Wow! Fantástico. ¿El dibujo? Pues....¡Pues claro que sí! Pero... Pero-pero...Pero sobre todo la personalidad, el haber encontrado esta manera de hacer tuya la realidad a través de la distorsión. Eso sí que es grande. Porque para eso primero tienes que haber dominado la perspectiva real. Ofú. Y pensar que a mí de no saber qué dibujar acaban por encontrarme los modelos... Se me encongen hasta los bolis, no te digo más... Muy bueno, Manuel, muy bueno.
La explosión del dibujo es increíble. Esos edificios que se agitan en el aire, zoomorfos, parecen gritar clemencia. Tierras extremeñas. Calores aplastantes. Y las casas con sus ladrillos al aire, desnudos, expuestos. Me encanta el efecto óptico cuasi desértico del lugar, donde el único personaje lo suficientemente atrevido para salir es aquel que permanece al otro lado del papel plasmando desenfrenadamente sus sensaciones.
Manu!!! Una virguería de las tuyas!!! Qué difícil resulta dibujar estos edificios como tu tan bien los interpretas. Es una genialidad... Quisiera verte más por este blog! No sé si sería capaz de dibujar así ... tal vez con unos "finillos" de más... Me apunto a los finillos y luego: pase lo que pase! Un abrazo.
Si... si, hay que interpretar siempre a tu manera. Libremente,y en este caso, con mucho conocimiento del dibujo, para poder darle ese maravilloso y loco ritmo. Felicidades.
Wow! Fantástico. ¿El dibujo? Pues....¡Pues claro que sí! Pero... Pero-pero...Pero sobre todo la personalidad, el haber encontrado esta manera de hacer tuya la realidad a través de la distorsión. Eso sí que es grande. Porque para eso primero tienes que haber dominado la perspectiva real. Ofú. Y pensar que a mí de no saber qué dibujar acaban por encontrarme los modelos... Se me encongen hasta los bolis, no te digo más... Muy bueno, Manuel, muy bueno.
ResponderEliminarAbrazotes
Coincido con Margarita, tus distorsiones tienen un nivelazo que ya quisiera.
ResponderEliminarBravo, bravo, bravo.
Saludos.
La explosión del dibujo es increíble. Esos edificios que se agitan en el aire, zoomorfos, parecen gritar clemencia. Tierras extremeñas. Calores aplastantes. Y las casas con sus ladrillos al aire, desnudos, expuestos. Me encanta el efecto óptico cuasi desértico del lugar, donde el único personaje lo suficientemente atrevido para salir es aquel que permanece al otro lado del papel plasmando desenfrenadamente sus sensaciones.
ResponderEliminarUn abrazo.
Aquí estoy de nuevo. Las nubes son bordadas? Tienen una textura que no sé como las has hecho, ja dirás....
ResponderEliminarfantastico Manuel, enhorabuena
ResponderEliminarPues a mí me dan ganas de bailar agarrada a esa farola que parece que se marca un vals así como quién no quiere la cosa... Una pasada, felicidades.
ResponderEliminarImpresionante el estilo tan personal que tienes. Esos edificios parecen personas en movimiento, bailando, bamboleándose al viento. Fantástico.
ResponderEliminarManuel !!! me gusta mucho tu estilo y manera de hacer, también me recuerdas un poco Lapin, saludos
ResponderEliminarManu!!! Una virguería de las tuyas!!! Qué difícil resulta dibujar estos edificios como tu tan bien los interpretas. Es una genialidad... Quisiera verte más por este blog!
ResponderEliminarNo sé si sería capaz de dibujar así ... tal vez con unos "finillos" de más...
Me apunto a los finillos y luego: pase lo que pase!
Un abrazo.
Si... si, hay que interpretar siempre a tu manera.
ResponderEliminarLibremente,y en este caso, con mucho conocimiento del
dibujo, para poder darle ese maravilloso y loco ritmo.
Felicidades.
Me encanta!!!!
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