trazo y tu forma de hacer. Esas líneas sinuosas (usa pocas rectas), acariciadoras de las forams, esa letra ondulante que es más dibujo que letra... En fin, una gozada. También lo que euntas con tus dibujos. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias José. Siempre dudo de si a estos dibujos les debería añadir color, pero finalmente me gusta más dejando que cuente la sencillez de la línea.
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