Bolígrafo sobre servilletas de aquí y de allá. |
Ratera de bar. Eso es lo que soy. No penséis mal... Hasta hace poco tenía miedo a los cuadernos, con sus páginas tan inmaculadamente blancas. Sin embargo, era sentarme en una cafetería o en un bar, ver el servilletero y se me encendía la "bombilla creativa" con cualquier cosa que se pusiera a mi alcance visual, bien de la misma, o de lo que sucediera al otro lado de los cristales.
Servilleta de la cafetería de la facultad de Filosofía y Letras de Valladolid. |
Yo pensaba que me estaba "rehabilitando" porque poco a poco iba adentrándome en algunos cuadernos e incluso llevo en el bolso una agenda reciclada de esas que regalan con algunas revistas femeninas. Pero las servilletas me pueden, y reincido. Quizás porque, inconscientemente, conozco las limitaciones del finísimo papel y no pretendo ir más allá de lo que debe ser un rápido esbozo.
El frío norte. Servilletas y vistas en alguna cafetería de Amiens. |
Incluso diría que hay un placer escondido, como un ritual, en el hecho de doblarlas de manera que se acomoden al billetero de mi cartera. Y dejarlas ahí un tiempo. El suficiente para que los dobleces formen parte de su superficie, como huellas de su vida.
Pd: Como ya sabéis, no es por enrollarme pero ni soy ni quiero ser sintética. Gracias a Gometero que tantos bolis me ha proporcionado y gracias a la camarera de la cafetería Caprichos por intuir y proporcionarme libretas de comanda antes de que yo las pidiera...bla, bla, bla...
Buenos trabajos Margarita, lo de las servilletas atrae. Siempre he pensado que las ponen allí para dibujar, lo mismo que los manteles de papel. Quizás como los consideramos de usar y tirar da menos miedo que la hoja en blanco del cuaderno que a mi me dan un miedo atroz porque no estropeas una hoja sino que lo estropeas todo aunque siempre me queda el recurso de pegar encima entradas de museo y billetes de metro.
ResponderEliminarSe me ocurre que quizás podrias hacer un collage con estos dibujos en servilletas y pegarlos a un cuaderno, seguro que te quedaría precioso y asi los podrias conservar mejor.
Uffff, que rollo.
Un abrazo.
Ja,ja, gracias,Teresa. Menos mal que en las cafeterías o bares que voy no hay manteles de papel (a mesa pelada) que si no igual me llamaban. Es buena idea esa del collage pero creo que se van a quedar con sus dobleces, jeje...como mucho en una carpetilla pequeña de esas con goma...
EliminarMuchas gracias y abrazotes
Flipo con tus servilletas Margarita, y la idea de Teresa me parece interesante, así estarían reunidas y conservadas, pero no dejes de usar ese soporte, quedan especialmente originales, y son un entrañable recuerdo. El miedo al papel en blanco y sobre todo a ese papel o cuaderno que has comprado con toda la ilusión, pero luego... piensas ¿ y si me sale un churrete y etropeo todo el invento? ahí llega el dilema, pero no queda otra sino lanzarse a ver que pasa. Se dice que de los errores se aprende, pero no sé yo...
ResponderEliminarAbrazo
Carmen, no sabes cómo reconforta saber que lo del miedo al cuaderno, sobre todo a esa primera hoja, afecta a más personal del que parece. En cuanto a las servilletas, me alegra mucho que te gusten; creo que mientras ellas me llamen y no me falte un boli (propio o "gentilmente cedido por la casa") yo estaré dispuesta a garabatear sobre ellas...je,je...
EliminarGracias y abrazotes
Mientras no se te ocurra lo mismo en el WC!!!! Y... porqué no?
EliminarBonitos y rápidos esbozos, a ver si los unes para que esos recuerdos no se pierdan. ¡A dibujar en bloc o libretita! ¡Ánimo que tu sabes!
