La tía Cariño

Si, tras la velocidad con la que pasa el fin de semana vuelve con ganas el lunes...
Hoy tiene un toque más especial porque es el día en el que mi hermana vino al mundo y ayer nos invitó a la familia a saborear un maravilloso arroz con costra, de las que tan solo ella en la familia saber hacer...Si, y es que mi hermana es muy apañada en estos menesteres de la cocina.

Pensando en qué regalarle, y puesto que el otro día vi que habían abierto una tienda con unas plantas que llamaron mi atención, pues me acerqué el sábado a última hora a ver que les quedaba. La verdad, es que a esa hora ya no quedaba mucho, y lo que más me gustó fueron estos dos jacintos, que añadiéndoles alguna cosita pensé que quedaría gracioso y no muy aparatoso, allí, en la mesa donde nos sentaríamos a comer.

Primero, la envolví en un papel dorado de los que usamos para envolver regalos y una tira de papel metalizado rojo que me había sobrado el otro día al decorar un escaparate. Después, recortaría un corazón al que le pintaría una carita feliz y un bocadillo que dijese cuánto la quiero... Tan solo le añadiría en el centro, una tarjeta de una artista francesa que con ese gorro flor alrededor de su cabeza, quedaba genial en el centro, y claro le escribiría, detrás, más cosas bonitas.

Durante la sobremesa, mi padre empezó a contarnos sus historias, sobre todo nos habló de la Tía Cariño, porque decía que mi hermana había heredado su gen de gustarle la cocina y mientras que nos iban dejando a solas a Sazed, a mi padre y a mí, saqué el moleskine y empecé a dibujarles...

Esta mañana, mientras hacía esta luna, con cartón pluma, se me iba ocurriendo una especie de poesía...

"Anoche, pedí prestada la luna al cielo, para que me ayudara a contarte lo mucho que te quiero..."

Besos!!!