sábado, 5 de febrero de 2011

matices en las aguatintas monocolor

Normalmente cada vez que paseo mi cuaderno de viajes llevo presente la pluma estilográfica cargada con tinta sepia y un pincel que, humedecido, aplico posteriormete para dejar fluir la mezcla resultante por la superficie del papel soporte.

En mi actualización denominada probando un nuevo cuaderno, donde aplicaba el pincel de agua, comentaba que el uso de un pincel humedecido en vez de aquél podría traer sorpresas.

Pues bien aquí presento dos sorpresas que me ocurrieron por motivos diferentes:

La primera de ellas está reflejada en esta aguatinta relizada en un nocturno mientras cenaba en una plaza cerca de S. Ignacio de Loyola en Roma. Absorto con la aguada, mojé el pincel convencional en los restos de la copa de vino tinto de forma no premeditada.

Se puede comprobar que el transcurso del tiempo ha oxidado los colores del vino tinto, matizando la tinta sepia, curiósamente más rojiza.

La segunda sorpresa fue más bien intencionada.

Estando merendando, sentado en una cafetería frente a Sta. María Novella, lo único que tenía a mano para mojar el pincel era un capuccino.

Se pueden observar los matices cremosos y dulces en esta aguatinta.

11 comentarios:

  1. ¡Qué buena entrada, Emilio!
    Buenas explicaciones y bonitos dibujos. Te felicito.
    Un abrazo.

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  2. Te felicito por esos "accidentes" jeje aportan carácter a las obras ;)

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  3. Que original !! Tengo que probarlo un abrazo

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  4. Jjajajaja esto lo vi por primera vez en el blog de Kubi y me llamó muchísimo la atención!! Pero tengo una duda ¿a que huelen los dibujos cuando se secan??
    Un beso emilio!

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  5. No sé a que huelen Conxy, peso sí sé a lo que sabe el segundo...

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  6. Me gusta mucho el primero, creo que es más complicado y muy bien resuelto,dudo que sea por "accidente" sólo.

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  7. Emilio, estupendo dibujo con sabor a vino que hiciste en la plaza en Roma. Me gusta mucho! Es lo que hago... y también con vino... pero, éste en el estómago y no en el papel.
    Tendré que probarlo alguna vez, como ya le dije a Kubi, que lo hizo con rioja... pero me da pena perderme ese vinillo... con lo que me gusta!
    Estás inventando la pintura gastronómica. Pruébalo con coca cola.
    Un abrazo.

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  8. Que lo hiciste con capuccino??? Supongo que con el sobrante, no? jeje Qué original!
    Está claro que el que sabe sabe, da igual lo que utilice :)
    Un abrazo

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  9. Ci el té también se puede... Y con la manzanilla (yo es que no soy muy cafetera)... Y lo del vino lo corroboro. Resulta aunque da pena gastarlo en el dibujo. Sobre todo si es un buen rioja...

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  10. Gracias por las explicaciones, Emilio, así aprendemos a rebasar limitaciones, además de que el primero me encanta!!!

    Un abrazo

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