ResponderEliminarMª Antònia, yo creo que se van a quedar con sus dobleces hasta que se rompan por ellos. No es por no profanar su estado límbico del doblez, que también, es que a efectos práctcos ocupan menos así. Ja,ja... Como mucho, quizá en una carpetilla...(mi casa y sus paredes cada vez dan menos de sí). Y eso que la idea del collage de Teresa es muy atractiva...hum... Me tentáis, ladronas, me tentáis.
ResponderEliminarMe alegra que te gusten estos dibus de espera (casi siempre los hago o esperando para algo, o esperando a alguien)
Abrazotes y muchas gracias
Nos prometiste una entrada a últimos de octubre y la hiciste el 1 de noviembre, así que el engaño fue pequeño.
ResponderEliminarEstan chulas tus servilletas, Margarita. Pero nada de miedo a los cuadernos. Además esas libretas de comanda (sí, esas que te porporciona esa camarera con la que tienes enchufe) no dejan de ser cuadernos aptos para el dibujo.
Bienvenida a este blog, ladrona.
Un abrazo.
Mi querido Brad, todavía me estoy preguntando qué demonios hago yo aquí, con lo a gusto que me quedo yo viendo y comentando vuestros trabajos... Los jefes deben estar muuy locos (bueno, a poco que se mire, yo también estoy un poco tocá...en eso voy bien, me digo). Muy locos, sí. Definitivamente. La parte buena es que habrá que tirar "p'alante" e ir llenando esos cuadernos que se me acumulan sin empezar. La menos buena... una vez visto el nivelazo de acá es... glub, glub...
EliminarAbracete, abrazote, abrazón
(es que mi Brad, es mucho Brad...)
ENHORABUENA MARGA, te ha costado pero por fin entras por la puerta grande a esta cueva de ladrones acreditando tu profesión: sus robos!! Como eres una novata, procura cerrar y vigilar bien tu bolso, no vayas a tener un "tirón" y te quedes sin esos tesoros que llevas bien dobladitos en su interior. Esos dibujillos en servilletas!!!
ResponderEliminarQué más da que sea en una servilleta o en una libreta... son dibujos,verdad? Pues, eso! Y qué dibujos!!!
Te felicito y cuando se te acaben todas las servilletas de los bares, empiezas en cuaderno... o en un periódico! El caso es que sean dibujos hechos in situ. Yo también he dibujado mucho en esos papeles, incluso una vez, el mismo camarero me lo pidió y se lo di.
Ahora a dibujar!!! Que lo haces muy bien!
Abrazotes a gogó!
Ja,ja, Gracias, Joshemari. De verdad que las servilletas se están apoderando de mí. Son tan efímeras, tan humildes, tan poco arriesgadas... Una piensa que si todo sale mal, basta con limpiarse el morrete y las pobres habrán cumplido su misión. Pero curiosamente, las puñeteras no se resisten, se dejan y cumplen por encima de su previsible destino (tal vez esto sea su manera de rebelarse...hummmm). El caso es que esta mañana, mientras tomaba un café y una ensaimadita pequeña con mi hija, una servilleta de la cafetería Tudanca, me tiraba los tejos des-ca-ra-da-men-te desde la tinta verde de su propaganda impresa...(Puñeteras. Han anidado en mí como un Allien. Tendré que hacerme fuerte para que no se apoderen de lo que queda de mi seule neurone...) Al final pude resistir y acabé apuntando sobre dos de ellas sólo la lista de la compra. Pero creo que en cuanto pise por allí me van a estar esperando. ¡Dios!... De cuadernos tengo tres o cuatro, empezados, que ya es algo. Quiero decir con el miedo al la primera página superado. Entre ellos también hay castas. Los menos importantes, menos aptos para el agua, de peor calidad, dan menos miedo, mientras que mis ansiadas moleskines se van quedando atras. Concluyendo. Creo que estoy mu loca y pué sé que en mi dualidad pisciana, yo y mi otro yo, ambas dos, seamos carne de psicólogo, muajajjaaaaaaaaaaaaaaaaa
EliminarMi querido ladrón, hoy, por ser mi llegada a la cueva,
Abracete, abrazón (sin azote: ea, ahí es na)
A mi me encantan estos dibujos, con el encanto añadido de estar dibujados en servilletas. Creo que aqui más de uno tiene esa costumbre, sige dibujando en ellas pero que no sea por miedo al cuaderno. Bienvenida.
