Queridos amigos ladrones y ladronas, en este día tan especial en Galicia he querido compartir con vosotros la elaboración del "cacho" para seguir el ritual con las hierbas de San Juan, un ritual de buena suerte que los gallegos repiten desde hace milenios en el equinocio de verano. El cacho es un recipiente con agua, preferiblemente según la tradición agua de siete fuentes, a
la que se van añadiendo plantas, las plantas de San Xoán, que son
especies típicas que se seleccionan en cada casa, de modo que no es la
misma selección en un lugar u otro. Y con todo ello se prepara lo que
llamamos el cacho, que ha de situarse en el exterior para que le de el
rocío de la noche. En la mañana del día de San Juan se utiliza ese agua tan olorosa y vivificante para lavarse el rostro o todo el cuerpo, y de este modo nos libraremos de la mala suerte, de las meigas, del mal de ojo..., además de curar diversas enfermedades de la piel y embellecernos. Estas hierbas que yo os muestro aquí se ven ampliadas con muchas otras: lirios, hortensias, hojas de nogal, hojas de limonero, hojas de naranjo, ruda, etc.
La tradición de las hierbas de San Xoán, de sus remedios y
rituales, es incluso prerromana, se pierde un poco de dónde procede
aunque está constatado que se intentó cristianizar, hay datos incluso de
cuándo se empezaron a perseguir estas prácticas, pero siempre se
mantuvo en la cultura gallega ese trasfondo, de modo que se cristianizó
mediante San Xoán como se pudo escoger a San Silvestre o a San Lázaro,
con unas connotaciones parecidas aunque en este último caso para los
leprosos, pero los remedios y todas las tradiciones ligadas a las
hierbas son muy anteriores en nuestra cultura.
Así que amigos, si esta noche seguís este ritual,os aseguro que esta mañana estaréis más guapos y sanos.