Más sobre Madrid

Casi casi, como si se tratase de un encuentro de ladrones, hemos coincidido tanto Pepe como yo, en esta hermosa Villa y la hemos dibujado por los cuatro costados. Lo que habríamos disfrutado dibujando juntos en alguno de estos rincones tomándonos un patxarán, como Dios manda!

No dibujé la plaza Mayor, el domingo, porque había tropecientas mil personas y las terrazas estaban todas llenas y no había lugar donde sentarse... Así que fui al Arco de Cuchilleros y desde abajo, hice está acuarela (única en el viaje)

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Un dibujillo que hice en el AVE. 

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Después de pasar la mañana en el Gran Café Gijón, que ya os enseñé, nos fuimos a comer a este PUB Irlandés, cerca del Museo del Prado, que íbamos a ir por la tarde.

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Dibujé la Gran Odalisca de Ingres a lápiz, en el Museo del Prado. De pié, delante del cuadro. Afortunadamente el numeroso público que había en el museo, me dejaban dibujar tranquilamente, al tiempo de curiosear.

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Otro día fui al Museo Thyssen-Bornemisza, donde aparte de su propia colección había dos exposiciones especiales temporales: Una de Andrew Wyeth, unos de los más grandes acuarelistas americanos (para mi, el mejor, junto a Hommer). Dibujé esos pies con botas y la mujer tendida (a pluma). Y en otro piso otra exposición de "Realistas de Madrid" donde había unas pinturas magistrales de Antonio López, entre ellas, varias de sus series de "lavabos y espejos" y otros (dibujos a lápiz, carbón, acuarelas, óleos, esculturas etc). Dibujé también su Gran Vía de Madrid. Aquí, sí tuve dificultades para dibujar. Había muchísima gente. Tanto, que había que pedir hora para poderla visitar. La hicimos con visita programada desde la mañana.

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El domingo por la mañana, en mi paseo por los alrededores de la Plaza Mayor, dibujé, también de pie, esta calle de las Postas y su graciosa "fonda del Peine"

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Me tomé un descanso por la tarde y me planté delante de este mercado de San Miguel. Impresionante! Me senté en un bar (el mismo donde se sentó el amigo Pepe) y tranquilamente dibujé este mercado, todo de estructura metálica y enormes cristaleras. Una obra que recomiendo visitarla porque es una maravilla.

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Continué mi paseo hacia el Palacio Real y encontré la Plaza de Ramales que en anterior ocasión ya había dibujado.

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Finalmente, me trasladé al barrio de Malasaña, a la plaza del 2 de Mayo y volví a sentarme a tomar otra cervecita (llevaba ya unas cuantas... pero el día era agradable y apetecía) Y dibujé esta esquina.

Este barrio está en auge. Hay un gran ambiente.

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Cuadernos varios.