ya lo terminé amigo Oñera. Y la verdad es que los cuadernos mientras los voy realizando me encantan pero cuando los termino me da sensacion agridulce. un saludo.
Jose, el del apaisado que has finalizado, me encanta! Esos reflejos son preciosos. Ya estás comprando otro apaisado como este y a seguir dibujando o pintando... y que los veamos!! El otro, creo que te pasa lo que a Teresa, queda muy oscuro y deberías fotografiarlos al sol o darle más luz antes de pasarlos por el blog. Léete el consejo que le da un visitador del blog a la misma Teresa. Un saludo.
Me encantan los trabajos que estás realizando en ese cuaderno apaisado. Tiene que ser una gozada ojearlo cuando lo termines.
ResponderEliminarUn abrazo Jose.
ya lo terminé amigo Oñera. Y la verdad es que los cuadernos mientras los voy realizando me encantan pero cuando los termino me da sensacion agridulce.
ResponderEliminarun saludo.
Qué encanto tiene el sentirse a la sombra de un árbol tan magnífico... y observador de esos reflejos en el agua...
ResponderEliminarMuy chulos, Jose.
Un abrazo!
Muy bonitos los dos però los reflejos del cuaderno apaisado son idílicos, un buen final para un cuaderno.
ResponderEliminarJose, el del apaisado que has finalizado, me encanta! Esos reflejos son preciosos. Ya estás comprando otro apaisado como este y a seguir dibujando o pintando... y que los veamos!!
ResponderEliminarEl otro, creo que te pasa lo que a Teresa, queda muy oscuro y deberías fotografiarlos al sol o darle más luz antes de pasarlos por el blog. Léete el consejo que le da un visitador del blog a la misma Teresa. Un saludo.
Muy bien te quedan todos estos dibujos. El apaisado es muy bonito. Este cuaderno me gusta por lo original, el enfoque tiene que ser diferente.
ResponderEliminar