Revisando la tarjeta de memoria de mi cámara, intentando poco
a poco recuperar lo más posible, a cuentas del incidente de “mi Manolo”, me he
topado con una peonía. Estaba retratada dentro de un bote de cristal, un tarro pequeño
y delgado, de espárragos, a todas luces ridículo para la inquilina, pero muy
conveniente, imprescindible junto al agüita, para no acelerar su decadencia.
Mil perdones señor tarro, por obviar su salvadora presencia y quedarme sólo con
la peonía. Y mil gracias, fue usted el ángel salvador, el acompañante perfecto
para esta dama rosa. Le doy mi palabra de que otra vez será usted honrado como
merece.
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| Acuarela sobre cuaderno 23x32 |
La agüita, en cambio, por ser imprescindible para “ejecutar” este retrato, creo que puede darse -más o menos- por honrada. Bien visto, de sentirse la agüita ofendida, entonces, al no retratarlo, habría yo honrado al señor tarro (¿?) Y la dama, la dama rosa, ¿qué dice? No dice nada, no sé si agradecida o espantada, pero nada de nada. Qué cosas…
Otr@ que le van los temas FLORALES, al fin y al cabo, es un
ResponderEliminartema mas, dentro del conocer la pintura, en seco, en mojado,
con aceite, sal o vinagre, incluído el cafe...
Te felicito por que no es una minúcia, si no una muy bella,
y buena pintura.
Y ademas !! EN CUADERNO !! ladrona...
La he abierto, en muy grande, y se puede observar la finura
con que está realizada, pinceladas de colores superpuestos,
perfecta y limpiamente colocadas, que denotan tu gran
conocimiento de la técnica de la pintura al agua, que posees,
un plus añadido, para realizar las obras, con el esmero que
muestras.
Margarita, viendo,y admirando, esta obra tuya, resto deseoso
de ver más, no me refiero a la perfección de mi mirada, si no
a tus obras.
Como gran desconocedora -en el plano práctico- de casi todo, me siento muy honrada por sus palabras, Ilustre, más aún siendo vos, para esta menda -y para el 99'99 % de esta nuestra cueva- artista de referencia. A mi favor tengo, para compensar mis muchas carencias, gran curiosodad, capacidad de aceptación de mis limitaciones, y el ser una pequeña esponja, dispuesta a absorber todo lo que de bueno, al mirar con ojo analítico la obra ajena, pueda, en mis cortas luces -que decía mi profe de mates- captar.
EliminarMentiría si le dijera que me place, pictóricamente, esta peonía rosa. Mentiría también si le dijera que no me place. Es un quiero pero no puedo: quisiera menos detalle, más prontitud, mayor frescura y ligereza... (pozí)
Pero también hay cosas buenas. Como el hecho de no haber dibujo previo. Quizá sea eso, por denotar que mi ojo y cabeza -o Cabezas- parece que andan sincronizándose, eso y el resultado de color lo que me place (pozí). Pero que nadie se engañe, no es esto que argumento infravalorarse, sino tener los pies en la tierra, imprescindible para encontrarse y para encontrar... (lo que sea que ande yo buscando :)
Nunca imaginé que esta pobre ratera llegaría a tener almacenados en esta cueva 100 robo-dibuengendos, dibutontadas y cagarrias varias, fiuuuuu... por no hablar del placer de haber encontrado aquí, además de buenos, inteligentes y generosos amigos, benevolentes siempre conmigo y mis hijillos, al summun, ¡al rey de ¡la coña marinera! lo que viene a ser como tener garantizada no sólo la subsistencia, sino la nutrición y desarrollo, vía de la vuelta de tuerca, de esa nuestra única neurona -la de mi yo y mi otro yo-.
Abrazotes gordotes y muy muy agradecidos, mi Ilustre amigo
Posdata: Tras el cronicón, la coña, me dice mi mente-demente que fetén, que la próxima, que tiene guasa, va a ser como el coñac ¡101! (anda que.... :D)
Que manera más elegante de celebrar esas 100 entradas!. A por otras cien por lo menos llenas de belleza, ingenio y buen humor. Preciosa pintura, llena de matices y frescura.
ResponderEliminarMuchas gracias por esas 100 entradas y por tu enorme contribución a este grupo. Un beso enorme
Muchas gracias, Bella Susana, ¿quién lo iba a decir, eh? Yo mimsa, al ver la cifra la culumna lateral de las etiquetas, me he sorprendido, pues artistas a los que admiro, grandísimos dibujantes, sabe Dios el porqué, no han llegado a publicar ni una cuarta parte que esta humilde -y demente- hormiguita, jiiiii... Cierto es también que lejos quedo de los grandes gurús publicadores de esta cueva, jiiiii...
EliminarMe siento agradecida a esta cueva, a sus ladrones, por hacerme un sito, por darme cobijo, por darme buenos y generosos colegas de los cuales algunos me habéis brindado, además, vuestra amistad. Y yo aquí, hasta cuando estoy al borde del parraque, lejos de flagelarme, vía coña marinera, pues acabo por pasármelo pipa. No se puede pedir más... (se puede, pero no abusemos, nena, Marga...)