ResponderEliminarGracias, María José. Intentaremos ir haciendo también en los cuadernos. Algunos tengo empezados, que ya es algo, pero la verdad es que mientras mejor es el papel más miedo me dan. Estar aquí seguro que me lleva por el buen camino en cuanto a superar ese trauma cauderneril... (cosa que jamás me ha pasado con un lienzo, u hoja de Canson, etc, en blanco. Tú te crees...)
EliminarAbrazotes
Un encanto de dibujos, frescos, aparentemente desenfadados, de una ladronzuela en toda regla. Me encantan!!! Servilletas, manteles, papel de embalaje, cuaderno de contabilidad....qué más da. Compruebo que también te gustan las farolas, uno de mis temas preferidos.
ResponderEliminarTe propongo una cosa:
Comienza un cuaderno y deja las tres primeras páginas en blanco, reservadas para ese día en que notas que la mano y el lápiz van solos, ese es el día de la primera página. Luego nos lo muestra aquí. Fácil! CUando estés por la mitad del cuaderno comprobarás que cualquiera de tus dibujos son dignos de la primera página.
Un abrazo
Ja,ja... Gracias, Susana. ¡Qué buena idea esta que me propones! Voy a ver cual de mis no empezados cuadernos escojo para ello, pues los de casa, que cuando tienen que regalarme... y tengo varios sin empezar. Incluso hay alguno que me he comprado yo y está hasta con el plastiquito que lo envuelve...Susana, eres un hacha ¡Esto puede ser el principio del fin del trauma de la primera página en blanco!
EliminarAbrazotes (muy agradecidos por la posible cura)
Qué bueno, en servilletas. A eso le llamo yo aprovechar el tiempo Marga. Me parecen muy auténticos, no solo por su calidad sino porque cada uno de ellos representa una pequeña historia, un momento de tu vida, lejos ya de la planificación en casa o en el estudio de si voy a pintar esto o lo otro. Esa espontaneidad del trabajo y del momento en que lo has hecho es lo que les confiere mayor belleza aún. Cuidado que, como dice Joshemar, igual te quedas sin bolso a cuenta de esas joyas.
ResponderEliminarEnhorabuena Marga.
Ay, Kubi, como el bolso es de pobre no creo yo que....ja,ja...Las muy ladronas -las servilletas- me persiguen. Mira que llevo una agenda reciclada en el bolso, para perder los miedos, y la cosa no iba mal: dibujillos modestos "alla prima", como en las servilletas, pero en vez de con boli con mi estilográfica Lamy, hasta que un día en la mesa hay un servilletero. Es que es ver un servilletero y ya se acabó to er való pa lo demás, quillo... Y sí, reconozco que las muy puñeteras -las servilletas- tienen ese valor añadido, ese punto de mi vida del que hablas que hacen que las sienta como muy cercanas y muy mías. Si esto no tiene cura, a ver si por lo menos podemos -mi única neurona y yo- alternarlo con un poco de terapia cuaderneril...Aisssss
EliminarGracias, maestro.
Abrazotes
Muy bien ahí no hay ni trampa ni cartón, bien venida a robar con nosotros, un abrazo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Diego. Ya ves, las malditas servilletas, que me tiran los tejos allá donde voy... Aissss....
ResponderEliminarAbrazotes
Muy bien !! Margarita, me encanta verte con esta cuadrilla...animo que están muy bien...Un Abrazo
ResponderEliminarJa,ja... Gracsias por los ánimos, Pepe, que falta me van a hacer... Viendo los botines de estos ladrones, la ratera de bar que suscribe estas palabras se halla en estado de pseudo-shock. Menos mal que estos ladrones son gente benévola, misericiordiosa y muy acogedora... jaja...
EliminarAbrazón, aventurero- mago del retrato