Todo muy bien, pero no he tenido tiempo de hacer dibujos ni apuntes en tantas salidas, siempre con prisas y con tanta gente. Por eso y por la escasez de güifis, no he venido mucho por aquí.
Aunque todo salió más que bien, he quedado como si me hubieran dado un martillazo en la sesera. Ahora he vuelto a pintar unas acuarelas, aún con la inercia de los paisajes de la vega de este pueblo tan singular, el de las pinturas rupestres de la Cueva de la Vieja, cuyo entorno he pintado varias veces. Estuve allí casi 12 años de maestro y me conozco bien la zona.
Como no tengo dibujos ni cuadernos, pongo las tres últimas acuarelas que he pintado estos días.
En octubre, si puedo, iré de viaje a algún sitio y volveré a tomar los cuadernos y las plumas.
So nice, Jose!
ResponderEliminarEspero que nos engañes, y no sean las últimas.
ResponderEliminarCon esta calidad, todos queremos mas...!!
Especial belleza, la tercera.
Felicidades aGARRIDO pintor.
Me gustan tus acuarelas y también tus cuadernos, así que contento con lo que muestres...
ResponderEliminarSi hay que escoger, en esta ocasión me quedo con la segunda.
Un abrazo, Pepe.
Despierta de ese martillazo que te han dado en la sesera y empieza a deleitarnos con todo aquello que has aprendido este verano. Seguro que fue una gran lección!!! Me encantan tus acuarelas, ya lo sabes, pero me decanto por la obra que lleva para mí, un grado superior, que las otras no tienen y es: la espontaneidad!! Esa tercera sí la tiene!
ResponderEliminarAmigo, me alegro de verte de nuevo por esta páginas y con hermosas obras. Y pronto con los resultados de ese y esos viajes que tienes proyectados, en esa sesera martilleada!
Un fuerte abrazo.