Un abrazo i gracias por hacernos reir.
martes, 13 de agosto de 2013
Hazme sonreir, hazte sonreir...
Fernando, no se si te valdra, tu mismo. tenias que ver la cara de asombro que les ha quedado esta mañana a los vecinos de la playa cuando de repente la señora (mi menda) que estava sentada en una silla a su lado dibujando, se ha caido de la silla y se ha pegado un batacazo en las piedras (era playa de piedras y no de arena) con plumas, bloc, etc. El motivo, no salia tinta de la pluma y la he desmontado para presionar el embolo y hacerla bajar... Para no mancharme, me he ladeado y la silla que estaria en equilibrio inestable, se volco. Mi familia, se preocupo pero no se asombro?????, pero a los vecinos de playa, se les quedo una cara......
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Pero Maite! Tendrás que andar con andadores y una chichonera y si te viese así, te dibujaría...
ResponderEliminarEspero que no te hayas hecho daño. Cuídate y no tomes tantos riesgos!!! Sabemos que dibujar lleva muchos riesgos... pero tú los aumentas!! Je,je!
Todo un espectáculo que habrán disfrutado los que te vieron caer!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPues esto que le ha pasado a Teresa es de las cosas que, por muy bienintencionado y respetuoso que se sea siempre, aunque sólo sea por un instante, una parte de uno, aun si querer, se rie. Este es un "sucedido" muy jugoso. Espero que Fernando lo aproveche. Y también espero que todo haya quedado en "chapa y pintura"...
ResponderEliminarAbrazotes
PD: ¿Es o no es dura la vida del artista? Je,je...
Uhmm, espero que estés bien. No obstante, no eres la única en éstas lides. A mi éste año, la silla en la que estaba sentado en la playa -dibujando por cierto- se descuajeringó por completo y acabé todo lo largo y ancho que soy encima de la arena. El resto de vecindario de playa no dijo ná. Pero mi mujer.... en fin creo que ya os lo imagináis.
ResponderEliminarNo es mi primer episodio. Tengo costumbre de siempre que puedo y tengo una mesa cerca, poner los piernas encima de la misma. Leyendo, dibujando.... no pongo los pies, sino que apoyo desde la parte de los gemelos. Bien, pues en tan delicada postura,la silla que sustenta mis 100 kg -ahora peso un poco menos- ha habido alguna que otra vez en que se ha abierto de cuatro patas "literal", con lo que el "ostión" es... tremendo.
En fin. Espero que estés bien Teresa, y gracias por participar.
Hola amigos. Estoy bien, solo unos rasguños y un par de moratones...Fernando imagino lo que diria tu mujer...comentario de mi marido: la silla en una cuesta de piedras y tu encima te onclibas a favor de la pendiente, ¿que esperabas?.
ResponderEliminarVeo que no soy la unica a la que le pasan esos percances... Ja ja ja
un abrazo a todos y a seguir col las actividades de riesgo.
Perdona esta intromisión:
EliminarLo que pensó tu marido... yo ya me lo imagino!!! Verdad Sir Andrew?
Celebro que no te hayas lastimado
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