viernes, 14 de noviembre de 2014

Ejercicios en acuarela sobre Frederick Church


Dada la carencia total de tiempo del que dispongo ahora mismo para pintar, estoy intentando al menos cada día hacer unas pequeñas viñetas en acuarela copiando algún gran maestro, para al menos aprender algo de los truquillos que manejan en la pintura del paisaje y la figura.

Así que me he decantado para arrancar en el máximo exponente del paisajismo americano: Frederick Church. Un gran pintor de la escuela del Hudson con una productividad impresionante. Si os acercáis al museo Thyssen de Madrid podréis ver un buen número de sus cuadros en todos los formatos y maneras. De hecho, uno de los cuadros que más me ha impresionado en la vida es un pequeño paisaje con una barca de unos 20cm de lado de dicho museo, del que desafortunadamente no hay ni una copia en internet que le haga justicia.

La idea es bien simple: selecciono un pintor y voy escogiendo imágenes de él de las que me muestra Google y pintando pequeñas viñetas (unos 5cm como mucho) intentando captar el grueso del cuadro. Suelo tardar unos 8 minutos por viñeta y de vez en cuando hago una más grande.

Así, he podido descubrir un par de cosas de Church, empezando porque ES UN TRAMPOSO.
¿Por qué es un tramposo? Muy simple: no pinta exactamente lo que tiene delante, sino que pinta el cuadro que le apetece. Le da igual que la luz no sea real, que las nubes no existan, inventarse los colores...su único objetivo es pintar un gran cuadro. Y lo consigue siempre.

Un par de ejemplos:
El segundo cuadro que más me gusta de él (después del del museo Thyssen que comentaba) es éste "Natural Bridge", un paisaje muy conocido de Viginia (EEUU):

Ahora, ved una foto real del puente natural que pintó hace más de un siglo Don Federico:

¿se parecen en algo? En la forma y poco más, e incluso ha alterado la forma del arco para hacerla más alargada, más imponente. Church simplemente trabaja con los colores que le apetece en cada momento para hacer un paisaje más real que la realidad, o al menos más interesante.
No le importa inventarse un color de cielo en una esquina del cuadro y luego alterarlo en la parte interna del vano del puente para resaltar la sombra del mismo. No se para a pensar si la piedra del arco es de ese color o no: sólo piensa en términos de frío / caliente, saturado / desaturado, y obtiene maravillas.

Otro ejemplo:

En este paisaje la luz que nos muestra es físicamente imposible. El sol está oculto tras el horizonte inundando de luz el cielo. Todas las luces que muestra en las ramas, las piedras, la tierra del primer plano, son imposibles. Ninguna luz (más allá de la del cielo) las llegaría.
Pero Church simplemente decide que para poder mostrar algo más que una mancha negra en el primer plano, debe mostrar esos brillos y lo hace sin importarle lo más mínimo la realidad. Y lo gracioso es que he visto ese cuadro mil veces y nunca me había parado a pensar, hasta que he hecho el ejercicio de pintarlo, que ese paisaje es irreal.

Probablemente esa es la utilidad del ejercicio y la maestría de Frederick Church.

9 comentarios:

  1. Bueno, yo no lo llamaría tramposo, tan solo que como buen artista pinta lo que ve aportando también su sentimiento hacia aquello que quiere pintar. Además su trabajo sobre el puente y la foto reflejan dos momentos del día completamente diferentes.
    Cuando haces una foto por ejemplo a la hora de una puesta de sol, todo se tiñe de un tono anaranjado que a simple vista quizás no sepamos ver, pero que al fotografiarlo vemos que está ahí dando su luz al contorno de cada cosa.
    Ser artista es ser libre de hacer con tu trabajo lo que tú solo quieras...
    Buenos ejercicios...Un abrazo!!!

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  2. Creo que el arte consiste precisamente en esa libertad de interpretar lo que se ve, en expresar más lo que se siente ante el modelo que en meramente reproducir el modelo. Las licencias del artista creo que, de una u otra manera, existen desde siempre en el arte. Es como si uno asiste a un concierto en directo. Aún estando todo medido, preescrito, pautado, ninguna interpretación -siendo los intérpretes los mismos en todas ellas- será igual a otra, porque el estado de ánimo, el sentimiento que esa voz o esas manos transmiten a los instrumentos, no serán dos veces iguales.
    Tus artista elegido me gusta, con sus "licencias de artista" ha dotado de poesía, ha sublimado y engrandecido el modelo.
    Tus ejercicios me gustan también.

