Pintar formas conocidas tiene sus inconvenientes, ya que un posible observador posterior no se limitará a la mera visión de la obra artística, en este caso acuarela, sino que como poco querrá opinar sobre el parecido del modelo con su imagen representada.
Por esta razón es necesario "mantener las formas", o mejor dicho respetar las proporciones.
La única solución que se me ocurre es el ensayo previo a la hora de trasponer en el papel la imagen del modelo a representar, antes de su planteamiento en el papel de acuarela.
Esta situación se me produce aquí, en mi localidad, cuando intento pintar los monumentos que por ser muy conocidos, todo el mundo tiene interiorizadas sus dimensiones.
Ha habido veces que me he encontrado con un buen número de bocetos, unos eran aguatintas, otros acuarelas con pruebas de color, otros dibujos tan solo.
Que maravilla Emilio!!' Ese azul de la torre del del oro, es fantástico .lo haces con la tinta diluida dentro del lápiz de agua,o la diluyes directamente sobre el papel ?. Un abrazo
ResponderEliminarFantásticos bocetos, Emilio. Tus felicitados por Navidad son unos afortunados.
ResponderEliminarUn abrazo.
En este caso diluí directamente en el papel porque todavía no tenía pincel de agua.
ResponderEliminarMe gustan mucho Emilio.!!
ResponderEliminarun abrazo
Me gusta bastante y desde luego has clavado las proporciones.
ResponderEliminarMe encanta la soltura que demuestras
U saludo
Hola, Emilio. Yo tengo que decir que las proporciones no es lo más importante :-(, claro, porque me cuesta un montón!!! pero tus bocetos son una maravilla en todos los sentidos. Esas tintas sepias y azules son estupendas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que suerte que se ten den bien las proporciones. Yo siempre pierdo las formas......
ResponderEliminarBueno, bueno...esa Torre del Oro no sé si guarda las proporciones,ja,ja...fuera bromas tus apuntes están muy bien y tienes toda la razón que este es uno de los asuntos a tener en cuenta cuando se pintan modelos tan populares.
ResponderEliminarMe encantó verte el otro día.
Me gusta muchísimo la Torre del Oro, Emilio.
ResponderEliminarTanto sus proporciones, como el juego de luz y los cuatro trazos sueltos!
Un abrazo