Lápiz grafito sobre papel 20x15 |
Cari, me dice ella en ese tono que nunca sé cómo
interpretar, pero que no augura nada normal, bueno, ni previsible. ¡Que vamos a
ser abuelos! El corazón me da un vuelco. No sé si alegrarme o no. Tenemos dos
hijas: una de ellas, la pequeña, debería estar centrada en sus estudios y… no
sería el momento; la otra, si bien es autosuficiente, está independizada y es
algo más mayor, me consta que hasta ayer mismo, no estaba por la labor; pero…Hum…
Mientras yo medito y me debato en un torbellino de emociones, mi esposa, como si nada ocurriera, se ha ido a regar las
plantas. Y ahí está, en pleno diálogo
con ellas… Porque ella está convencida de que es imprescindible que se
sientan comprendidas, queridas e integradas…
Que tenemos que empatizar -dice-. Hay veces que quisiera ser planta, la verdad…
Pasada la primera
impresión ya me veo ejerciendo de abuelo: comprándole sus primeros lapiceros,
yendo a los museos, pintando al aire libre…
Cari, mira qué bonita, me dice, mientras me enseña una
orquídea que la tiene muy preocupada porque no florece, aunque no dejan de
salirle hojas verdes.
-No tenemos que preocuparnos: dice la florista que no le
pasa nada. Que hay que dejarla, que ahora está concentrando toda su energía en
sus nuevas hojas verdes; que está inmersa en su “maternidad”. –Ay- suspira
larga y profundamente.
¡Que vamos a ser
abuelos, cari! –me dice entusiasmada- mientras la deposita entre mis manos.
Exhausto, con la
futura “madre” entre mis manos, me dejo caer en el sofá. Esta mujer me mata.
Abuelo… de los hijos ¿de una Phalaenopsis?
Bueno, bueno, supongo que se trata de una historieta, muy bien relatada... pero tiene algo que ver con la realidad? Supongo que es una invención, que parece real como la vida misma.
ResponderEliminarY si no es así, no entiendo nada!
Ja,ja, pura ficción Joshemari. Con algún viso de realidad. Tengo dos orquídeas, un marido, y dos hijas... A veces, en los tiempos muertos, tras una especie de letargo mental transitorio (por la brevedad del mismo, más bien) me dan estos avenates y me salen historietas, jiii...Luego, pasado un tiempo intento dibujar algo que refleje el ánimo de la situación... Et voilà!
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Et voilà!!!! Plas, plas, plas (aplausos)
EliminarAh, y refiriéndome al dibujo, te tengo que decir que me encanta!!! Magníficamente ilustrada esta historieta.
ResponderEliminarLa cara de él y la felicidad que expresa ella mientras riega sus flores está muy bien dibujado! Te felicito!
Gracias, Joshemari. No sabía si poner ésto aquí en la cueva era muy correcto, por aquello de ser un híbrido ente línea y letras, pero poner el dibu sin el texto no tendría sentido ya que el dibu ilustra la historieta. ¡Me alegra un montón que te guste!
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El frío me ha abierto el hambre. Gloarrr. Voy a ver si alivio los culpables del asunto, los 0'6º C de la calle con algo calentito y otro algo dulce y esponjoso (para que lo calentito no se sienta solo, pobre...jeje...)
Bella historia y bonito y expresivo dibujo. Los ojos de él lo dicen todo.
ResponderEliminarSíiii, je,je... Eso intentaba, que los ojos de él lo dijerant todo ¡Gracias Teresa!
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Esta história demuestra que en toda expresion artística el tema es lo de
ResponderEliminarmenos, lo que importa es la forma de contarlo, y tu lo cuentas manteniendo
el interés desde el principio hasta el final. El arte es eso, siempre transmite!
En tus comentários ya se adivinaba tu capacidad de comunicar. FELICIDADES.
Es un Pequeño relato doméstico, muy interesante. Tambien seria bueno en
un clip de video.
