¿Qué hubiera pensado Don Miguel Angel si hubiera visto a sus "creaciones" mancas y que se llevaran los miembros a casi todas las salas de espera de consultas médicas del mundo?
¿Qué haría yo si me ofrecieran dicha oferta de cualquiera de mis dibujos?
Seguramente que Don Miguel Angel pondría cara de acelga con una expresión de "ein??", y sin embargo yo me pondría más contenta que unas castañuelas...
¿Por qué será de tanta diferencia...? Me parto.
Mientras, dibujo "ese trozo" de la obra maestra de "La creación de Adán" que han puesto en la pared que me pilla justo enfrente de la sala de espera del médico.
Don Miguel Angel, con la venia.
Enhoranuena Anais, dibujar manos me resulta dificilísimo.
ResponderEliminarun abrazo
Creo que MA diría que eres una colega. Las manos son tanto o mas difíciles que los rostros.
ResponderEliminarUn abrazo.
Creo que estas manos, que tú tan bien has interpretado,
ResponderEliminarson unas de las más potentes expresiones, del fresco
de la Sixtina.
La derecha (la mano) está fantástica, pero fantástica; la izquierda (la mano también, off course) tiene su aquel aunque esté un tanto "elongada"... jiii Pero lo que es un acto de valor (y de serenidad) es tener esa capacidad para ponerse dibujar en la consulta del médico... ¡Qué temple, chiquilla!
ResponderEliminarEn resumen, ¡que me gusta mucho, leñe!
Abrazotes, ojos azules
Pues nada! Que si ponen un retrato tuyo en la sala de espera... estaría llena a rebosar... y todos más contentos!
ResponderEliminarMuy bien dibujadas, siendo muy difícil dibujar unas manos, sean de quien sean y tú lo has hecho muy bien.
Un abrazo.
Un buen método de relajación en una sala de espera, bonito dibujo.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias chic@s, sois un encanto con vuestros comentarios ;-)
ResponderEliminarBesos!