Mis viajes, La Rioja

Queridos amigos cuadernistas.

He tardado un poco en bajar estos dibujos, pero las circunstancias me han hecho variar casi todos mis programas. Bajo, estos dibujos porque se me están acumulando cantidad de ellos, debido a que por circunstancias familiares, me hallo en Madrid, sin el ordenador habitual y bastante descolocado.

Desde que salí a Logroño, estoy viajando sin cesar y encima dibujando por todas partes..

Bueno, estuve en Logroño a la maratón de dibujo y allí conocí a un extraordinario personaje y su no menos extraordinaria "marida". Pasé momentos buenísimos con ellos y supongo que ya sabréis a quienes me refiero. Sí, lo habéis adivinado. Fernando Abadía y Mariángeles. Ambos, encantadores!!

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No hice fotos, pero Fernando ya aportó unos cuantos.

Esta de arriba  es la Iglesia de Santa Teresita del niño Jesús, que tenía enfrente del hotel donde me alojé

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A continuación una de las calles que conducen a la "senda de los elefantes", donde cada noche nos poníamos "moraos" de rioja.

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Esta de abajo, la hice en la estación de autobuses, esperando la hora de partir hacia Briones para visitar el museo del vino Vivancos, donde nos encontraríamos todos los participantes a este encuentro. Entre ellos a Fernando y su encantadora esposa.

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Dentro del museo, tanto Fernando como yo hicimos este mismo dibujo. Nos gustó.

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Luego, tuvimos una sesión de Jaz en la cafetería del museo con la violonchelista Elena y el guitarrista Javier. Amigos de Javier de Blas, organizador de este evento.

Ya he visto estos mismos dibujos hechos por Fernando y por supuesto mucho mejores que los míos. 

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 Y Javier. Ambos dibujos firmados por ellos dos.

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Terminada la visita al museo, nos trasladamos Fernando, Inma y yo a Briones y protegidos de la lluvia bajo los porticones, hicimos el dibujo de la Iglesia. Que luego visitamos. Muy hermosa.

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Una vez en Logroño y oscureciendo, tuve tiempo de realizar este dibujo rápido en la plaza del mercado.

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Al día siguiente fuimos a visitar la parte antigua y amurallada de la ciudad. Dibujé esta plaza.

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Finalmente dibujé este pórtico antiguo de entrada y por donde hoy pasan los peregrinos a Santiago.

Fui al párroco de la Iglesia de Santiago y al finalizar la misa me introduje en la sacristía y le pedí  que me sellara el dibujo. Me parece que no lo hizo de buena gana, pero salí con el sello y limpio de pecados, como si de un peregrino se tratase. 

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Cuaderno de viaje.