sábado, 15 de febrero de 2014

De maletas y palabras



Rotulador calibrado, acuarelas y pincel de agua sobre Moleskine 21x13



Las maletas, como los zapatos masculinos, ejercen sobre mí una poderosa atracción. Y es que, una maleta, aun cerrada, basta con echar una mirada sobre su color, el  material del que está hecha  u observar el desgaste de sus bordes o el de sus ruedas para obtener una valiosa información sobre la personalidad  de su dueño.  A medio cerrar una maleta puede ofrecerte datos mucho más completos sobre si la persona es minuciosa, caótica u ordenada. Cerrada o no, una maleta, como el andén de una estación, encierra sentimientos encontrados. Porque una maleta, cerrada o no,  es un camino de ida y vuelta que lo mismo puede inundarte de alegría o partirte el corazón.

22 comentarios:

  1. Tengo un par de maletas y algunos zapatos, lo que no sé es si hablarán de mí bien o mal...
    ¡Muy bueno, Margarita!
    Un abrazo.

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    1. Ais, no puedo evitarlo. Me fijo en esas cosas, siempre con afán de estudio psicológico, desde que tengo memoria. Y desde entonces, unos zapatos de hombre que están vividos, marcados de arriguillas por el uso y bien lustrados y flexibles, si son de cordone, tipo Oxford, aún más, son un punto a favor del hombre que los porte....
      No obstante, soy consciente de que no siempre tenemos ni las maletas ni los zapatos que nos gustarían, pero llevarlos limpios sí está al alcance de todos, jeje..
      Sin ver tus zapatos ni tus maletas, te digo que te veo en tus fotos viajeras siempre aseado, práctico y cómodo en tu indumentaria, juvenil en el color de tus polos y jerseys y muy estiloso... ¿He acertado? Espero que sí o adiós a mi carrera de pitonisapsicóloga, jajajaa....

      Abrazotes

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  2. Margarita, tanto el texto como el dibujo son muy interesantes.
    Un abrazo.

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  3. Con maleta desgastada,
    y un buen par de zapatones,
    debe ser una pasada,
    viajando una " miajita"
    escuchar tus comentários,
    inspectora Margarita !!.

    Muy buenas tenga Vd. y muy buena la maleta que has dibujado.
    Desde Terrassa con amor.

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    1. Ais, don Ilustre...entre su ingenio y lo que yo llamo mi bocachanclez estaríamos todo el día haciendo saña (saña sana, pero saña al fin y al cabo) de la situación que nos ocupara. Todo ello, de manera paralela a nuestra capacidad de observación: sin perder un ápice de la seriedad que envuelve la más estricta observación objetiva. Es imprescindible la observación para el conocimiento. Y mi alma sureña se apresura, rápidad cual rayo,a apuntarle a mi cerebro: sí, querida, es cierto. Pero lo es en igual medida para el descojonamiento...
      ¡Qué lucha, don Ilustre, qué lucha...!

      Abrazotes jocosos ( mi yo sureño que se ha hecho fuerte, ya ve...)

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  4. Ufff, vas a hacer que cambie mi maleta! y que no la abra.
    Ahora en serio, magníficas entradas, repletas de arte. También me encanta tu lado literario.
    un abrazo

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    1. Ja,ja,ja a mi me ha pasado lo mismo Susana!!! Cuando viajo siempre pienso que me gustaría tener unas maletas más armónicas, pero seguramente es como dice Margarita, que ellas dicen cómo en realidad soy yo...algo así como un puzzle, cada una de un color, una marca y una edad...la que más dice, es el gran estuche del sitar de Sazed, jo con ese todo el mundo nos mira...
      En cuanto al interior, yo lo intento, pero como compartimos maleta, en un buscar, se vuelve a desordenar...

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    2. Ja, ja... Pobre Susana. Al revés: abre tu maleta, sé tu misma y que lo que concluyan los demás no te impida llevar una maleta, una manera de ser y de vivir la vida a tu manera...
      Me alegra que te gusten estas escaramucillas. El caso es que cuando me viene la idea de dibujar algo, inmediatemente engendra
      algo que plasmar por escrito y otras veces ocurre al revés: como si dibujos y palabras se necesitaran mutuamente...

      Muchas gracias y,
      Abrazotes, Susana

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    3. Dolça, es evidente que las maletas, como los zapatos hablan parcialmente de nosotros. Porque soy consciente de que, como en otras muchas facetas de nuestra vida, a veces llevamos las maletas y zapatos que podemos, no los que queremos... Entonces, pienso, hum... las maletas, como los zapatos nos hablan de nosotros y nuestras circunstancias... Y de cómo podemos darle una vuelta de tuerca a eso que tenemos que llevar aunque no sea lo que nos gustaría,hacerlo nuestro. Darle ese punto de rebeldía que viene a decir. vale, te quedas porque no hay otra, pero ya te voy yo a dar mi toque personal...jjeee.
      Por cierto que esta maleta no es la mía, aunque la compré para mí, sino la de mi hija. Somos muy parecidas en muchas cosas, entre ellas el orden. De ahí, que, habiendo sólo una de este colorcete, circunstancias de la vida, ésta se la cediese a ella y nuestra maleta, la del consorte y mía, acabara siendo mucho más anodina y seria. Ais, ya ves... cosas de maletas y de madres, jejee...

