martes, 29 de octubre de 2019
Últimos dibujos
Después de El Escorial, he ido haciendo bastantes dibujos y acuarelas. Casi todos en cuaderno, mientras visitaba las Navas del Marqués, Ávila, Segovia, Cazorla o algunos pueblos de la sierra de Albacete, como Bienservida o Villaverde del Guadalimar. También algún árbol, cómo no, incluidos unos pinos del parque al lado de mi casa. Os Pongo unos pocos por no agobiar.
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Magníficos, Pepe! Ese primer tronco...Madre del amor hermoso!!! Qué preciosidad! Y como dominas los nocturnos! Tremendo! Cómo te cunde! Me encantan! Gracias por compartirlo!un abrazo al rey de los arboles! ;) Besos, pareja! Cuidarse!
ResponderEliminarMuchas gracias por tus exageraciones.
EliminarUn abrazo de Robín de los Bosques.
Cada vez que los miro encuentro algo nuevo. Muy logrado ese dibujo de la catedral, los troncos p´qué de bonitos, pero el que creo que más me gusta por la dulzura de las líneas y colores, como si fuese una acuarela japonesa, es ese en el que miraste hacia arriba y te encontraste(creo) con el cielo y la copa de los pinos de al lado de tu casa(el cuarto dibujo). Un abrazo!
ResponderEliminarMe alegro que te gusten. Esos pinos tan altos, demasiado, son de un parque en la esquina de mi casa.
EliminarUn abrazo.
Genial todo, Pepe. Pero los árboles y el nocturno están que se salen...
ResponderEliminarNo paras, amigo.
Un fuerte abrazo.
Gracias, Oñera.
EliminarÚltimamente, como siempre al pasar el verano, retomamos las salidas, unas lejos y otras cerca. Me alegro que te gusten mis temas preferidos.
Un abrazo
Chico, te noto animado y trabajas mucho... Los haces muy bien, pero para mí, ese tronco y esos árboles en perspectiva desde abajo, son unos "made in Pepe". Fenomenales y luego, estás especializándote últimamente en unos nocturnos que te quedan de "puturrú de fuá". Te felicito, porque los demás también son muy buenos. Un abrazo Pepe y Virginia
ResponderEliminarComo le decía al amigo Oñera, cuando las multitudes que copan todo en verano se retiran a sus aposentos, nos toca salir a los que ese verano lo pasamos en casa. El campo está precioso, los árboles amarillos, no agobia el calor y hay que aprovechar antes de que se nos echen encima los fríos. Al menos por aquí. Este fin de semana iremos para la costa de Alicante, cosa que no cuenta como viaje, es algo habitual.
EliminarLo de los nocturnos, como me ocurre con tantas cosas, viene obligado por dar uso a un par de cuadernos de papel negro y unos lápices de Inktense, acuarelables, que compré no hace mucho. Ya sabes que en realidad soy un coleccionista de materiales obligado por vergüenza torera a usarlos.
Aún tengo cajas grandísimas de ceras Manley que compré hace más de veinte años, junto con docenas y docenas de lapiceros de colores de todos tipos, con mina de pastel, acuarelables o normales, gamas de grises... Y cuadernos color crema o gris. En fin, que al final habrá que hacer algo con todas esas cosas.
Los papeles tintados dan mucho juego porque te dan el fondo hecho y los tonos principales de lo que dibujas. Lo demás viene ya hecho.
Esos árboles vistos desde abajo son de un parque de 120.000 m2 que empieza a dos esquinas de mi casa. Se plantó hace 110 años, la edad de esos pinos, en las afueras y ahora está en uno de los dos centros de la ciudad. Hay otros dos parques similares en Albacete, otro mucho mayor, inmenso, al que ya están alcanzando las casas, y algunos otros más pequeños, en una de las ciudades con más arbolado de España. Estos los veo desde el balcón. Lo malo es que plantaron pinos demás, se han hecho gigantes y espigados, con tronco demasiado fino para su edad, muy juntos a veces que tapan la luz del suelo y se han acabado haciendo los amos porque no dejan crecer otros árboles y plantas más vistosas. Encima de vez en cuando el viento derriba alguno con no poco peligro.
En fin, que vamos dibujando bastante los últimos meses. Más de lo normal.
Un abrazo.