Rotulador calibrado sobre agenda reciclada 11x15 |
Ya quedaron atrás las noches de verano, cuando todo es
bullicio: las terrazas abarrotadas, chiquillos correteando, tertulias
interminables… Una mesa solitaria, cual barco varado sobre el albero, las
últimas hojas verdes de los árboles, y el silencio. Sólo el silencio. Bajo la
tímida luz de las farolas, este lugar, testigo de mis juegos de infancia, de
platónicos primeros sueños de amor, se hace mío. Sólo mío.
Estilográfica Lamy y boli de los chinos sobre agenda reciclada 11x15 |
Estación de autobuses de Aranda de Duero
30 de Abril de 2013
A punto de salir el autobús, mientras el chófer acomodaba las maletas de unos viajeros que llegaban por los pelos y los "susodichos" viajeros iban a sacar sus billetes a la taquilla. Se acabó el tiempo (para dibujar).Iniciábamos viaje a Madrid. De museos, ¡claro! je, je...
Preciosa historia cargada de nostalgia de tu pueblo Cabra y muy bien representada por esos dibujos en tu agenda reciclada. Vuelves de tanto en tanto por allá? Qué distinto se ve cuando pasan años! Verdad? Todo se ve más pequeño! Se ve tal como lo has dibujado!!
ResponderEliminarSobre el segundo, dices que una vez en marcha el autobús ya no dibujas. Por qué? Una vez dibujé en un autobús de Logroño a Vivancos. Ya sé que se mueve.. pero el tren también!
Vas a menudo a Madrid? Me gusta de tanto en tanto ir a Madrid, pasearme por sus calles, visitar museos y deleitarme con buenísimas comidas, aparte de tomarme unos chatos en las cercanías de la Plaza Mayor. Ahora hace, lo menos, un par de años que no voy y tengo ganas.
Abrazotes!!!
Me alegra que te guste, Joshemari. El paseo, como se le conoce en mi pueblo, y como se llamó en un principio, cuando se creó en 1848, es un parque bastante bonito, de estilo romántico e interesante bajo el punto de vista botánico, ya que se conserva gran número de especies originales del año de su creación. Mi dibu-engendro, bastante desnudo por cierto respecto a la frondosidad del lugar, sólo refleja una nada, lo que tenía prácticamente delante de mis narices, pero me sentí tan bien haciéndolo y reflexionando, jeje... El parque es grande, los árboles enormes, (también los hay más pequeños, como estos que yo he reflejado) y como yo no he crecido mucho, este lugar me sigue pareciendo tan grande, mágico y acogedor como cuando era una niña. Aunque con respecto a otros lugares, pese a haber crecido mismamente lo mismo, jiiiiiii sí que me pasa eso que dices de que a uno le parecen más pequeños. Por ejemplo, las calles de mi pueblo.
EliminarSiempre que puedo vuelvo a Cabra: es bueno no olvidar de dónde venimos para saber hacia dónde vamos... allí se recarga una parte de mí, la misma que luego empieza a echar de menos volver aquí. Y viceversa... porque una acaba por pertenecer a varios sitios a la vez y, siendo tan distintos, quererlos a todos, ¡qué cosas!
Lo de dibujar con el autobús en marcha no es para mí que tiendo a marearme en cuanto bajo la cabeza dentro del coche; y este recorrido va por todos lo pueblos, con lo que el bus sale de la autovía constantemente haciendo esos bucles odiosos. Una vez lo he intentado -lo de dibujar- y casi la liamos...
En el tren no se me ha dado el caso, pero seguro que me es más fácil que en el bus, porque siendo nieta, hija, hemana, esposa, cuñada, nuera, de ferroviario, el tren es para mí pan comido, jiiiiii... Ahora viene lo bueno: este pueblo tiene estación, pero no trenes... así estamos... ferroviarios viajando en coche o en bus...grrrrr
A Madrid voy, no todo lo que me gustaría, cuando hay exposiciones, sobre todo temporales, que me interesen mucho. Iria más, pero están las ataduras familiares. Cuando voy es como premiarme. Como un ritual fantástico y siempre emocionante. Dos o tres veces al año sí que voy, procurando siempre que puedo que no me pille el calor, que Madrid con calor es el infierno... La última vez ha sido, si no me equivoco, en Marzo, para vez Cézanne y Darío de Regoyos en el Thyssen. La verdad es que salgo de casa a las ocho de la mañana y vuelvo a las diez y cuarto de la noche, bastante hecha polvo físicamente y mentalmente saturada, pero contenta (lo de sarna con gusto, ya sabes). Estaría bien eso de encontrarnos en los madriles: aisss, de museos, de cháchara, (los chatos te los dejo para ti, jiiiiiiii...)
