Esta mañana hemos comenzado con los talleres de pintura. Nos hemos contado muchas cosas sobre el verano, yo lo he hecho enseñándoles mis dibujos...
Cuando ha llegado Sazed, Carmen, tan graciosa, le ha dicho: - Hola Sazed, cómo estás? Ya he visto que has estado de viaje y que viste el fútbol en un bar donde había un japonés (esto sólo lo entenderán los que han estado atentos a las historias que cuento cuando os enseño mi cuaderno de viajes) ^_☆
Mientras pasaba las hojas, les ha gustado las flores que allí tenía guardadas, entones les he contado que me las regalaron en forma de collar la última vez que estuve en Bangladesh.
Una pequeña anécdota que me ha hecho sonreír esta mañana y que os quería contar antes de que no os acordéis de qué momento hablaba Carmen.
En un plis plas, le he hecho este dibujo, mientras que ella dibujaba.
Feliz fin de semana!!
Dolça
Cuando ha llegado Sazed, Carmen, tan graciosa, le ha dicho: - Hola Sazed, cómo estás? Ya he visto que has estado de viaje y que viste el fútbol en un bar donde había un japonés (esto sólo lo entenderán los que han estado atentos a las historias que cuento cuando os enseño mi cuaderno de viajes) ^_☆
Mientras pasaba las hojas, les ha gustado las flores que allí tenía guardadas, entones les he contado que me las regalaron en forma de collar la última vez que estuve en Bangladesh.
En un plis plas, le he hecho este dibujo, mientras que ella dibujaba.
Feliz fin de semana!!
Dolça
¡Que bonitas son siempre tus entradas, Dolça! Tanto ésta como la anterior son una maravilla, además ¡lo cuentas tan bien...! que parece como si participara contigo de algún modo. Ya veo que no te has alojado en el Gran Hotel Budapest ;-), no obstante seguro que sus personajes te habrán observado con curiosidad detrás de una cortina. Gracias por hacernos partícipes de tanto arte.
ResponderEliminarAbrazo.
Gracias Carmen, me alegra que te gusten. Me inspiran siempre esos pequeños instantes. Qué bien que leyendo las entradas te sientas como si tú también estuvieras ahí.
EliminarVi un café en la estación del tren que debía ser como ese Gran Hotel, tenía los techos altos, lámparas y cortinas color rojo donde seguramente , como tu dices, debían estar escondidos sus personajes... Todo un placer compartir, vivencias con dibujos, con gente bonita como tú.
Qué historias tan "dulces" y tiernas, amiga Dulce!! Me encanta oír o en este caso leer, estas historias. Esta es una de esas emociones que nos aportan esos cuadernos... Historias auténticas! Y... mientras, has aprovechado para dibujar a Carmen. Te felicito.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Gracias Joshemari, dibujar a Carmen era la mejor forma de contaros esta pequeña anécdota relacionada con cuadernos. Tienes razón que con un dibujo siempre hay más emoción que con una fotografía. Fotografié el dibujo y se lo envié a su madre. Me dijo que había sabido captarle su esencia y a Carmen también le gustó mucho. También le mandé después el enlace de esta entrada, por lo que así tendrán también un recuerdito de ese dia. Un abrazo!!
ResponderEliminarMostrar los cuadernos y dibujos es una gran forma de compartir. Por eso los "Ladrones" nos conocemos tan bien entre nosotros...
ResponderEliminarBonita entrada, Dolça.
Un abrazo.
Je,je, a veces pienso que quizás esté dando demasiadas pistas, pero no lo puedo evitar.
EliminarMuchas gracias Oñera, yo tampoco puedo ir a Huesca, ya me gustaría ya...La próxima me pido que sea en Elche. Un abrazo!!!
¡¡Qué lindo, Dolça!! Carmen estará contentísima de verse protagonista en tu cuaderno (la mamá ni te digo... ya sabes cómo se nos pone el culete de reventón cuando nuestros retoños... jiiiiiii) Y lo mejor de todo es que es un dibujo nacido de un impulso del corazón.
ResponderEliminarReflexiono sobre la marcha (margaeresunalocareflexiva, lo que nos faltaba...) Es hermosa la manera en que desnudamos aquí una parte de nuestras vidas; casi siempre es nuestra parte más amable y positiva... esa parte "terapéutica" catártica (o como se diga) que nos saca una mirada de admiración por la obra, pero que también es capaz de dibujarnos una sonrisa de ternura, o arrancarnos una risa franca y llena de complicidad que nos endulza la rutina, que aleja las preocupaciones. Desnudarse es expuesto en cuanto nos deja expuestos, pero también, además de un signo de confianza, es liberador (deberían recetarlo los doctores: se va a desnudar usted del alma al menos dos veces al día ante otros congéneres, ya verá como mejora... jiiiiii... ) Así que desde aquí te agradezco profundamete que te desnudes para nosotros: Lo que se ve, como lo que se intuye, es muy bello.
Abrazotes bien gordotes
Je,je, muchas gracias Marga. A mí si me hicieran algo así me encantaría, por lo que sí pienso que sí. Me gusta después de las clases escribir sobre las anécdotas que suceden durante ella. A veces hay unas conversaciones increíbles...Te dejo el enlace de mi blog por si quieres leerte una que me encanto este verano. La entrada se llamaba "Qué suerte!!" http://www.blog-dolcaworld.com/page/3/
EliminarMe gusta esa receta oye!! "Se va a desnudar usted del alma al menos dos veces al día ante otros congéneres, ya verá como mejora..."
Gracias siempre a vosotros, desnudarse en esta cueva es un privilegio.
Abrazos enormes también para ti...