Animado por nuestra querida Susana en su última entrada a la Cueva, os traigo mi mejor invento cuadernero, la pinza modificada para sujetar el bote del agua, que no es marca ACME ni un diseño del profesor Franz de Copenhague...
Es un invento para austeros del agua, los que nos apañamos con tan solo un bote de antiguo carrete fotográfico (hermético al cierre) y que se sustenta y ajusta en el alambre con una brida plástica.
El soporte del pincel fue un regalo del VI o VII Curso De Vuelta con el Cuaderno.
Ojo, que estas pinzas llevan alambre de acero y no es fácil de deformar o modificar.
Y ya que estamos, os traigo el del sábado, en el puerto albufereño del Saler.
Un abrazo, Ladrones.
Muy buen invento, Urumo. Abrir el baul de los recuerdos para rescatar el contenedor de carretes de fotos. Una pregunta. EL soporte del pincel se sujeta a la pinza con adhesivo? puro cotilleo.
ResponderEliminarLos reflejos son fantásticos.
un abrazo
Sí, trae su propia pegatina aunque tuve que reforzarla con pegamento.
EliminarBueno, bueno, eres nuestro gran profesor Franz de Copenhague!!! Mucho nos enseñas y desgraciadamente no alcanzamos a digerir tantas cosas! Algunas... lo intentamos. Generalmente sencillas. Pero sí, estás ahí y mostrando todo lo que sabes, con tu especial forma de comentarlas. Gracias.
ResponderEliminarOh, como sabrás, estuve cerca de ahí, en ese romántico puertecito de Silla, hace bien poco y me enamoré del lugar! Qué hermosa es esa Albufera!!! Y, qué barcas has dibujado en ese cuaderno tan especial..! Precioso.
Me encontré allí con Tina Moriano, con Antonio Sanchez Serrano, con Guillermo Solsona y con Antonio Herrero. Éste, además de pintor es un famoso navegante de regatas en vela latina. Todos ellos grandes acuarelistas y pintores de Valencia y de la Albufera.
Un abrazo.
El puerto de Catarroja es el más bonito de la Albufera, Joshemari, sí, por entorno, por tamaño y por la cantidad de albufrencs bien cuidados que alberga. Tomad nota, Ladrones, de nuestro Maestro de Bitácora 😉
EliminarNormalmente, en contra de los que algunos creen buena y
ResponderEliminarsantamente, el coco además de rayadito para pasteles, y
para subir a degustarlo con los monos, tambien sirve para
pensar.
Fernando soy muy muy muy muyyyyy FAN tuya. Ahí lo dejo.
EliminarY yo, Susana, yo también soy fan del hombre de lata en la muñeca 😘
EliminarO.. de la muñeca enlatada, en aceite puro de oliva, se conservan como vivas... !!!
Eliminar"Lejos de nosotros la funesta manía de pensar", que dicen que se dijo en la Universidad de Cervera, aunque no fue exactamente así sino un reproche al “ardiente deseo de discurrir con novedad, que es la manía de nuestros tiempos”.
EliminarVer tus apechusques pictóricos es un verdadero curso de reciclaje.
ResponderEliminarLo de la pinza me encanta, pero he cogido una en la mano y, desde luego, hay que almorzar bien y tener buena herramienta. O un amigo herrero que no sea de Miñón, sino de pilón y fragua.
Lo del sujetapinceles, ni sabía que existía tal cosa. Chusco y útil.
Estáis desatando mi mister Hyde materialista (aunque no histórico, menos leninista) al mostrar materiales e inventos. Se me hace la boca agua,que culo veo, culo deseo, con perdón y avisados estáis.
También tengo algunos aperos producto de mi fértil ingenio y hábil industria, que os mostraré un día de estos, muy lejos de la franciscana modestia de que hacéis gala. Viajo con baúl. Luego, lo dicho: una estilográfica o un rotulador.
Un abrazo.
Pues ¡vengan tus industrias! que las andanzas ya las disfrutamos, Alfanhuí ;-)
EliminarUn abrazo.
Estas herramientas y medios auxiliares son una muestra del ingenio destinado a los elementos colaterales. Como hay tanto ingenio generado en "el principal" estos complementos se dan por añadidura.
ResponderEliminarComo aquello de la mili, Jesús ¡Un abrazo!
EliminarMuy interesantes los artilugios, y muy bella entrada, original como siempre.
ResponderEliminarAbrazo.
¡Un abrazo, Carmen!
EliminarNos lo pones difícil: creo que la pinza la perdí cuando mi alumbramiento. El contenedor de carretes es ya todo un lujo, pura carne de impuros deseos nen, un elemento tan apetecible como vintage. Como alcanzable me queda, como mucho, el pincel... ¡¿Pero, Dios me perdone, amén, qué lujuriosas tentaciones son éstas?!
ResponderEliminarSobre el dibujo (sintetiza Marga, que se vea que algo vas aprendiendo...): "Sólo sé que no sé nada".
Abrazotes gordotes
¡Un abrazo Marga!
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