      Abrazotes

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  5. Marga, tu texto me recuerda a esa niña que se consideraba ejecutiva, con quien tuve ocasión de trabajar durante un tiempo. En nuestras reuniones comerciales con ejecutivos de diferentes países, solo se fijaba en sus zapatos y sacaba conclusiones, la mayoría erróneas, sobre ellos. Eran personas con cultura, algunos de ellos altos ejecutivos que manejaban los hilos de multinacionales, como ingleses, daneses, suecos y algún alemán y que su gusto en el vestir dejaba bastante que desear. Pues esa niña sólo hacía que fijarse en sus zapatos. Me decía: "te das cuenta qué zapatos lleva ese?" . Ja,ja, ja! Como su tuviera que fijarme en sus zapatos...
    Eso sí, los calcetines blancos... Ja, ja.
    Tu texto es fantástico!! Y te felicito por verter tanta imaginación. Tienes mucha razón.
    El dibujo... fuera de serie!! GENIAL! Me encanta!! Te felicito!
    Abrazotes.

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    1. Bueno, todo parece indicar que la observación de la pobre niña que se creía ejecutiva estaba mal encaminada, puesto que acababa juzgando, más que intentando ver a una persona única y especial tras quien había elegido aquellos zapatos... Me pregunto si alguna vez ella miró más allá de la apariencia. de esos zapatos. Más allá. Más adentro. Desde niña soy una gran observadora. Es algo innato. Inevitable. Miro desde fuera hacia adentro. Desde la cáscara hacia la sustancia de todo y de todos. MIs zapatos favoritos nunca fueron y nunca serán unos nuevos. No. Desde que tengo memoria son aquellos que están viejos, vividos, con muchas arruguitas pero muy limpios, muy bien hidratados. Curtidos. Eso los hace muy flexibles. Un poco, bastante, como las personas, pienso. De niña me gustaba mucho observar a los limpiabotas callejeros. Ya entonces, en mi mente infantil, pensaba que ellos daban brillo a quienes no lo tenían. Tal cual. Y ahora, tantos años después, me doy cuenta de que en muchos casos era verdad. Ellos, eran un poco como una especie de héroes. Ellos, con sus manos manchadas de betún obraban el milagro...

      Me alegra mucho que te guste este dibu con historia, Joshemari. La maleta, en princpio iba a ser mía, me gustaba su peculiar azul, pero sólo quedaba una. Así es como acabó siendo la maleta de mi hija pequeña. Aparte de en otras muchas cosas -como el color de una maleta-, también nos parecemos en lo del orden... Aisssss

      Abrazotes


      .

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  6. Me gusta el dibujo y también las reflexiones. Entre los músicos de la época de las grandes orquestas era habitual, y algunos que conozco siguen haciéndolo, usar zapatos de charol, siempre relucientes sin necesidad de andar cepillandolos.

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    1. Margarita17 de febrero de 2014, 23:25

      Gracias, José, no sabes cuánto me alegra que maleta y reflexiones te gusten. Me resulta difícil separar dibujos y palabras. No sé cómo se las apañan pero siempre acaban juntos. Como si de otra manera se sintieran incompletos.
      Ah, el charol me recuerda los domingos de mi infancia. Y esos zapatos que dices me encantan.Yo, tengo por estrenar (a ver si deja de llover) unos de cordones, a medio camino entre esos que dices y los Oxford. Son de ante y combinan el color azul marino con el gris en la zona de los cordones, y llevan un falso perforado que hace dibujo bordeando la zona de los cordones y la puntera . A mí me recuerdan a los músicos negros de jaz. Una preciosidad que nadie quería, pero yo sí, jaja... Una ganga: de ante, forrados de piel blanca por dentro y que compré en ua tienda local por veinte euros. Aunque a estos sí que habrá que cepillarlos, pero son tan chulos...

      Abrazotes

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  7. Me encanta tu dibujo, Margarita, es original y muy bien elaborado, en cuanto al texto me parece todo un tratado de sicología sobre la personalidad de los usuarios de maletas, viajeros de nuetro tiempo.
    Abrazo.

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    1. Carmen, muchas gracias. Yo creo que el dibujante, incluso de manera inconseciente, es un observador nato. Y yo me recuerdo desde siempre siendo observadora de cosas pequeñas y haciendo mis propias películas sobre esas observaciones. Y no se me da mal, oye, no te digo más que hay veces que ¡hasta acierto! jiiii...

      Abrazotes

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  8. El dibujo precioso, lo tienes que convertir en postal y venderlo en los aeropuertos para que los viajeros lleven cuidado con sus zapatos y maletas, no vaya a ser que vayan dando pistas sublimes de su personalidad...Un abrazote!!!! Leyendo tu post y viendo tu dibujo, pienso que tú debes ser muy buena y ordenada haciendo tu maleta.

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    1. Pues no estaría mal, Dolça, es una gran idea. Lo malo, es que, como dice mi padre, esta hija mía no tiene ni una pizca de alma fenicia... Ja, ja...
      En cuanto a lo de mi maleta y el orden, esta que ves dibujada iba a ser mi maleta. Me gustaba ese azul tan particular. Pero sólo había una. Así es como la que iba a ser mi maleta acabó siendo la maleta de mi hija, con la cual, aparte de otras muchas cosas, y el gusto por la misma maleta, también comparto el gusto por el orden. Digamos que en mi caso es casi una necesidad... Aiss ( lo que mi santo define como que soy un tanto germánica, jejeje...)

      Abrazotes

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  9. Buen post, Margarita...
    Un abrazo, niña

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    1. Gracias, guapa...
      Eso de niña es muy sureño, niña, jajaa...Me tocas la fibra, niña.

      Abrazotes, ojos azules

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  10. Me gusta mucho esta historia de la maleta,te felicito.

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  11. Diego, me alegra mucho que te guste.

    Abrazotes y
    graaciasss

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