Abrazotes
Una entrada preciosa, llena de nostalgia y futuro. Me gustan tanto los dibujos como el texto.
ResponderEliminarUn besote.
Pues muchísimas gracias, Teresa. Me alegra un montón que te gusten estos momentos fufgaces.
EliminarAbrazotes
Comparto la opinión de Joshemari y Teresa, sobre todo el primero, tan entrañablemente unidos texto y dibujo, añoranza el primero y ese viaje lleno de ilusión por las espectativas puestas.
ResponderEliminarAbrazo y felicidades por esa agenda tan fantástica.
¡Gracias, Carmen! Cada día estoy más convencida de que son estas pequeñas cosas las que al final hacen que nos sintamos vivos. La agendita, pues no es gran cosa, pero ahí va, engordando... jeje
EliminarAbrazotes
Bien dibujado y mejor escrito, Margarita.
ResponderEliminar¡Me gusta mucho ese maridaje de recuerdos y dibujo!
Un abrazo.
PD - Gracias por compartir ese lugar tuyo, sólo tuyo...
Ja, ja, pues es que una es así y palabras e imagen necesitan estar siempre unidas, o una, no importa en que orden, hace que surja la otra, como si por separado se sientieran incompletas... jejee
EliminarEn cuanto al ese, mi lugar, sólo mío, ahora es nuestro, jiiiiiii, hombre, si comparto a mi Brad, y dejo que sea nuestro Brad, cómo no iba a compartir con los Ladrones un bonito Paseo...jiiiiiii
Me gustan estos dibujos que cuentan historias, me gustan esas historias que se hacen dibujo. Me gustaría viajar en ese autobús dirección Madrid, como hace años...hace demasiado tiempo que no la visito y Madrid forma parte de mi vida... Tengo que volver.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, María José, me alegra que te gusten. Ya ves que son dos naderías, dibujos muy simples, pero es lo que a esta ratera de bar, más que ladrona, se le pone en el camino...
EliminarJa, ja, lo viajes en bus, como en tren, son, aparte de ese momento para pensar, para mirar por la ventanilla y, simplemente sentir, o dar una cabezadita larga, fuente inagotables para diversos estudios psicológicos, jiiii... y motivo de alguna imagen guasona en mi cabeza. Y Madrid, pues ya sabes, Madrid es ese sitio donde cabe todo el mundo y donde siendo todos desconocidos y extraños, uno parece, como la pieza de un puzzle, encontrar su lugar...
Abrazotes
Posdata: en mi caso, dos horitas y pico de viaje dan mucho de sí, jiiii
Lo que escribes y los dibujos que acompañan al escrito, me llevan a esos lugares y momentos que todos tenemos y que nos evocan cosas y sentimientos parecidos. Lleváis razón en lo que se cuenta en la entrada y en los comentarios. Un abrazo.
ResponderEliminarMe alegra que así sea, José. Ya ves que son muy poca cosa, pero es mejor captar mal ese instante que, esperando el momento de hacer algo "grande" y elaborado, acabar por no hacer nada. Porque entonces no sólo muere en el olvido un dibujo, o un lugar, sino tambien el instante, y los sentimientos que lo arroparo al nacer y lo llevaron a nuestro encuentro...
EliminarMuchísimas gracias, José.
Abrazotes
Venga Marga que ya ha llegado el verano y ahora tendrás que volver a dibujar esa plaza abarrotada de gente... Seguro que por verano vuelves al pueblo. Un besote!!! Me han entrado ganas de coger a mi también un autobús y que me lleve donde quiera...
ResponderEliminarYa me gustaría a mí, lo de dibujar la plaza, el parque o lo que fuera de mi pueblo, pero no, no podrá ser. Llega el verano pero no las vacaciones, ja, ja... Qué risa, María Luísa -que hubiera dicho yo en mi tierna infancia-. No obstante, seguro que algo que desea ser dibujado sale a mi encuentro, hum... y mi agendita estará deseando de acogerlo en sus hojillas, jiiiiii. Verano de botijo, alternado con alguna terracita, que es muy sano... (oelquenoseconformaesporquenoquiere, jiiiiii)
EliminarAbrazotes