Gracias, Fernando. La verdad es que a culpa de todo este tinglado es que estoy bastante p'allá, que dicen en mi pueblo. A mi natural timidez (esto sé que parece broma pero es en serio) se une la extroversión. Mi dualidad pisciana hace de mí un especimen lleno de contrariedades. De vez en cuando me dan estos "tabardillos" y la cabeza se me llena de cosejas que quieren salir... Antes todo esto se quedaba vagando por mi masa encefálica, sin más. Mi yo serio y reflexivo. Hum...acaso cuerdo. Pero la edad, en vez de hacerme madurar (bueno, físicamente de maduración voy que me mato...) me ha vuelto más insensata (muajajaaaa) Hum...acaso loca... Y ya ves qué cosas salen de la susodicha masa encefálica. Oye, que lo del vídeo clip me ha gustado.
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Ah, que me gustan tus rimas
La verdad es que en los tiempos que corren, por lo que veo, supone casi un complejo estar jubilado y no llevar un carro con uno o más bebuchos. Un abuelo solitario casi es una persona rara, como en peligro de extinción. Esto lo digo en plan bromista, naturalmente, y en cuanto a los amigos de las orquídeas, pues ya sabemos el cariño que suelen tener por esas raras variedades. En fin, el dibujo lo ilustra todo. Saludos
ResponderEliminarJa,ja... Cuánta razón tienes. Lo del abuelo solitario es tan raro como el padre menor de treintaicinco o cuarenta añetes, ja,jaa... Rara avis...Bueno, los amantes de las orquídeas ni te digo...por culpa de una de la mías que no florecía, mira la que hemos armado...ja,ja...
EliminarMuchísimas gracias, Chagua
Abrazotes
Tus seguidores incondicionales ya disfrutamos cuando publicaste en tu blog este dibujo con relato. Me ha gustado volver a verlo aquí.
ResponderEliminar¡Un gusto, Margarita!
Un abrazo.
La verdad es que tenía mis dudas sobre ponerlo o no, porque al ser un híbrido entre línea y letras... Pues me alegra que al volverlo a ver te siga gustando, Oñera. Eso es bueno para mi historieta, jiii, porque el humor -por aquello de saber de antemano el final- no siempre aguanta un segundo pase...ja,ja...
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El dibujo y el relato son comparables por su belleza. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, Eduardo, me alegra que te gusten estas cosillas.
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a ver si me da tiempo hoy a comentar, parece que hoy son varios los ladrones que andan metiendo botín en la cueva...
Muy bien Margarita......
ResponderEliminarAy, Pepe, estos ladrones me matan. Glup. Ellos trayendo a la cueva grandes y hermosos botines y esta pobre ratera con estas... ¡cosejas?...jajaa...
EliminarMuchísimas gracias
Abrazón
Bueno, y que tú también me matas...¡Menuda panda!
Bonita historia Margarita,Parece una obra de teatro, hay muchas gente que dicen que hablan con las plantas, a mi me gusta también las plantas y tengo algunas en la terraza y ventana, creo que acabaré yo también hablando con ellas, bonito dibujo y estupenda narración felicidades.
ResponderEliminarYa ves, Diego, qué cosas habitan en mi cabeza loca, jajaa...A mí también me gustan las plantas, creo que dan a mi casa sensación de vida, de hogar vivido; mi terraza es perqueña, alargadas y orientada al norte, pero en verano me encanta tenerla con sus plantas. Ahora mismo, sin embargo, da pena verla tan vacía, pero en este clima, con estos hielos, sólo sobrevive una clemátide y un granadito enano, que retoñarán cuando las temperaturas lo permitan, allá, para mayo, como pronto; y el resto, como pasa casa año, pasó a mejor vida, ais... Me alegra que esta historieta ilustrada te haya gustado.
ResponderEliminarMuchas gracias y
Abrazotes
Marga me ha encantado tu historia y tu dibujo, fantástico.
ResponderEliminarAbrazo
Muchas gracias, Carmen. Me alegra un montón que te haya gustado. Ya ves qué cosas "sobrevuelan" mi cabezota...jeje...
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Gracioso el dibujo y con compañía de un buen relato.
ResponderEliminarGracias, M. Antònia, ya ves que cosas se me vienen a la cabeza (cabecita loca....) jiiii
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