Querido Diego: te vas demasiado pronto, siempre es pronto, pero hay que partir, lo sé, lo sé. Estoy triste por tu partida y también algo enfadada conmigo misma porque cuando aquella tontería mía del Adivina adivinanza y la pitonisa zapateril me enviaste fotos de tus calzapinreles para que te hiciera el psicoanálisis y nunca te lo hice. No fue pereza, es que eras demasiado grande para hacerte algo que fuese al menos sufrible. Pero como guardo esa foto -la tuya y la de dos personas más de esta cueva- te prometo que me voy a pitonizar y que te los haré. Me dan un poco de envidia los de allí arriba, porque ahora vas a inundar de colorinchis fuertes y hermosos el cielo. Compartí contigo en esta cueva momentos muy gratos, muy buenos tiempos, llenos de camaradería y esperanza. Nunca voy a olvidar tu buen humor en los comentarios -lo que viene siendo la coña marinera-, ni tu compresión y gentileza para con la pobre obra de esta raterilla. Te voy a recordar al lado de Tonet, bajo una marquesina geométrica, espejada y caleidoscópica en una salida de la colla, en aquellos tiempos en los que esta cueva era un hervidero de comentarios, tú tomando fotos con tu gorro de lana y Tonet a tu lado... No negaré que una lágrima resbala por mi mejilla, pero ah, no temas... es una lágrima de potente, de un otoñal naranja rojizo, casi fosforito - sureña y colorinchis total-. Como bien dice nuestro común e Ilustre amigo, no cuelgues, mantenemos el contacto!
Abrazotes bien gordotes que lleguen hasta tu caleidoscópica y espejada estrella, Diego. PD: Mil gracias, Ilustre Fernando, por ponernos en contacto, por este viaje de regreso al color, a la búsqueda artística y a los recuerdos de un tiempo que fue tan hermoso como lleno de esperanza.
Pienso, y así lo digo, que si un gran ladrón como es Diego, se nos va tan lejos como es el cielo, para no volver, debería, es su honor, esta entrada estar en cabecera unos días... NO está en mi mano, sino en la de los administradores del blog el hacerlo, pero si lo estuviera lo haría.
Margarita y Fernando, admiro vuestras intervenciones, las admiro porque Diego era un dios de buena voluntad y ayuda infinita, me sentía protegida y querida por él, se me fué sin decirme adiós, pero lo pillé antes de marchar y le pude dar un beso de despedida, queda aquí con nosotros, siempre su recuerdo y buen hacer, tanto en acuarelas como en fotografía como amigo de los mejores que existen eterno! Tonets maco!! molts!!!!!!!
Diego, realmente era, como dice nuestra INTERNACIONAL, Teresa, Un Dios de buena voluntad,y ayuda infinita.... todos, además de su amistad, le debemos algo... , si mas no, sus amables palabras que siempre nos dispensaba. Y, COMO NOS ENSEÑÓ, CON SU ARTE.
Un abrazo enorme a la familia. Gracias a Fernando por este precioso homenaje. Dice mi admirado Serrat " nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio". Pero en esta ocasión, la verdad si es muy triste. Hasta siempre, maestro.
Todos los ladrones nos hemos quedado un poco huérfanos, cuando se produce una noticia tan triste siempre me quedo descolocada, las palabras se quedan huecas, sólo decir que nunca olvidaré tu afabilidad generosa, Diego... y darte las gracias por la alegría que me aportabas a través de tus espléndidos colores, por el éter nos encontraremos.
Jo, qué tristeza me ha dado perder un amigo asi. Generoso y buena persona. Joder, porqué se tienen que ir las buenas personas? Sabia que no estaba bien pero no quisiste decirlo a nadie. Eras muy reservado. Adios querido amigo!! Allá donde estés, ten paciecia y nos esperas! Pero sin prisas...
Sí, Joshemari mío, la gente reservada suele tener una sensibilidad e inteligencia privilegiadas, además de un gran sentido común. Suelen ser tan sensatos, humildes y coherentes que, con frecuencia, se aplican a sí mismos lo que piensan: eso de que para decir tonterías mejor estar callados.
Abrazotes gordotes Pd: Y sí, verdaderamente, qué gran tristeza. Sigo pensando y opinando que, en su memoria, recuerdo y honor, como ladrón de esta cueva, Diego se merecía, al menos, que esta entrada estuviera varios días en portada, además de para honrarnos con su talento a quienes compartimos con él obra y comentarios, también para que los nuevos ladrones tuviesen la oportunidad de conocerlo y bucear en su obra. Lamentablemente no está en mi mano el poder hacerlo, pero sí el pensarlo y decirlo.
Siempre pienso que cuando alguien se va, no termina de irse del todo, mientras permanezca su recuerdo. Y, en vuestros mensajes me doy cuenta del cariño y aprecio que le teniais. Lo siento muchísimo y me hubiera encantado conocerlo. Enorme su trabajo. Gracias por compartirlo. Un abrazo muy grande para todos y Diego... descansa en paz!!
Hermoso recuerdo, Fernando. Descanse en paz. Un abrazo a todos.
