viernes, 22 de febrero de 2019

Paradoja en los Monumentos públicos o el paso del tiempo en la concepción ético - moral de los actos y cosas.





Hoy quiero iniciar una serie sobre lo que son las paradojas y contradicciones producto de una concepción maniquea del mundo, con exclusión de los grises, lo cual conlleva al observador externo a ver la hipocresía o el empleo de la ley del “embudo” lo ancho para mí y lo estrecho para los demás.

Estas contradicciones que van apareciendo a lo largo y ancho de la vida siempre me han motivado y creado en mí un afán de denuncia del hecho, no por juzgar en sí, si no en las justificaciones adscritas torticeras al mismo.

Empiezo la serie con una acuarela que presenté en  “la colla” sobre una estátua de D. Antonio López y López; marqués de Comillas.

Antonio López fue un gran emprendedor en las américas y consiguió un importantísimo patrimonio y la creación de notables empresas navieras y de tabacos.

Con su importante capital fue un mecenas entre otros lugares de la ciudad de Barcelona y de su tierra natal Comillas; y es por dicha causa por la cual se le erigió un monumento.
En su momento fue acusado de traficar con esclavos (negrero), en un momento en el que el tráfico fue abolido internacionalmente, pero consecuentemente en el momento en que el negocio era más lucrativo (valor añadido) como pasa durante las guerras con los embargos de armamento.

En el caso presente este monumento es un “remake” de uno que fue demolido por la ciudadanía en 1936, el cual fue reconstruido (sin los negritos a sus pies) en 1940.

Esta estatua junto con otros monumentos y calles, están ahora de actualidad, por un pretendido deseo de borrar el pasado, no solo la gloria de los personajes representados o aludidos, si no en el buen nombre y ética de los Organismos o ciudadanía que en su momento los donó o erigió, sea por reconocimiento, por adhesión, por cobardía o por imposición y miedo.

Por ello creo que estos monumentos deberían conservarse y complementarse con una explicación histórica ajustada al tiempo y su moral en la cual fueron erigidos.

3 comentarios:

  1. Estoy admirado por tu dibujo, muy bueno, digno de tu saber hacer, saber dibujar y pintar, no importa con que medios, pues los dominas todos.
    En cuanto a tu opinión MORAL-HISTÓRICA, me adhiero totalmente, así nuestros descendientes tendrán las calles llenas de idolos del pasado,
    y podran distraesse, con ellos, y aprenderán a no preocuparse por las
    actitudes cívicas, de las cuales semejantes personajes adolecían.
    Sería inacabable la lista de adoradores del dinero, con el cual
    redimían sus vileces, hasta el punto de que por ricos ya tenían derecho a público pedestal. Mira que ricos son... los ricos !!!!

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  2. Tendrán estos monumentos y una sucinta explicación del porqué a nuestros abuelos, o lo que sea según el tiempo transcurrido, les pareció una gran idea realizar el monumento, por algo sería y por lo tanto tienen alguna acción en el negocio.

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    1. Evidentemente, a alguno, o algunos, les pareció en su día que lo que estaban haciendo,
      alguna justificación, o beneficio, tenía, mal sean las tales, de dududosa explicación

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