Carmen, no solo eres una artista de la pintura, si no tambien de la fotografía... cuando hay arte... !!! Bello modelo, bello cuaderno, buen material, colores pinceles... y..., excelente acuarela, preciosas flores y hojas, y magnífico el vaso y sus transparéncas. Felicitaciones.
Este año es difícil encontrar camelias que no estén ajadas, este tiempo tan rarillo hace que se marchiten y se manchen perdiendo así su lozanía, éstas me las regaló un familiar que sabe que amo las flores, todas. Tu comentario me encanta, claro que a quién le amarga un dulce... Gracias, Fernando. Abrazo
¡Wooow! Elegantísimo, sobrio, pero a la vez lleno de vida en los colores, tridimensional ( con un gran efecto trampantojo) en su presencia, me parece una preciosidad que, visualmente, halla su marco ideal en cuanto a color en ese ribete que asoma de las mismas pastas del cuaderno. Me encanta, Carmen, me encanta.
Abrazotes gordotes Posdata: tres intentos de camelia he tenido en mi terraza y los tres fallidos. Me pregunto cual será la diferencia climática en cuanto al frío entre Aranda de Duero y Madrid (que en Madrid también hiela) que haga que las camelias del Thyssen sean una explosión de botones floridos y mis camelias, cuyos botones siempre se quemaron antes de florecer (luego perdieron las hojas y... RIP)... Ais :(
Marga mía, no creo que sea un problema de temperatura. Estuve una vez en Pontevedra, un año de bastante nieve y las camelias lucían esplendorosamente. Más bien diría que es la tierra. Tampoco he conseguido que me viviese, aquí. En cambio en el país vasco, al menos el francés, viven perfectamente. Requiere una tierra muy especial. El clima húmedo también les favorece. Ay, Marga de las Camelias...
Mira que yo había pensado que podría ser por el agua, que aquí es tremendamente calcárea, pero no por la tierra... Gracias, Joshemari mío... (de todas maneras dudo que vuelva a intentarlo, es que me entristece un montón no sacar adelante, ver cómo se me muere una planta)
Creo que su origen es el Japón, pero se han acomodado tan bien al clima suave y templado de las Rías Baixas, que allí hay verdaderas maravillas de estos ejemplares en los pazos dónde lucen en todo su esplendor. Hay exposiciones y concursos al que acuden japoneses en un interesante intercambio cultural. Supongo que su cultivo en climas extremos es difícil y complicado.Gracias, Marga. Abrazo.
Ay, amiga Cake, creo que en cierta ocasión ya te escribí sobre las camelias, diciendo que siempre he sido un enamorado de esta planta. Desde nacimiento, en mi casa, ha existido un par de árboles de camelias: Una roja y otra blanca. La roja era mucho más grande que la otra y se llenaba de flores. Ésta casa, está en el País vasco francés. Intenté tener uno aquí en mi jardín, traído de Redondela y no aguantó. Se murió. Así que te felicito tanto por esa bonita fotografía como por tu pintura.
En mi pequeño jardín no tengo ninguna camelia, pero por dónde vivo si que se ven frente a las casas en la zona rural, las hay de todas formas y muchos colores, creo que hasta amarillas han logrado conseguir, así como jaspeadas. Son propensas a enfermedades que tiznan la planta de negro, por hongos o algo así, a veces es difícil sanearlas, pero son tan bellas... Abrazo.
Carmen, no solo eres una artista de la pintura,
ResponderEliminarsi no tambien de la fotografía... cuando hay arte... !!!
Bello modelo, bello cuaderno, buen material, colores
pinceles... y..., excelente acuarela, preciosas flores
y hojas, y magnífico el vaso y sus transparéncas.
Felicitaciones.
Este año es difícil encontrar camelias que no estén ajadas, este tiempo tan rarillo hace que se marchiten y se manchen perdiendo así su lozanía, éstas me las regaló un familiar que sabe que amo las flores, todas. Tu comentario me encanta, claro que a quién le amarga un dulce... Gracias, Fernando.
ResponderEliminarAbrazo
Pues lo dicho: ¡donde hay arte!
ResponderEliminarPreciosas tus camelias en esa página doble.
Un abrazo, Carmen.
Gracias Oñera, las camelias son flores delicadas, no duran mucho, así que me apresuré al pintarlas porque se estropean muy rápido.
EliminarAbrazo.
¡Wooow! Elegantísimo, sobrio, pero a la vez lleno de vida en los colores, tridimensional ( con un gran efecto trampantojo) en su presencia, me parece una preciosidad que, visualmente, halla su marco ideal en cuanto a color en ese ribete que asoma de las mismas pastas del cuaderno. Me encanta, Carmen, me encanta.
ResponderEliminarAbrazotes gordotes
Posdata: tres intentos de camelia he tenido en mi terraza y los tres fallidos. Me pregunto cual será la diferencia climática en cuanto al frío entre Aranda de Duero y Madrid (que en Madrid también hiela) que haga que las camelias del Thyssen sean una explosión de botones floridos y mis camelias, cuyos botones siempre se quemaron antes de florecer (luego perdieron las hojas y... RIP)... Ais :(
Marga mía, no creo que sea un problema de temperatura. Estuve una vez en Pontevedra, un año de bastante nieve y las camelias lucían esplendorosamente. Más bien diría que es la tierra. Tampoco he conseguido que me viviese, aquí. En cambio en el país vasco, al menos el francés, viven perfectamente. Requiere una tierra muy especial. El clima húmedo también les favorece.
EliminarAy, Marga de las Camelias...
Mira que yo había pensado que podría ser por el agua, que aquí es tremendamente calcárea, pero no por la tierra... Gracias, Joshemari mío... (de todas maneras dudo que vuelva a intentarlo, es que me entristece un montón no sacar adelante, ver cómo se me muere una planta)
EliminarAbrazotes gordotes y pre-lactocafeinados ;D
Creo que su origen es el Japón, pero se han acomodado tan bien al clima suave y templado de las Rías Baixas, que allí hay verdaderas maravillas de estos ejemplares en los pazos dónde lucen en todo su esplendor. Hay exposiciones y concursos al que acuden japoneses en un interesante intercambio cultural. Supongo que su cultivo en climas extremos es difícil y complicado.Gracias, Marga.
EliminarAbrazo.
Ay, amiga Cake, creo que en cierta ocasión ya te escribí sobre las camelias, diciendo que siempre he sido un enamorado de esta planta. Desde nacimiento, en mi casa, ha existido un par de árboles de camelias: Una roja y otra blanca. La roja era mucho más grande que la otra y se llenaba de flores. Ésta casa, está en el País vasco francés. Intenté tener uno aquí en mi jardín, traído de Redondela y no aguantó. Se murió.
ResponderEliminarAsí que te felicito tanto por esa bonita fotografía como por tu pintura.
En mi pequeño jardín no tengo ninguna camelia, pero por dónde vivo si que se ven frente a las casas en la zona rural, las hay de todas formas y muchos colores, creo que hasta amarillas han logrado conseguir, así como jaspeadas. Son propensas a enfermedades que tiznan la planta de negro, por hongos o algo así, a veces es difícil sanearlas, pero son tan bellas...
EliminarAbrazo.
que dibujo tan delicado, es precioso. Me encanta, Un abrazo CARmen
ResponderEliminarGracias Susana, me alegra mucho que te guste.
EliminarAbrazo