¡Fiuuuuu! Ese árbol abstracto es rechiflante, Eduardo. Ahora bien, el pescaíto y la gambas están para salivar cual perrete delante de hueso... no te digo más; ais... esto tuyo y un bocata de calamares ¡Qué hambre leñe!,pero como ya no son horas... ¡Mirienda, mirienda! ¡Una torrija, por caridad... ! ¡Slurp, slurp!
El arbol, precioso, seguro que és el de la vida, por sus muchos salientes, abrubtos, y punzantes. Ay !!, el mar y sus frutos, frutos casi prohibidos, no porque cuelguen de tu árbol del bien y del mal, son de difícil acceso, crematísticamente hablando. Más, tus frutos, de la mar salada, son la mar de salados !!!
Me encanta este "árbol". Sigue así Eduardo. Un saludo.
ResponderEliminar¡Fiuuuuu! Ese árbol abstracto es rechiflante, Eduardo. Ahora bien, el pescaíto y la gambas están para salivar cual perrete delante de hueso... no te digo más; ais... esto tuyo y un bocata de calamares ¡Qué hambre leñe!,pero como ya no son horas... ¡Mirienda, mirienda! ¡Una torrija, por caridad... ! ¡Slurp, slurp!
ResponderEliminarAbrazotes
Fantásticos trabajos, Eduardo (lince incluido)
ResponderEliminar¡El árbol genial!
Un abrazo.
El arbol, precioso, seguro que és el de la vida, por sus muchos salientes, abrubtos, y
ResponderEliminarpunzantes.
Ay !!, el mar y sus frutos, frutos casi prohibidos, no porque cuelguen de tu árbol del bien
y del mal, son de difícil acceso, crematísticamente hablando.
Más, tus frutos, de la mar salada, son la mar de salados !!!
Mira que dejar al lince fuera de juego... jeje. y El pescaito apetece, hum.
ResponderEliminarAbrazo.
Gracias a todos por los comentarios. Son Vds. muy amables!
ResponderEliminarFrutos del mar... que bonita conjunción. Igual que la pintura que has conseguido. Ese azul plateado me chifla. Felicidades
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