ResponderEliminarQuerido Diego: te vas demasiado pronto, siempre es pronto, pero hay que partir, lo sé, lo sé. Estoy triste por tu partida y también algo enfadada conmigo misma porque cuando aquella tontería mía del Adivina adivinanza y la pitonisa zapateril me enviaste fotos de tus calzapinreles para que te hiciera el psicoanálisis y nunca te lo hice. No fue pereza, es que eras demasiado grande para hacerte algo que fuese al menos sufrible. Pero como guardo esa foto -la tuya y la de dos personas más de esta cueva- te prometo que me voy a pitonizar y que te los haré. Me dan un poco de envidia los de allí arriba, porque ahora vas a inundar de colorinchis fuertes y hermosos el cielo. Compartí contigo en esta cueva momentos muy gratos, muy buenos tiempos, llenos de camaradería y esperanza. Nunca voy a olvidar tu buen humor en los comentarios -lo que viene siendo la coña marinera-, ni tu compresión y gentileza para con la pobre obra de esta raterilla. Te voy a recordar al lado de Tonet, bajo una marquesina geométrica, espejada y caleidoscópica en una salida de la colla, en aquellos tiempos en los que esta cueva era un hervidero de comentarios, tú tomando fotos con tu gorro de lana y Tonet a tu lado...
ResponderEliminarNo negaré que una lágrima resbala por mi mejilla, pero ah, no temas... es una lágrima de potente, de un otoñal naranja rojizo, casi fosforito - sureña y colorinchis total-.
Como bien dice nuestro común e Ilustre amigo, no cuelgues, mantenemos el contacto!
Abrazotes bien gordotes que lleguen hasta tu caleidoscópica y espejada estrella, Diego.
PD: Mil gracias, Ilustre Fernando, por ponernos en contacto, por este viaje de regreso al color, a la búsqueda artística y a los recuerdos de un tiempo que fue tan hermoso como lleno de esperanza.
Pienso, y así lo digo, que si un gran ladrón como es Diego, se nos va tan lejos como es el cielo, para no volver, debería, es su honor, esta entrada estar en cabecera unos días... NO está en mi mano, sino en la de los administradores del blog el hacerlo, pero si lo estuviera lo haría.
ResponderEliminarMargarita y Fernando, admiro vuestras intervenciones, las admiro porque Diego era un dios de buena voluntad y ayuda infinita, me sentía protegida y querida por él, se me fué sin decirme adiós, pero lo pillé antes de marchar y le pude dar un beso de despedida, queda aquí con nosotros, siempre su recuerdo y buen hacer, tanto en acuarelas como en fotografía como amigo de los mejores que existen eterno!
ResponderEliminarTonets maco!! molts!!!!!!!
Un fuerte abrazo TEresa.
EliminarDiego, realmente era, como dice nuestra INTERNACIONAL, Teresa,
EliminarUn Dios de buena voluntad,y ayuda infinita.... todos, además de
su amistad, le debemos algo... , si mas no, sus amables palabras
que siempre nos dispensaba. Y, COMO NOS ENSEÑÓ, CON SU ARTE.
Un abrazo enorme a la familia. Gracias a Fernando por este precioso homenaje. Dice mi admirado Serrat " nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio". Pero en esta ocasión, la verdad si es muy triste. Hasta siempre, maestro.
ResponderEliminarTodos los ladrones nos hemos quedado un poco huérfanos, cuando se produce una noticia tan triste siempre me quedo descolocada, las palabras se quedan huecas, sólo decir que nunca olvidaré tu afabilidad generosa, Diego... y darte las gracias por la alegría que me aportabas a través de tus espléndidos colores, por el éter nos encontraremos.
ResponderEliminarBellos homenajes ! Coincidís en sus calidades de gran amigo y artista, no tuve la suerte de conocerlo. DEP
ResponderEliminarJo, qué tristeza me ha dado perder un amigo asi. Generoso y buena persona. Joder, porqué se tienen que ir las buenas personas? Sabia que no estaba bien pero no quisiste decirlo a nadie. Eras muy reservado.
ResponderEliminarAdios querido amigo!! Allá donde estés, ten paciecia y nos esperas! Pero sin prisas...
Sí, Joshemari mío, la gente reservada suele tener una sensibilidad e inteligencia privilegiadas, además de un gran sentido común. Suelen ser tan sensatos, humildes y coherentes que, con frecuencia, se aplican a sí mismos lo que piensan: eso de que para decir tonterías mejor estar callados.
EliminarAbrazotes gordotes
Pd: Y sí, verdaderamente, qué gran tristeza.
Sigo pensando y opinando que, en su memoria, recuerdo y honor, como ladrón de esta cueva, Diego se merecía, al menos, que esta entrada estuviera varios días en portada, además de para honrarnos con su talento a quienes compartimos con él obra y comentarios, también para que los nuevos ladrones tuviesen la oportunidad de conocerlo y bucear en su obra. Lamentablemente no está en mi mano el poder hacerlo, pero sí el pensarlo y decirlo.
Lo siento mucho. Desde aquí mi pésame a la familia. Gracias a Fernando por este homenaje y Marga por avisarme.
ResponderEliminarBesos y abrazos a todos.
Bonito homenaje a Diego.Tenéis razón, era muy bueno. No pude conocerlo como persona. Un abrazo a todos los Ladrones desde Elche.
ResponderEliminarLo siento, un abrazo a la familia
ResponderEliminarSaludos a todos
Siempre pienso que cuando alguien se va, no termina de irse del todo, mientras permanezca su recuerdo. Y, en vuestros mensajes me doy cuenta del cariño y aprecio que le teniais.
ResponderEliminarLo siento muchísimo y me hubiera encantado conocerlo. Enorme su trabajo. Gracias por compartirlo. Un abrazo muy grande para todos y Diego... descansa en paz!!