viernes, 9 de enero de 2015

Sobre la libertad. Sobre la propia libertad


Liberté, Égalité, Fraternité acuarela sobre Moleskine 21x13

Nos pasamos la vida eligiendo caminos. Unas veces de manera consciente. Otras de manera inconsciente. Son numerosas las veces en que tenemos la sensación de que no sabemos hacia dónde vamos. Es cierto. No es fácil saberlo.  Pero para empezar a elegir basta con recordar hacia dónde uno no quiere, o lo que es más comprometido, no debe, ir.  Quizá sea ese el primer paso hacia la propia e íntima libertad. Aunque el precio de la propia e íntima libertad sea la vida.




18 comentarios:

  1. Reitero mi solidaridad con las víctimas cuando el terror nos devuelve a un tiempo medieval de barbarie y animalidad. LIBERTÉ, ÉGALITÉ, FRATERNITÉ. JE SUIS CHARLIE.
    El detalle de la bandera de Francia con los colores de las pastillas de acuarela, queda muy bonito.
    Abrazo.

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    1. Gracias, Carmen. Los acontecimientos han sacado a primera página una barbarie espantosa que, no obstante y pasando mucho más desapercibida, ocurre cada día en este lugar llamado tierra. Hoy todos somos Charlie, sí. Muchos, maltratados, oprimidos, luchadores silenciosos en la clandestinidad que supone la palbra Libertad en según qué lugares, en las peores circunstancias, continuarán siéndolo mañana.

      Un fuerte y cálido abrazo

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  2. En tu incursión a la abstracción, lo has representado,
    magnificamente, la sangre sobre Francia, y sobre todos los
    amantes de la libertad, en estado puro.
    Siempre, y sobre todo en el arte, he sido enemigo de la
    censura, y ni decir tiene, de las barbaries, el encarnizamiento,
    y el asesinato. Podran matar, a las personas, pero no, a las ideas.

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    1. Sí, el arte en todas sus manera de expresión es, afortudamente, sin derramar una gota de sangre, un arma inocentemente peligrosa.
      Esta mancha no está hecha ayer, al hilo de los acontecimientos, sino que estaba ya en mi Moleskine -desde el año pasado por estas fechas-. La suelo mirar con frecuencia y suelo ver en ella diferentes cosas: a veces se me antoja un atardecer con su puesta de sol o un mar teñido de rojo a la caída de la tarde. Ayer me pareció que era esa sangre derramada que cubría la tierra. Miré más a fondo y vi la parte ocre. Entonces me pareció que era la luz la que avanzaba abriéndose paso sobre sangrienta tierra. Fue entonces cuando coloqué los godets, a modo de firma, formando la bandera de Francia. Como bien dice, Ilustre mío, podrán matar a las personas pero no a las ideas.

      Un fuerte y cálido abrazo

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  3. Tal vez esos tres godets dispuestos en ese orden dan más que pensar que mucho de lo que oigo, veo y leo en los medios de comunicación.
    Un abrazo, Marga.

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    1. Gracias, Oñera. Mucho hay por reflexionar con estos tristes acontecimientos. Sobre Charlie y sobre tantos otros Charlie, sin voz y sin repercusión alguna, que aunque oprimidos, asustados, intimidados, rodeados de barbarie y sin razón, mañana seguirán siendo Charlie...

      Un fuerte y cálido abrazo, amigo mío

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  4. Si hija, si, aquí, todo el mundo habla de lo mismo. Es increíble como flora el patriotismo en este pueblo!!!
    Veo que este blog el solidarismo y el canto a la libertad, también fluyen.
    Me encanta este post. Gracias!!
    Un fuertisimo abrazo.

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    1. Gracias a ti, Joshemari. Queda mucho por reflexionar al hilo de estos tristes acontecimientos. Sobre Charlie y sobre tantos otros Charlie, sin voz y sin repercusión alguna, que aunque oprimidos, asustados, intimidados, rodeados de barbarie y sin razón, mañana seguirán siendo Charlie...

      Un fuerte y cálido abrazo, Joshemari

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  5. Gracias por tu solidaridad Margarita, un gran beso!!!

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    1. Gracias a todos los que no se quedan en silencio en unos momentos como estos. Mucho hay por reflexionar a raíz de estos tristes acontecimientos. Sobre Charlie y sobre tantos otros Charlie, sin voz y sin repercusión alguna, que aunque oprimidos, asustados, intimidados, rodeados de barbarie y sin razón, mañana seguirán siendo Charlie...

      Un fuerte y cálido abrazo, Teresa

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  6. Como le dije a Teresa; mi más absoluto y terminante rechazo a este y otros actos criminales que asesinan en nombre una religión. Me acuerdo de un gran prócer y maestro argentino Domingo F. Sarmiento que dijo; Imbéciles! las ideas no se matan! Un abrazo Margarita.

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    1. Dentro de la gran tristeza que generan las circunstancias es reconfortante ver que los malos momentos tienen el poder no sólo de reavivar la solidaridad, sino también de aumentar la capacidad de reflexión, Eduardo. Ese prócer argentino nos transmitía una gran verdad.

      Un fuerte y cálido abrazo, Eduardo

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  7. Gracias por tu preciosa manera de expresar tu solidaridad, tienes una exquisita imaginación, un gran abrazo.

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    1. Gracias a ti Diego. Los malos momentos tienen la capacidad de hacernos reflexionar, de hacernos mostrar nuestra solidadaridad, lo mejor de nosotros mismos. El sacrficio, aunque injusto,pese al dolor que genera, nunca es en balde. Digniifica a la vícitmas y fortalece a los superviventes.

      Un fuerte, fuerte y cálido abrazo

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  8. Es tan triste la cerrazón de mente y el desprecio por la vida......que el siglo XXI parece retrocder a la Edad Media.

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    1. Desgraciadamente lo parece. Sin embargo, no perdamos la esperanza, no olvidemos la fuerza de la razón. Basta con ver cómo se unen manos y voces en momentos como estos. La barbarie de la sinrazón, en su estupidez, no se percata de que sus crímenes no hacen sino aúnar los corazones de quienes afligidos, pero esperanzados, creen en la Libertad.

      Un fuerte y cálido abrazo, Teresa

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  9. transmite toda la tristeza , la sinrazón, la perplejidad, que el fanatismo provoca. Nubla la razón, los sentimientos, las reacciones....que pena.

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    1. Sí, es una pena, pero estas tristes circunstancias no deben quedar vacías, deben servir hacernos reflexionar íntimamente, para reafirmar nuestras convicciones. Para no olvidarnos de tantas personas que, aun en las peores circunstancias, sin repercusión pública alguna, superan sus miedos y continúan defendiendo su libertad, que también es la nuestra.

      Un fuerte y cálido abrazo, Susana

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