martes, 28 de febrero de 2017

Cuaderno de Oficina

Ahí estamos. Intentando que el dibujo y el cuaderno estén presentes en los ambientes laborales. Abrazos y perdonad la tardanza.
Te recomiendo que leas! Lecturas recomendadas! Para leer! Son muchos los sitios y las situaciones en las que se utilizan las fórmulas anteriores: charlas y cursos a los que uno asiste, lecturas de post, o conversaciones entre personas afines en gustos e intereses. Sin embargo, hasta la fecha no me he encontrado con nadie que me haya sugerido que escribiera. Es extraño, todos queremos saber y aprender por lo que han hecho otros, por su ideas, por sus experiencias y por su lecturas. Pero…. y ¿nosotros?, ¿escribimos algo que pueda ser leído? Aumenta tu productividad personal escribiendo.
Elvira Lindo cuenta en una entrevista que le hacen en la revista graffica, que para ella escribir no es solamente sentarse delante de la página en blanco. Requiere pasear, pensar, pensar…. y pensar en el proyecto que se tiene por delante, en los personajes, en sus acciones y en el ambiente. Dice que tal vez existe un primer chispazo, inspiración o una idea que se cruza con otra, pero que todo, todo…, hay que pensarlo mucho.
Steve Johnson en su libro “Las buenas ideas”, cuenta que la mayor parte de las buenas ideas tienen al principio una forma parcial o incompleta, a las que él llama “corazonadas”. Poseen “un algo”, pero les falta “otro algo” que las haga importantes. Mantener con vida una corazonada es tremendamente difícil y costoso. Muchas de ellas nunca durarán lo suficiente como para convertirse en algo útil: entrarán y saldran de la memoria demasiado rápido. Según él, el remedio para evitarlo es…. escribirlo todo.
Si hoy en día conocemos las ideas de Charles Darwin, es porque el científico mantuvo rigurosamente la práctica de escribir en sus cuadernos. Mostraba lo que observaba, dibujaba, planificaba… y dejaba que su mente elucubrara en libertad. El cuaderno era un espacio de cultivo que no se limitaba a ser una mera transcripción de unas ideas ocurridas en un lugar alejado. Sus cuadernos eran el lugar de referencia al que volvía cuando de repente un tren de asociaciones le hacían recordar lo escrito sobre la fauna de las Galápagos cinco meses antes.
En otro de mis libros de cabecera, Peter Drucker habla sobre las diferentes maneras de aprender que existen. Cuenta el caso de Beethoven. Dejó una enorme cantidad de borradores, que según el propio compositor, nunca miraba cuando componía: “si no lo escribo de inmediato, lo olvido en el acto. Si lo anoto en un cuaderno, nunca lo olvido aunque nunca vuelva a mirarlo”, decía.
Pensar para escribir, escribir para pensar y escribir como herramienta de aprendizaje. Drucker, afirma que hay media docena de formas diferentes de aprender. Hay personas que aprenden leyendo, otros mientras escuchan hablar, y otras… tomando notas y escribiendo. Quizás estás últimas sean las más costosas, y quizás también, las más efectivas. Cuando escribes, estableces un diálogo contigo mismo en el que “cincelas” lo que quieres hacer….. comprometiéndote a ello. Es una buena herramienta con la que aumentar tu desempeño.
¿Y tú?, ¿cómo aprendes?

Lo que se escribe, se lee:

Apunta lo que te llama la atención.

Observa y escucha lo que ocurre y anótalo.


Escribe tus deseos. Explora y Visualiza hacia adelante: haz esquemas, utiliza post it. Escribe el plan de acción que vas a seguir para obtenerlos.




No importa si al principio no tienes todas las certezas. Deja espacios en blanco intencionados: los podrás ir completando conforme hagas suceder las cosas.


Marca lo que vas realizando.


No es malo: está permitido dibujar, colorear y pegar recortes.


Huye del monólogo unidireccional: no se trata de que el cuaderno sea una especie de taquígrafo. Dá y te dará. Si sólo te limitas a escribir lo que tienes que hacer o lo que te han dicho que tienes que hacer…. sólo verás líneas. Ver parte inferior de la página derecha.


Apunta lo que te llama la atención, por qué te llama la atención y para qué te valdría eso que te ha llamado la atención. El lugar donde trabajas es un “universo” de ideas, interacciones y comportamientos. Descúbrelo!


No pases de página para siempre (I): al cabo de una semana vuelve hacia atrás. Revisa y reflexiona sobre lo que apuntaste. Agrupa información, colorea lo acabado y redondea lo inacabado.

No pases de página para siempre (II): al cabo de un período de tiempo mayor, ¡vuelve! Verás tus progresos, tu evolución: en qué pensabas, cómo pensabas, en qué estabas trabajando, lo que lograste y lo que no. Te sorprenderá.

