Desde hace unas semanas, tengo la inmensa suerte de asistir a clases de dibujo. Y digo inmensa, porque además del hecho en sí, se une la circunstancia de que junto conmigo y como alumno aventajado se encuentra en la misma clase mi hijo Fer.
Sin duda una oportunidad única, en la que poder ponerme el gorro de alumno, de padre y a la vez de compañero. Os dejo con algunos dibujos realizados a raíz de lo que me va explicando Oro. Mi profe.
Rostros. Portada de la revista Mujer de hoy
Ojos. El espejo del alma
Almenara. Canal Imperial de Aragón Punto kilométrico 82,21. Perspectiva
Buena Cortesía
Qué suertaza tienes, Fernando, por la clase en sí y por esas especiales circunstancias, como bien dices.
ResponderEliminarMe encanta ese estudio de los ojos, genial.
Y a la chica del primer dibujo...¿no le faltan las pupilas? :)
Enhorabuena!!
Hola, Fernando! una maravilla lo de ir a clases, también como alumno y encima con tu hijo. Pero yo creo que, a pesar que nunca está de más asistir a clase con otras personas, a tí poca falta te hace, eres un magnífico dibujante.
ResponderEliminarEl estudio de los ojos es muy bueno, los otros también, pero en especial el de los ojos lo veo muy bueno.
Un abrazo.
Beni.
Muy interesantes estos estudios de dibujo. Me alegro que los estés disfrutando por todo lo que dices
ResponderEliminarMuy buenos, Fernando. Nos podrías enseñar alguno de tu hijo, seguro que son fantásticos.
ResponderEliminarun abrazo
Yo creo que necesitas pocas lecciones de dibujo, Fernando. Eso sí: es fantástico compartir aficiones con tu hijo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Fantástico Fer & Fer, os felicito a los dos. Nunca es tarde para aprender y seguro que sacarás provecho.
ResponderEliminarTu dibujas muy bien, pero aprender de otros es muy enriquecedor. Son formas de ver las mismas cosas desde ópticas diferentes!
Un abrazo.
Felicidades dobles, por la buena compañía y por los dibujos.
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