Mostrando entradas con la etiqueta bolígrafoscolor. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta bolígrafoscolor. Mostrar todas las entradas

martes, 14 de junio de 2016

Como decíamos ayer...



No somos nada (ni nadie).Un día *mi Manolo se indispone  y una lo lleva al doctor de ordenadores, quien, tras sesuda inspección, asegura que no es nada, que lo va a dejar ingresado una semana para que “se reponga”, porque el sistema inmunológico de mi  Manolo, que es muy sensible,  estresado por el ajetreo,  se ha ventilado  su tarjeta de memoria,  por lo que va  a cambiársela…

 Y lo que iba a ser una semana se convierte en varios meses de infructuosos intentos tras los cuales mi Manolo entra en bucle autodestructivo y, cual orco, se zampa cada nueva tarjeta de memoria  que entra en su cibernético cuerpo.  Y allá sigue,  en el hospital de ordenadores, porque en el último instante, cuando, tras dolorosa meditación por mi parte,  iba a autorizar practicarle la eutanasia  y la extracción de su alma  cibernética –léase disco duro-  el doctor se ha topado con un donante para el órgano marchito de su placa base y quiere intentar una intervención “in extremis”. Todo esto el mismo día, y en el mismo instante, en que  yo estaba ya sustituyéndolo. A él, a mi pobre Manolo, a quien creía  ya cadáver, por un joven menudo y apuesto. Y tanto si mi Manolo se repone, como si acaba  marchándose al  cielo de los ordenadores,  me siento un poco culpable por esto, la verdad.
Tuve que renunciar a la caridad que me asistía en los primeros momentos, la cual, de haber continuado hasta hoy, se hubiera convertido a todas luces en un abuso por mi parte.

El tiempo de aislamiento cibernético,  una vez superado el síndrome de abstinencia inicial, ha sido fructífero: invadida por una especie de tormenta de ideas, he pintado – mucho-. He destrozado mi diario. He reflexionado –mucho y profundamente-. He escrito. Y, siendo carne  de cafetería, no sé cómo he llegado a esto, pero he sido,  oído escuchador  de pequeñas frases sueltas  ajenas que llegaban  a mí, descaradamente,  reclamando ser dibujadas. 

-Tormentas de alma...

Rotuladores calibrado y rojo sobre libretita Tiger 12'5x9
 
-Epopeyas... Diálogo de besugos.

Rotulador calibrado sobre las manchas de los corazones.Libretita Tiger 12'5x9
 
-Buscando el azul perfecto: las preocupaciones de mi peluquera.

Rotulador calibrado, bolígrafos de dferentes azules y rotulador azul sobre libretita Tiger 12'5x9


Continuará (cuando la conexión no sea, como lo es hoy, un infierno de lentitud... Amén)







Nuestro Grupo en Flickr