Abrazotes gordotes y muy muy agradecidos, Bella amiga Susana.
Posdata: Tras el cronicón, la coña marinera: me dice mi mente-demente que lo de las 100, que fetén, que la próxima, que tiene guasa, va a ser como el coñac ¡101! (anda que.... :D)
Preciosa flor, preciosa peonía que con su porte altivo y elegante celebra el centenario ladronil, felicidades y bienvenida al club floral-supercalifragilístico, y a por el segundo centenario... que es pan comido. Enhorabuena, Marga.
ResponderEliminarAbrazo
Muchísimas gracias, Carmen, más aún viniendo de ti, a quien tengo por reina de las flores de esta cueva, tan hermosas y alentadoras palabras.
Eliminar! Pues ahí seguiremos, pasito a pasito, Carmen. De momento, como aquel coñac, a por la 101, jiiiii...
Abrazotes gordotes
Y qué tiene un tarro de espárragos para que lo desprecies de esta manera? Deberías hacer una nueva entrada con ese tarro, que ha sido la que ha mantenido tan fiel y hermosa a esta dama rosa, llamada peonia. Bueno, al menos le doy un emotivo saludo a ese tarro, desde aquí! Que se lo merece!
ResponderEliminarAy Marga mía, cuantas sorpresas nos das con tus entradas tan bien explicadas y con tanto cariño, como sueles hacer. Me encantan y te felicito por ello! Bravo Marga mía!
Un abrazote de los gordos!
No hay desprecio alguno hacia el tarrito. Sólo que el pobrecito tiene el tamaño estéticamente inadecuado, como bien explico ahí arriba. ¿Podría haberme tomado la libertad artística de cambiarlo y dibujarlo estéticamente proporcionado? Podría -hasta no siendo artista- pero no, que quizá eso sí que sería ofender y despreciar al pobre tarrito de espárragos y afearlo ocultando su verdad -y su beldad-. No, y sin rodeos, que una no es de los que se salen sutilmente por la tangente, obviando los principales asuntos que debieran ocuparles; aquí al pan pan y al vino vino -o pacharán, que diversos son los gustos respecto a los espirituosos brevajes-. Tendrá que esperar su momento el tarrito y punto.
EliminarPunto y final.
Abra-azotes gordotes (tan limpios, transparentes y llenos de beldad, como el desproporcionado tarrito, jiiiii...)
Si bien el jarro o el recipiente está relacionado con los bodegones y el arte, el conjunto floral a palo seco es más de naturalista y define el elemento sin trampa ni cartón. No conocía la forma e imagen de la peonia que me parece una flor compleja y complicada de "retratar" pero con un color y una exuberancia considerable.
ResponderEliminarPaeoniaceae, mudán, rosa de china...
EliminarLas peoniáceas (Paeoniaceae) constituyen una familia monogenérica de plantas dicotoledóneas rizomatosas originarias de diversas regiones de Europa, Extremo Oriente (especialmente de China) y de América del Norte, usualmente referidas como peonías.
Pues, una vez hecha la narrativa del pedigrí, jiiiii, sí que es una flor muy bonita, muy delicada de aspecto, y muy frondosa con respecto al número de pétalos que le dan forma, pero también más fuerte y resistente al frío de lo que sus delicados pétalos podrían aparentar. Lo digo porque esta, la arriba retratada, vino del sombrío y y frío patio arandino de una amiga, al que llegó no sabemos cómo, pues ella no la había plantado, pero un buen día se encontró que en su arriate algo nuevo y diferente estaba creciendo... Creo no equivocarme, Buen Jesús, al decir que, la peonía, incluso ha sido emblema de algunos países.
Abrazotes gordotes
Pues sí que recuerda el trabajo de los naturalistas, Marga. ¡Qué buen trabajo!
ResponderEliminar100 entradas... ¡y las que te quedan!
Un fuerte abrazo, amiga.
¡Muchas gracias, Brad mío! Por estas palabras, pero más aún por aquellas otras que, a través de ti, me llegaron invitándome a pasar, a formar parte de esta cueva. No las he olvidado. Guardo aquel correo como un tesoro. Fueron una gran alegría entonces, pues llegaron, proporcionándome una felicidad inesperada, justo cuando me hallaba en un momento personal de gran tristeza, delicado, de muchas incertidubres y preocupaciones.Justo cuando necesitaba sonreír. Y, gracias a ti -y a estos buenos ladrones-, lo consiguieron. Y aquí, en esta cueva, sigo, gracias a ti, sonriendo y riendo, pues tambiñen aquí, gracias a ti, he encontrado mi Ilustre alma gemela en lo de la coña marinera. No puedo negar que -castamente- te jaloviu -y mucho-, Brad mío.
EliminarAbrazotes muy muy gordotes