Bueno de Cuenca y de los cadmios de Rembrandt. Los anaranjados y ocres son quinacridonas de Daniel Smith, y el verde de jade de esa marca también. Acuarelilla de 18 x 24 a partir de una foto de hace unos días. Nunca escarmiento, las casas es mejor hacerlas de una pincelada con un pincel plano, igual que de canto con esos pinceles salen maravillosas las finísimas ramas de los árboles. Si no lleva casi agua, trazando rápido queda una textura muy adecuada a paredes y rocas.
De paso, una prueba de colores otoñales, con esos mismos pigmentos. Espero que os gusten.
Qué precioso el otoño de Cuenca en tu cuaderno. Un abrazo!!!!
ResponderEliminarGracias. Sí que está presiosa Cuenca en otoño. Siempre lo está, pero ahora más.
EliminarUn abrazo.
Ay, Pepe, estoy dividida, porque soy de colores intensos y vívidos, por lo que la primera es como un intenso fogonazo, un deleite total. Pero... pero esa prueba de la seguna encierra esos colores quebrados que reconfortan y apaciguan... llega a mí -a mi dualidadad pisciana, que ama los días grises, la lluvia, incluso la tormenta- y también se queda (ej lo que hay...)
ResponderEliminarAbrazotes
Esa era mi idea, el fondo gris tenue, quegrado, que realzara los colores que deberían haber quedado en primer plano. Luego ha quedado tomo amontonado, sin relieve, sin planos... Siempre no sale lo que unoi quiere. La verdqad es que suele ser la excepción. Pero resulta agradable a la vista.
EliminarUn abrazo.
Chulo, chulo...
ResponderEliminar¡Que me den a mí pruebas como las tuyas!
Un abrazo, Pepe.
Están hechas en tamaño pequeño hasta que me decida a hacer de ellas algo más grande, al menos en tamaño. Estos colores son muy agradecidos.
EliminarUn abrazo.
Muy bonitas las dos, aunque casi me quedo con la segunda por la gama de color.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias, Carmen.
EliminarUn abrazo.
Viva el color !!!
ResponderEliminar¡Que viva!
EliminarContinuando, como anunciaste, las obras de tu periplo, nos muestras tus
ResponderEliminaramarillos Rembranianos, que hallaste, en este caso, en Cuenca,
(que recuerdos....)
Bellas acuarelas, y docentes explicaciones, que suerte, y que fácil para nosotros,
de aprovecharnos de ellas.
La combinación otoñal, és muy lograda, porque, como comenta Marga, con el fondo
en colores quebrados, las luces resaltan espectacularmente.
José, un saludo a la entusiasta compañera de viaje, y para tí un abrazo.
Muchas gracias por tu comentario y por tu saludo a mi santa, del que doy inmediato traslado.
EliminarComo le decía a Margarita, debían haber resaltado más los colores vivos y brillantes si me hubiera contenido un poco en la intensidad del gris de fondo.
El efecto lo vi por Peñascosa, un pueblo cerano a Albacete, con los troncos de los chopos ya casi sin hojas, que formaban un fondo gris de intensidad decreciente según las filas de chopos iban quedando detrás. Sólo por arriba quedaban hojas y en primer plano algunos más pequeños con varios tonos de amarillos, rojizos...
Lo intentaré otra vez, porque el efecto es bueno.
Un abrazo.
Hola Pepe, esta acuarela de los amarillos otoñales de Cuenca, supongo que no será de cuando estuvimos allí. No recuerdo haberlos visto tan relucientes. Habrás vuelto otro día, en tu largo viaje por este país lleno de encantos y que tan bien acabas pintándolos.
ResponderEliminarEl segundo, el del bosque es una maravilla!! Sí señor!! Una magnífica muestra de este otoño. Eso de pintar bosques y vegetación exuberante te va y logras unas combinaciones de colores increíble! Bueno, date por satisfecho por el resultado de esa abundante adquisición de materiales, tan apasionada que haces y que se convierte en enfermizo...je,je! Debes tener el TOC (trastorno obsesivo compulsivo), como dice mi mujer, que padezco!! No lo puedo evitar y... veo, que tú tampoco!!!
Y... porqué lo vamos a evitar? si mientras se pueda, forma parte de nuestra vida!!!
Un fuerte abrazo.
Esta acuarela es de estas últimas semanas. De Alcaraz, como contaba, nos fuimos a Aranjuez a pintar ny fotografías los jardines en otoño. Pasamos por Cuenca sólo a hacer estas fotos y apuntes. Después de comer a Aranjuez. A la vuelta pasamos otros dos días en Toledo, que también tiene tela. Tengo varios cientos de fotos y algunos dibujos para ir entreteniéndome.
EliminarNo me gustan los amarillos de cadmio para mezclar, porque son muy espesos y cubrientes, pero sólos son una maravilla de intendidad. Relucen. Los amarillos oro, anaranjados de Daniel Smith, quinacridonas sí mezclan muy bien con los cadmios y salen esos tonos explosivos que casi hay que mirar con gafas de sol. Tiene una gama de ocres y rojizos alucinante.
Lo de las compras y pruebas no tiene arreglo en mi caso, sólo me para la falta de presupuesto. Tengo varias cosas pendientes de dedicarles un rato. Es un disfrute aplazado. ¡Qué le vamos a hacer!
Un abrazo.
Sois unos shoppingadictos (o chopiadictos en mi analuzenglish), jiiiiiiiiiiii que, además, nos avocáis a caer en la shopping art tentation (chopinartetentación)Tengo suerte de que en este pueblo las tentaciones del chopingarte sean bastante limitadas... ¡fiuuuuuuuuuuu!
EliminarMucho José, me gustan mucho. Dos modos bien distintos de acercarse a Sus Majestades los Árboles. Un abrazo,
ResponderEliminarMuchas gracias, Urumo. Los árboles siempre me gustan como tema, cercano, agradecido y con muchas posibilidades de forma y de color. Y más que como tema, como compañía y como lugar hermoso y apacible.
EliminarUn abrazo.