11 comentarios:

  1. Bien hallado, Boss...
    Pues esta menda -que tiene la impresión de que el aprendizaje le luce poco- necesita de la palabra para aprender, para hacer, para cualquier avance. Raramente me llega una imagen que dibujar a la que no haya precedido, aunque sólo sea en una décima de segundo, un pensamiento escenificado mediante palabras. He decidido -siguiendo tu máxima, pero en verbo- que las palabras hay que escribirlas porque si no se marchan rápidamente y se olvidan (y con ellas los posibles dibujos que podrían engendrar). Últimamente voy invadiendo de "posit" el territorio por donde piso -lo cual no deja de entrar en conflicto con mi gusto por el orden-. Tengo también ese cuaderno que recomendaba la autora de EL camino del artista donde escribo tontamente, sin premeditación -a veces acompañado de garabatos o de dibujos-... (ya tú sabes). Luego, está lo de ser una mirona-esponja, es decir no quedarse en mirar, sino intentar ver. Porque fijándose en tanto y tantos con los que me cruzo, que me rodean, algo se me pegará, digo yo... Y aunque todo esto me luzca poco, lo hago, y lo hago con placer. Que eso también es importante.A veces también con cierto dolor, pero dolor terapéutico, ese que toda curación lleva aparejado, no masoquista. Escribo esto pensando en si lo leerás, porque doy casi por sentado que probablemente no contestarás. Bueno, pues por si lo lees... pues que sepas también estoy jeribequeando y profanando a base de bien, y con mucho gustito, ese cuaderno que, como amigo invisible, me regalaste. Pues nada, un gustito haber pasado este ratito del lactocafeinado contigo.

    Abrazotes gordotes



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  2. Tardas en postear pero cuando lo haces es apabullante, tanto en calidad como en cantidad, para leer y releer, para mirar y para ver, gracias por tus aportaciones densas y plenas de contenido.
    Abrazo

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    1. Agradecido por tus palabras. No dispongo del tiempo que me gustaría.... hago lo que se puede.
      Abrazos

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  3. al igual que Carmen, una vez dado el primer vistazo, voy a leer con más detenimiento. Un lujo.
    un abrazo

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  4. Querido Fernando I de Aragón, agredezco, que me consideres
    capacitado para absorber, todo, o parte, del consistente
    contenido de tu post, no, no lo estoy.
    No será que te acuerdas , como ya lo has mencionado
    alguna vez, aquello de que .... A LA GENTE HAY QUE DECIRLE
    COSAS PARA QUE NO TE ENTIENDAN ???.
    Con todo, quedo acojonado, al ver, lo que nos muestras,
    una parte, supongo, de lo que eres capaz de hacer.
    Te admiro, y felicito. !!!

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  5. Magnífica la información. En ella se ve que tienes el verbo (escritura) fácil y muchas cosas que contar. además se denota tu gran capacidad de trabajo y tu carácter ordenado. Creo que son muy buenos consejos que intentaré aplicar, venciendo mi natural desorden y vagancia en ciertos temas.

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  6. Qué interesante es toda esa reflexión que acabas de completar en esta entrada. Sobre lo de escribir o no, que pueda ser leído u observado es algo que todos aplicamos con y en nuestros cuadernos.
    Los tuyos, relacionados con el trabajo, son geniales, sirven para memorizarlos y están tan bien estructurados que acaban siendo interesantes para los demás.
    Por ejemplo, cuando estudiaba mi carrera, lo dibujaba todo. Tengo aún unos apuntes de construcción guardados, que son casi mejores que el propio libro. Mientras escribía y dibujaba quedaban almacenados en mi memoria. Otro ejemplo, son las chuletas... hice muchas, pero pocas veces acabé utilizándolas, porque mientras las escribía, las memorizaba.
    Apareces poco, pero cuando lo haces...siempre son interesantes tus aportaciones y reflexiones, aunque muchas, no llego a entenderlas! Je, je.
    Me alegro verte por estas páginas y leerte, cuando las entiendo.
    Un abrazo.

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  7. Un verdadero tratado, que leo con atención y que guardo para releer.
    Cuando yo me dedicaba a la formación de adultos, maestros y profes de medias, predicando el uso didáctico de la informática durante unos años, antes la literatura, acudí a numerosos cursos de formación, seminarios y novenas, algunos en el ministerio de educación que aún dirigía el territorio sioux, parte de España entonces aún sin competencias en educación. Ahora nos hemos igualado y la incompetencia es general. Al menos teniente coronel.
    Me hubiera gustado que los ponentes de las charlas innúmeras a las que acudía como oyente, algunos de ellos dictadas (he buscado la palabra adecuada) por acreditados gurús de la pedagogía, la psicología o la política, entre ellos un tal Rubalcaba, se hubieran parecido un poco a ti, en claridad de ideas, capacidad para condensarlas, lucidez para fijar conceptos con una imagen viva que ves crecer durante la explicación y otras muchas virtudes que te hacen genial. He padecido durante años cientos de transparencias ilegibles, de ciencia desordenada, como las ideas que querían transmitir, pues poca claridad puede mostrar quien tiene el caletre lleno de brumas y sombras. Al final puede ser que en todo el país no hubiera más que una única transparencia, pues poco caso se le hacían salvo a algunos que se curraban el tema y presentaban una información organizada, jerarquizada, relacionando conceptos y usando al menos colores, cuadros y líneas que los unieran, un avance inverosímil. Te estoy hablando además de reuniones de y para docentes, teóricos especialistas en tales menesteres.
    La formación es importantísima, vital y rentable, pero en manos de quien sea capaz de hacer atractivo y vivo lo que intenta transmitir, algo que he llegado a pensar que no se aprende, se tiene o no se tiene, que muchos recursos se dedican a desplazar personas, nutrirlas, alojarlas... y aburrirlas.
    Una envidida retroactiva es lo que me produces.
    Un abrazo, maestro.

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  8. Genial Fernando!me encanta escribir, y la verdad es que lo escribo siempre en la libreta o papel que más tenga a mano. Me encanta lo organizado que eres. Voy a intentar seguir un poquito tus consejos.
    Intentaré volver a tu entrada... aunque el rollo pasa tan rápido, que se camufla con facilidad. Gracias por la inspiración!

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