    Abrazotes

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  3. Je je... obviamente bromeaba cuando decía lo de que es un tramposo. Una cosa que siempre me hace mucha gracia cuando pinto en el campo y se acerca alguien a ver lo que pintas, es que me echan en cara que he quitado árboles, o he movido casas para que estén más cerca, o cambio un prado de color, o añado diagonales que no existen. Lógicamente la respuesta es que si no vieran el motivo pintado, nunca sabrían lo que estaba y lo que no.
    No sé quién me dijo una vez que lo que definía el momento en el que dejabas el amateurismo para pasar a la profesionalidad, es cuando no te importa lo que estás pintando sino el resultado de lo que pintas. Church, lógicamente, se inventa la mitad del cuadro porque busca el resultado final.
    Y no DolÇa, la roca no tiene ese color en el cuadro de Church por el momento del día. De hecho, si te fijas, vuelve a engañarnos con la luz: tal y como pinta el cielo no podría estar iluminada así, tendría que estar totalmente en sombra, o si la cara visible estuviera iluminada lo que estaría en luz es la parte inferior, no la superior. Puedes googlear esa formación rocosa y ver fotos de la misma a lo largo del día, para ver que de nuevo se inventa todo. Un genio. Y además cambia el color de la roca de grisácea-negra a unos colores cálidos fantásticos.
    Por algo creo que Church es uno de los mejores pintores de paisaje que han existido.

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  4. De cierta forma tu interesasntísima entrada enlaza con la de Fernando Abadía sobre los retratos, la interpretación, la percepción, el reflejo más o menos fiel de la realidad en la imagen creada. No son trampas, es lo que se espera de un pintor.
    El paisaje inglés que ahora conocemos se fue construyendo de acuerdo a unos gustos implantados y consolidados por el aprecio por lo pintoresco de los románticos, que modificaban el paisaje añadiendo lo que debería tener para ser atractivo. Desde cambiar la disposición de arboledas, incluir ruinas inexistentes, elevar zonas para dar variedad a un paisaje que realmente era más llano... Los grandes terratenientes fueron edificando pagodas, capillas góticas, ruinas falsas de murallas, conventos o iglesias, haciendo grandes movimientos de tierras, plantando setos y bosquecillos, embalsando arroyos y fuentes para que sus propiedades se parecieran a las escenas de los cuadros de Claude Lorraine, que previamente había hechio lo mismo en sus cuadros, aunténticos collages de elementos naturales tomados de aquí y de allí o simplemente inventados.
    Eso de que la naturaleza imita al arte se cumplió en el paisaje inglés.
    David Roberts, Villaamil y otros acuarelistas románticos deformaban enormemente el tamaño de los monumentos y reducían el de las personas para añadir grandiosidad a escenas originalmente insípidas, añadían personas vestidas de forma anacrónica para añadir la nota pintoresca.... Pranesi se inventaba monumentos y no tenía inconveniente en endosar una pirámide en un escenario teóricamente romano. Lo importante era el efecto buscado en el cuadro, no la realidad, que despreciaban.
    No es falsedad, pues, es arte. La fotografía va por otro sitio.
    Tema interesantísimo.
    Un abrazo.

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  5. Comparto los comentarios anteriores, para mí el Arte es transcender y transgredir la realidad.
    Abrazo.

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  6. Hola Tayete, alegría de verte de nuevo por estas páginas!! Que dure y que te veamos con frecuencia.
    Tienes toda la razón; los que pintamos somos todos unos mentirosos y tramposos. Aparte de cambiar, sustituir o añadir nuevos elementos que nos agradan, pintamos como nos sale de ahí... Y si no les gusta a los demás, hemos de procurar que nos atraiga, al menos a nosotros. Si hemos de desplazar un arbol o sustituirlo.. pues, lo hacemos. si eso ayuda a una buena composición. Y, te diré que este recurso, lo utilizo cada día más. En cierta ocasión mientras pintaba desde un prado, un castillo en la Dordogne, detrás del mismo río, se me acercó un anciano (seguramente debía ser el amo de la finca) y cuando vio que no pintaba lo mismo que sus ojos veían, casi me arrea un zurriagazo con su bastón. Se enfadó y se fue!
    Ya sé que estabas bromeando, pero no todos piensan igual. Muchos creen que una pintura ha de ser una foto... y para ello, ya se inventó la máquina de fotografiar.
    Church, fue un grandísimo pintor y tú un alumno entusiasta avanzado, que tienes mucho arte en tu forma de pintar.
    Tus viñetas y reflexiones son muy interesantes. Te felicito!
    Un abrazo.

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  7. Admirable tu disciplina. Me encantan los ejercicios. Tus análisis dicen mucho, mucho más de lo que parece. Tú también engañas...será que eres un artista?

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  8. Me gusta tu idea y lo de hacer trampas en pintura creo que es esencial ya que pretendemos mostrar tres dimensiones en un espacio bidimensional.
    Muy interesantes tus viñetas.

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